El síndrome del impostor y la pregunta de “¿quién soy?”

La autoaceptación como clave de la superación.

Síndrome impostor y pregunta de quién soy
Vibra Barcelona - Evento de bienestar femenino

En mi consulta, cada vez conozco a más personas que se identifican con el síndrome del impostor. No siempre en el trabajo, sino también en las relaciones personales. La tendencia a compararnos con los demás y sentir que no somos suficientes o que no encajamos es muy común y puede tener un impacto significativo sobre nuestro nivel de estrés y la salud mental en general.

Nos lleva a centrarnos más en lo que aún nos falta y en cómo tenemos que mejorar constantemente y al mismo tiempo olvidarnos de reconocer lo que realmente hemos logrado, nuestros propios recursos y lo que aportamos. Aquí comparto una alternativa.

Empieza hoy tu viaje de bienestar

Accede a una amplia red de psicólogos calificados. Empatía y experiencia a tu servicio.

Encuentra psicólogos cerca de ti

¿Qué es el síndrome del impostor?

El síndrome del impostor describe la sensación de que los propios logros y capacidades no están justificados y pronto podrían quedar al descubierto como un fraude. Los afectados suelen tener la sensación de que no merecen estar en el lugar que les otorgaron y que sólo están en su posición por suerte o casualidad.

Este miedo constante a ser descubierto como un "impostor" puede ser muy estresante y provocar constantes preocupaciones y conductas compensatorias como por ejemplo trabajar sin descansos.

Incluso en una relación o en un determinado círculo de amigos, podemos sentir que no somos lo bastante buenos o que los demás se darán cuenta en algún momento de que no somos quienes creen que somos.

Aquí es donde el Síndrome del Impostor suele manifestarse retrayéndonos más a menudo, no queriendo "molestar" a los demás o pensando constantemente en cómo podemos merecernos la amistad. Por ejemplo, siendo demasiado generosos o con la motivación de ayudar todo el tiempo, aunque no nos lo hayan pedido.

Y claro, no es fácil entender del todo por qué somos queridos y aceptados por los demás, aún menos para alguien, a quien cuesta aceptar muchas cosas de si mismo. Puede ser que piense constantemente que es sólo cuestión de tiempo que los demás se den cuenta de sus errores. Y resulta que a menudo se trata de cosas que no son tan importantes para los amigos o la pareja.

El papel de las particularidades

A menudo vemos muchas particularidades nuestras como defectos que queremos ocultar. Aunque son estas singularidades y la mezcla de estas, que nos hace ser quienes somos. No podemos ser como los demás ni somos para ellos. Si asumimos esta carga, estamos corriendo una carrera que nunca termina.

Siempre habrá cosas que nos hagan diferentes o que nos faltan, lo que no significa necesariamente que estamos en el lugar equivocado. Nuestra individualidad también describe nuestra propia forma de resolver problemas y de desempeñar el papel en el que actualmente creemos que no encajamos. Éste es un paso importante para afrontar el síndrome del impostor.

Conociéndonos mejor y reconociendo nuestras habilidades y estrategias como nuestra forma individual de enfrentar una situación. Te tal manera que podemos desarrollar un sentido saludable del significado de nuestro trabajo o del impacto que tenemos en la vida de amigos o pareja.

Pasos prácticos para afrontar el síndrome del impostor

Es importante:

  • Escribir: Por ejemplo, en forma de un diario o para reflexionar diariamente sobre determinadas preguntas como: ¿Qué he hecho bien hoy? ¿Qué situaciones he resuelto hoy? ¿Qué habilidades personales me han ayudado?

  • También puedes plantearte preguntas críticas como: ¿Qué me gustaría hacer diferente mañana? O ¿Qué deseo para mañana para afrontar mejor esta situación? Ser autocrítico no debe significar menospreciarse, sino aceptar que es normal cometer errores y que siempre se puede trabajar en uno mismo.

  • Aceptar retroalimentación: Aprenda a aceptar los cumplidos y los comentarios positivos. Recuérdate a ti mismo que los demás aprecian tus logros. O pregúntate: ¿Qué dirían mis empleados o mis colegas, ¿cómo calificarían ellos mi trabajo si les preguntaran?

  • Autorreflexión: Tómate un tiempo para pensar en tus puntos fuertes y cómo puedes utilizarlos en su vida diaria. ¿No se te ocurren muchos? Entonces puedes consultar listados de habilidades, fortalezas o valores personales que se encuentran online y revisarlas. Es muy probable que pronto te darás cuenta que ya hay mucho en ti.

  • Autocompasión: Sé amable contigo mismo y no te juzgues por los errores. No importa en qué posición te encuentres, seguirás teniendo cosas que aprender, eso no significa que no pertenezcas a este lugar.

De la autenticidad a la conectividad

Autenticidad significa que nos mostramos tal y como somos, sin fingir ni escondernos. Esto requiere valentía y confianza en uno mismo, pero nos permite tener relaciones más profundas y significativas. Cuando somos auténticos, es más probable que otras personas se sientan atraídas por nuestra honestidad y franqueza, lo que conduce a una mayor sensación de conexión.

Además, puede ser muy estresante actuar siempre con la idea de que tenemos algo que demostrar. Si estás en un lugar donde tu autenticidad no cae bien, puede que de por si no quieras quedarte allí mucho tiempo. Algunos ejercicios para facilitar la autenticidad son:

  • Comunicación abierta: Habla abiertamente con tu pareja y amigos. ¿Qué son tus miedos? ¿Dónde te sientes estancado? Las conversaciones sinceras fomentan la comprensión y la confianza mutuas. Si todavía te sientes incómodo con la idea de ser más abierto, pruébalo primero como un experimento. Mira qué pasa cuando lo pruebas en una ocasión, tal vez con alguien de mayor confianza.

  • Reconocer y aceptar los límites: Aprende a reconocer y comunicar tus propias necesidades y límites. No pasa nada si no puedes hacer todo lo que se espera de ti. También puedes hacer sugerencias sobre cómo podrías hacerlo tu a tu manera. Respeta los límites de los demás sin tomártelos como algo personal

  • Expresa gratitud y aprecio: No siempre tienes que demostrar a tus amigos, a tu pareja o en el trabajo que eres la persona adecuada para el puesto, pero siempre puedes agradecer que te acepten tal y como eres.

Piensa de forma lúdica en lugar de competitiva

Superar el síndrome del impostor no consiste en pensar constantemente en cómo podemos mejorar y en qué nos falta todavía. Es mucho más importante fijarse en las propias capacidades y apreciarlas, porque en realidad te han llevado a dónde estás ahora mismo.

Esto no significa que debas dejar de aprender o dejar de cuestionar tus conocimientos y acciones. Se trata más bien de adoptar una visión más amistosa y lúdica de la situación. No estás en una carrera, sino en un proceso constante de crecimiento; se te permite dudar, reflexionar y probar cosas. Pero también debes saber lo que ya tienes y en qué puedes confiar.

Newsletter PyM

La pasión por la psicología también en tu email

Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos

Suscribiéndote aceptas la política de privacidad

Al citar, reconoces el trabajo original, evitas problemas de plagio y permites a tus lectores acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos. Asegúrate siempre de dar crédito a los autores y de citar de forma adecuada.

Dorothee von Stösser. (2025, mayo 9). El síndrome del impostor y la pregunta de “¿quién soy?”. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/psicologia/sindrome-del-impostor-y-la-pregunta-de-quien-soy

Psicóloga

Quito
Terapia online

Dorothee von Stösser es Psicóloga Clínica de formación y brinda asesoría psicológica online con la intención de facilitar una atención profesional y al mismo tiempo de humano a humano. Trabaja con adolescentes, adultos y parejas, muchos de ellos con experiencia de vida en el extranjero. La atención puede ser en español o alemán desde cualquier parte del mundo.

Psicólogo/a

¿Eres psicólogo?

Date de alta en nuestro directorio de profesionales

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese