Los seres humanos necesitamos establecer relaciones significativas y profundas con las personas que nos rodean, las cuales nos realizan, nos dan felicidad y nos hacen sentirnos mejor tanto a nivel psicológico como psicofísico.
Sin embargo, algunas personas desarrollan un tipo de relaciones desadaptativas tanto a nivel social como afectivo con las personas que les rodean, generalmente con amigos, familiares o con sus parejas.
Este tipo de relación genera un gran malestar en la persona que la padece y puede ser explicada como una “adicción” hacia otra persona. Estamos hablando de la dependencia emocional.
La dependencia emocional consiste en una serie de patrones de conducta disfuncionales al interactuar con una persona que pone en práctica alguien en su relación con otra persona y se caracteriza por dar lugar a una baja autoestima, comportamientos sumisos, inseguridad, miedo a la soledad y necesidad constante de estar con esa persona a la que se es dependiente.
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Pautas a seguir para superar la dependencia emocional
Estas son las principales pautas y estrategias prácticas que podemos utilizar en nuestras relaciones de dependencia para superar este problema que afecta diariamente a millones de personas en el mundo. Se trata de principios que los profesionales de la psicología aplicamos en terapia.
1. Identificar el problema
Como sucede en cualquier otro problema psicológico, el primer paso siempre es el de identificar el problema y reconocer que hay algo que no va bien en nuestra vida diaria.
La dependencia emocional es una alteración psicológica que puede ser percibida fácilmente por parte de un observador externo pero que habitualmente no es reconocida por la persona que la desarrolla.
En lugar de poner excusas de todo tipo que minimicen el problema y oculten la dependencia emocional bajo apariencia de amor y dedicación exclusiva, reconocer que tenemos este problema nos permitirá empezar el proceso hasta superarlo.
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2. Aprender a estar solo
Como se ha indicado, las personas que desarrollan una dependencia emocional hacia otra persona cercana suelen tener un verdadero pánico a que sus parejas o amigos les abandonen y a quedarse solos.
Este miedo exacerbado es uno de los motivos por los cuales aparece esta dependencia y obsesión desadaptativa, ya que la persona considera que por sí sola no encontrará la felicidad en la vida y que necesita a otros para ser feliz.
Para romper con esta dinámica tóxica, debemos aprender a estar solos y entender que nuestra felicidad no dependen de una persona, sino que está en nosotros mismos, solo hace falta encontrarla.
3. Reforzar la autoestima
Otra de las causas clásicas de la dependencia emocional es contar con unos niveles bajos de autoestima que empujen a la persona a establecer una dependencia con otra persona para sentirse mejor.
Una baja autoestima puede hacernos creer que no valemos nada, que nuestra vida no tiene sentido sin la otra persona y que jamás encontraremos la felicidad sin nuestra pareja o nuestro amigo íntimo.
Para vencer estos pensamientos negativos podemos entrenar la propia autoestima acudiendo a un profesional de la psicología cualificado que nos guíe en el aprendizaje de diversos mecanismos, estrategias o pautas para lograrlo.
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4. Aprender a establecer límites
Las personas que dependen emocionalmente de otros también muestran actitudes sumisas y muy poca capacidad de establecer límites o de tomar decisiones personales por uno mismo.
Esta sumisión les lleva a veces a tolerar todo tipo de faltas de respeto o humillaciones por parte de la persona de quienes son sumisos, algo que va minando su autoestima y su salud psicológica en general.
Para superar este problema y recuperar una actitud asertiva y segura, debemos aprender a establecer límites y a saber decir “no” cuando estemos desacuerdo con cualquier cosa.
5. Cuestionar las propias creencias
A menudo, creencias negativas sobre uno mismo contribuyen a minar la moral de la persona y a desarrollar una mayor dependencia emocional sobre una persona determinada.
Estas creencias sobre uno mismo deben ser cuestionadas y sustituidas por otras más positivas y adaptativas que nos ayuden a aumentar los niveles de la propia a autoestima y nos hagan ser conscientes de todo lo que valemos en realidad.
6. Atreverse a superar la incertidumbre
La incertidumbre es otro de los condicionantes que empujan a alguien a desarrollar una dependencia emocional hacia otra persona.
El hecho de no saber si alguien más nos querrá o de pensar que tarde o temprano nos van a abandonar nos puede empujar a desarrollar una adicción emocional hacia nuestra pareja o bien hacia un amigo cercano.
Para superar este miedo debemos atrevernos a vivir con incertidumbre y a concebirla como una posibilidad de construir nuestro propio futuro, más que como una maldición que nos abocará al sufrimiento.
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7. Encontrar la felicidad en uno mismo
Para superar la dependencia emocional resulta esencial, como se ha indicado, olvidar la idea de que solo seremos felices con x persona y empezar a creer que la felicidad está dentro de cada uno y que nosotros solos valemos por nosotros mismos.
Esto nos permitirá mejorar la autoestima y nos permitirá vivir la vida con confianza en nosotros mismos sin depender de nadie más para lograr una vida plena.
8. Mantener una vida social activa
Como seres sociales que somos, las personas necesitamos relacionarnos con otras personas para sentirnos mejor, compartir vivencias y sentirnos mejor al plasmar en palabras nuestras experiencias.
Mantener una vida social activa, frecuentando otros amigos nos ayudará a superar la dependencia por alguien en concreto, ya que nos permitirá ver que todo el mundo tiene algo especial y que no tiene sentido obsesionarse con el amor de nadie en particular.
9. Trabajar en uno mismo
Trabajar en uno mismo significa destinar tiempo para nosotros mismos y nuestra salud mental, así como también dar preferencia a los propios intereses y necesidades por encima de los de cualquier otra persona.
Empezando por priorizarnos a nosotros mismos y nuestro propio bienestar, aprenderemos que nosotros somos más importantes y que es absurdo volcarse en cuerpo y alma en el bienestar de otra persona, antes que en el nuestro propio.
Psicóloga Desirée Infante
Psicóloga Desirée Infante
Psicologia y neuropsicologia
10. Evitar idealizar al otro
La dependencia emocional se basa muchas veces en una idealización de la otra persona, fenómeno psicológico consistente en maximizar las virtudes y minimizar o invisibilizar los defectos de la misma.
Para superar un caso de dependencia debemos ver a la otra persona con objetividad y teniendo en cuenta muchos matices al interpretar sus acciones, fijándonos en sus virtudes y también en sus defectos, teniendo siempre claro de que todos somos seres humanos y nadie debe ser endiosado.
Lo mismo debemos procurar cuando conozcamos a alguien nuevo con aspiraciones románticas o de amistad, para no volver a caer en la dependencia emocional.
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