La Francia del siglo XVI fue un lugar bastante turbulento. Fue una época marcada por la guerra de religión en la cual los católicos de toda la vida y los reformistas calvinistas se enfrentaron en una guerra que llegó incluso a hacer temblar a la monarquía francesa.
Jean Bodin nació justo en ese siglo y fue testigo de la convulsa situación política de su país. Este hombre, que cultivó diversos saberes en vida, fue abogado y, también, clérigo, con lo cual no se abstuvo de escribir largo y tendido sobre cómo cambiar la situación.
Conocido por sus tesis mercantilistas, estar a favor de la tolerancia religiosa y defender el poder de una monarquía absoluta, el pensamiento de Bodin influyó considerablemente en la Europa renacentista. Descubramos su historia, obras y pensamiento, a través de una biografía de Jean Bodin.
- Artículo relacionado: "Erasmo de Róterdam: biografía de este filósofo neerlandés"
Breve biografía de Jean Bodin
Jean Bodin, también conocido en español como Juan Bodino, fue un abogado, filósofo, político, historiador, economista y clérigo francés. Su vida transcurrió en la Francia del siglo XVI, un país que se desangraba y debilitaba económica y políticamente por culpa de las guerras de religión entre calvinistas y católicos. La situación social de su país le motivó para escribir sobre soberanía, economía y, naturalmente, religión puesto que fue ordenado como fraile carmelita.
Su infancia
No se sabe con certeza el día de su nacimiento, pero varias fuentes indican que nació un mes de julio entre los años 1529 y 1533 en la ciudad de Angers, al oeste de Francia. Su padre fue Guillaume Bodin, un rico comerciante y miembro de la burguesía locall, mientras que su madre fue Catherine Dutertre, de quien se sabe solo que debió morir antes del año 1561.
El joven Jean era el más joven de los siete hijos de los Bodin y recibió formación en los claustros de los carmelitas de Angers, uniéndose a la hermandad para acabar siendo fraile, sin embargo acabaría renunciando a los votos unos años después.
Formación universitaria
Bodin estudió en la Universidad de París y en el Collège de France, ambas instituciones ubicadas en la capital francesa. En París se impregnaría de la escolástica medieval y del humanismo renacentista, coincidiendo esta época con el hecho de liberarse de sus votos monacales como fraile carmelita (1549).
En el año 1551 fue a la Universidad de Toulouse para estudiar derecho civil, institución en la que se graduaría y, además, permanecería como profesor hasta 1561. Tras una década ejerciendo de docente en Toulouse, Bodin decidió que había llegado el momento de abandonar la enseñanza y volvió a París. En esa ciudad ejercería como abogado en el tribunal superior de justicia y como miembro del Parlamento de París
Su vuelta a la capital de Francia coincide con el inicio de un turbulento período en el país y en toda Europa, dándose comienzo a las guerras de religión (1562-1598). Bodin no pudo mostrarse ajeno a este acontecimiento histórico, especialmente teniendo en cuenta el hecho de haber sido fraile carmelita. Se sintió atraído por las enseñanzas rabínicas además de por la corriente reformada de Juan Calvino y fue tomando una postura partidaria de la tolerancia religiosa.
Años como prolífico escritor y últimos días
Además de trabajar como abogado, Bodin publicó en 1566 su primera obra importante: “Methodus ad facilem historiarum cognitionem” (Método para la comprensión fácil de la historia), un grato logro que vino acompañado de un triste acontecimiento, que fue el fallecimiento de su padre.
Tras la publicación de ese primer libro de gran repercusión, Jean Bodin iniciaría una intensa actividad literaria y profesional publicando una década después un conjunto de obras muy importantes para comprender su punto de vista económico y político: “Les six livres de la République” (Los seis libros de la República, 1576)
Ya teniendo gran repercusión social y filosófica, Jean Bodin pudo desempeñar trabajos de verdadera relevancia para su época. Fue nombrado comisionado para la reforma de la tenencia de bosques en Normandía en 1570 y, en 1587 empezaría a ejercer de fiscal general de la ciudad de Laón. Un poco más tarde, en 1596 publicaría “Universae naturae theatrum” (El teatro de la naturaleza).
Sus últimos años los pasó en Laon nada más haber sido nombrado como fiscal general de la ciudad. Permanecería en esa ciudad, ubicada al norte de Francia, hasta su muerte en 1596, de la que no se conoce la fecha exacta. Lo que sí se sabe es que falleció a causa de una epidemia de peste cuando aún estaba ejerciendo como procurador. Fue despedido con entierro católico en la iglesia franciscana de Laon.
Pensamiento y contribuciones teóricas de este pensador
El pensamiento de Jean Bodin es, en algunos aspectos, sorprendentemente avanzado mientras que en otras cuestiones peca de ser lo que era, un hombre del siglo XVI. Su concepción en materia de economía era bastante adelantada a su época, y también lo era su aparentemente tolerancia religiosa aunque no podría considerarse una persona de carácter progresista puesto que era fiel defensor de la monarquía absolutista y su opinión sobre el ateísmo y la brujería era para nada tolerante.
Pensamiento político: concepto de soberanía y absolutismo
Jean Bodin habla sobre la existencia de diversas formas posible de gobierno, teniendo en cuenta en quién o en qué institución se concentra la soberanía:
- Democracia: el pueblo posee el poder soberano.
- Aristocracia: la soberanía es poseída por un grupo pequeño dentro del pueblo.
- Monarquía: la soberanía se concentra en una sola persona.
La idea de soberanía de Bodin es la de una obligación que va más allá de la ley humana y que estaba sujeta a sólo la ley divina o natural. La soberanía, según este filósofo francés, es definida en términos de poder absoluto, perpetuo, indivisible e inalienable. Esta soberanía da legitimidad al estado frente a otros poderes, como los del papado y del Sacro Imperio, por aquel entonces las dos fuerzas antagónicas en la dinámica política internacional europea.
Bodin afirmó que el origen de la autoridad está en el pacto que acuerdan varias familias que componen la élite de una sociedad o país. Estas familias que ostentan mucho poder deben acordar qué persona o institución debe ejercer como autoridad y, por lo tanto, gobernar. La persona que gobierne deberá ostentar todo el poder y todos deberán obedecerla. Es decir, expuso una interpretación clásica del poder absoluto, un poder que debía ser ejercido por un monarca sin que los súbditos pudieran ponerle límites.
Bodin unía la figura del rey con la de un juez supremo y legislador, una figura por encima de cualquier institución interna del estado. El rey personifica la soberanía por derecho divino y esta doctrina de pensamiento acabó siendo conocida como el absolutismo monárquico, bien representado en reinados posteriores como el de Luís XIV, el Rey Sol.
- Quizás te interese: "Blaise Pascal: biografía de este matemático y pensador"
Pensamiento económico: mercantilismo y comercio internacional
“Los seis libros de la República” constituyen la contribución más destacada de Jean Bodin en el campo de la filosofía política, siendo publicados en 1576 y cuya repercusión fue tal que fueron traducidos en varios idiomas estando todavía vivo el autor. En esta obra habla de diferentes temáticas, siendo especialmente importante su respuesta a la crisis política causada por las guerras religiosas de Francia entre 1562 y 1598.
Es destacable el libro sexto de la colección, puesto que Bodin expone varios de sus principios económicos mercantilistas, abogando por el establecimiento de limitaciones a la salida de materias primas y a la importación de manufacturas que no sean imprescindibles, es decir, el estado debía proteger a la economía nacional. No obstante, también destaca su defender del comercio internacional, afirmando que el beneficio de un país no es sinónimo de desventajas para el otro.
No se puede hablar del pensamiento económico de Jean Bodin sin mencionar su “Paradoxes de M. de Malestroit touchant le fait des monnaies et l'enrichissement de toutes choses” (Respuesta a las paradojas de Malestroit, 1568). Se trata de un texto en el que responde a Monsieur de Malestroit quien había pretendido negar la subida de los precios a largo plazo. En cambio, Bodin sostiene que los precios pueden subir a causa de diferentes motivos, entre ellos el aumento de las cantidades de oro y plata, además de la influencia de los monopolios.
Su contestación a Malestroit tuvo mucha repercusión en la Europa del siglo XVI y no son pocos quienes consideran que este texto es la primera exposición de una teoría cuantitativa del dinero. No obstante, parece ser que esto podría no ser así, puesto que se han encontrado textos escritos por pensadores de la Escuela de Salamanca, en especial Martín de Azpilcueta, quienes ya habían descrito los efectos inflacionistas de la masiva importación de metales y materias primas. Lo más probable es que Bodin conociera las tesis económicas de esos pensadores y plasmara su propia interpretación de las mismas.
Pensamiento religioso: tolerancia religiosa, brujería y ateísmo
En el campo del pensamiento religioso, sus principales contribuciones son sus obras “Démonomanie”, “colloquium heptaplomeres” y “Universae naturae theatrum”, todos ellos escritos como respuesta al clima conflictivo de la Francia en la que le tocó vivir. Abordaba el tema de cuál era la verdadera religión (vera religio) y acabó defendiendo la tolerancia religiosa, siempre y cuando se creyera en el cristianismo.
La guerra entre hugonotes y católicos hizo que abrazara un tercer partido, el de los “políticos”, el cual proponía la tolerancia religiosa y el reforzamiento de la autoridad del estado como árbitro que garantizara la paz entre los creyentes de diferentes credos. Aunque en un principio había apoyado a la Liga Católica, acabó reconociendo como rey de Francia al hugonote navarro Enrique VI, quien se convertiría al catolicismo y pondría fin a la guerra en 1593.
No obstante, su tolerancia hacia quienes eran tildados de brujos y hechiceros, junto con las personas ateas, brillaba por su ausencia. En su obra “De la démonomanie des sorciers” (En la demoníaca manía de las brujas, 1580), Jean Bodin afirmó que el “demonismo” y el ateísmo era traición a Dios y debían ser penalizadas con todos los medios posibles. Esta obra fue muy popularizada en su época, y también tuvo varias traducciones, motivo por el cual son varios los historiadores que consideran que la figura de Bodin contribuyó en los procesamientos de las “brujas” durante los años posteriores a su publicación.
Bodin no era únicamente un prolífico escritor, sino también un creativo sádico. Ofreció innumerables ideas de cómo torturar a posibles brujas y hechiceros, algunas tan extremadamente sangrientas e inhumanas que hasta sus propios compañeros en el parlamento de París le dieron un toque para que se moderara. Creía firmemente que si la Santa Inquisición aplicaba estos métodos, no juzgaría injustamente a nadie, incluso a los verdaderamente inocentes.
Referencias bibliográficas:
- Blair, A. (1997). The Theater of Nature: Jean Bodin and Renaissance Science. Princeton: Princeton University Press.
- Franklin, J. H. (1963). Jean Bodin and the 16th Century Revolution in the Methodology of Law and History, New York: Columbia University Press.
- Franklin, J. H. (1973). Jean Bodin and the Rise of Absolutist Theory, Cambridge: University Press.
- Saillot, J (1985). “Jean Bodin, sa famille, ses origines”, dans Jean Bodin. Actes du colloque interdisciplinaire d'Angers, Angers, Presses de l'université d'Angers, p. 111-118.