Psicología Ambiental: definición, aplicaciones y enfoques

Esta rama de la psicología se centra en estudiar la interacción entre personas y entornos.

En las últimas décadas ha aumentado en gran medida la popularidad de la psicología ambiental, que analiza la relación entre las personas y el entorno, tanto si es natural como creado por el ser humano. En este artículo definiremos la psicología ambiental y describiremos sus principales aplicaciones y enfoques teóricos y prácticos.

Psicología ambiental: definición y objeto de estudio

La psicología ambiental es un campo teórico y aplicado de carácter interdisciplinar que se ocupa de estudiar la interacción entre los seres humanos y el medio en el que se encuentran. El foco principal lo constituyen las variables psicológicas y conductuales que se asocian a esta relación.

El objeto de interés de la psicología ambiental es amplio, como se puede deducir de su definición. Cualquier contexto es susceptible de ser analizado desde la perspectiva de la relación entre las personas y el medio, como los efectos del diseño de un aula escolar en el rendimiento académico o la creación de programas de fomento del consumo sostenible.

La psicología ambiental procura hallar modos de predecir cómo influirán determinadas variables de las personas y del entorno físico en la interacción entre ambos con el objetivo de optimizarla. Si bien en muchos casos esta disciplina tiene un componente ético y orientado a la solución de problemas globales, tiene muchos usos posibles, como el ámbito empresarial.

El hecho de que este campo de estudio incluya muchas ciencias e intereses distintos (y con frecuencia opuestos) ha dificultado su unidad. Aunque en cualquier disciplina coexisten diferentes ideologías y puntos de vista sobre cuáles deberían ser los objetivos compartidos, los conflictos de este tipo son especialmente notables en la psicología ambiental.

Aplicaciones de esta disciplina

La relevancia de la psicología ambiental ha ido aumentando por la creciente necesidad de aumentar la concienciación y la acción colectiva e institucional contra el deterioro del planeta. Es por esto que en los últimos 50 años ha existido una relación intensa entre la psicología ambiental y los movimientos ecologistas.

Otra de las aplicaciones de la psicología ambiental es el diseño de entornos arquitectónicos que potencien el bienestar psicológico de las personas que se encuentren en ellos o que promuevan determinadas conductas. Por ejemplo, existen tanto diseños urbanísticos focalizados en la reducción del estrés como centros comerciales que favorecen el consumo.

Desde el punto de vista de la mejora del bienestar de las personas, la psicología ambiental puede ser útil a la población sobre todo desde el sector público, en el cual es más posible la planificación y la inversión en proyectos sociales. En este sentido son relevantes tanto la planificación urbanística como otros aspectos ambientales, como el transporte o los centros educativos.

En el ámbito de las organizaciones, los conocimientos obtenidos por la psicología ambiental pueden utilizarse para maximizar la productividad o el bienestar de los trabajadores. La modificación de entornos laborales es una de las aplicaciones más comunes de la psicología ambiental, lo cual es una buena muestra de la amplitud de esta disciplina.

Enfoques teóricos y prácticos

En la psicología ambiental coexisten distintos enfoques metodológicos y conceptuales, si bien en general resultan complementarios. Veamos cuáles son las características de estas orientaciones teórico-prácticas.

1. Resolución de problemas ambientales

El esquema de actuación más común en el ámbito de la psicología ambiental empieza con la identificación de problemas en un medio concreto, con frecuencia pero no necesariamente con un foco particular en el rol del ser humano. A continuación se desarrolla un plan para solucionar el problema, se aplica, se supervisa y se corrigen los errores.

Este campo se relaciona estrechamente con los movimientos que defienden el medio ambiente. Algunos de los problemas en los que se interviene de forma más frecuente son la mejora de las condiciones de vida en entornos desfavorecidos, el control de los niveles de polución ambiental en núcleos urbanos y la prevención del deterioro de bosques u otros medios.

2. Perspectiva de sistemas

La psicología ambiental enfocada en sistemas analiza los factores sociales y psicológicos relevantes en una zona concreta; con frecuencia se utiliza en programas de integración social. En este contexto los sistemas pueden entenderse como grupos humanos pero también incluir otros elementos que se encuentran en el mismo entorno.

3. Orientación espaciotemporal

Este enfoque se centra en determinar cómo influyeron determinados factores del pasado en problemas que se dan en el presente en un lugar concreto. También es habitual el análisis de la evolución de una o más variables a lo largo del tiempo, como sucedería al estudiar la relación entre la densidad de población y la contaminación del aire.

4. Enfoque interdisciplinar

Los conocimientos y métodos de la psicología ambiental se integran con los de muchas otras disciplinas, tanto dentro de la psicología como fuera de esta. Así, podemos destacar la relación de este campo con la psicología organizacional, la cognitiva o la del desarrollo, además de con la la arquitectura, el diseño de interiores, la sociología, la economía o la política.

Psicólogo

Graduado en Psicología por la Universitat de Barcelona, mención en Psicología Clínica.

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