La esquizofrenia se encuentra entre los trastornos mentales de mayor complejidad, siendo por ello uno de los más estigmatizados. Además, a día de hoy no hay un consenso entre los diferentes profesionales con respecto a varios aspectos relacionados con este trastorno como puede ser acerca de su origen o el tratamiento más adecuado; no obstante, a día de hoy contamos con numerosos avances e investigaciones.
Por otro lado, hay numerosos mitos sobre la esquizofrenia y entre ellos podemos destacar los siguientes: que las personas con esquizofrenia suelen ser violentas y peligrosas, que la esquizofrenia no tiene tratamiento, que todas las personas con esquizofrenia necesitan hospitalización o que las personas con esquizofrenia no son capaces de llevar una vida productiva y plena, entre otros mitos.
En este artículo encontrarás varios de los principales mitos sobre la esquizofrenia, y una explicación sobre por qué no son ciertos.
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La estigmatización de las personas con esquizofrenia
La esquizofrenia es un trastorno mental cuyos principales síntomas son los siguientes: alucinaciones, ideas delirantes, comportamiento desorganizado o catatónico, lenguaje desorganizado y algunos síntomas negativos como podría ser la abulia, la logia o el aplanamiento afectivo, entre otros. Cabe destacar que para hacer el diagnóstico deberían estar presentes como mínimo dos de los síntomas anteriormente mencionados durante al menos un mes.
Por otro lado, estas afecciones que son características de la esquizofrenia implicarían una serie de complicaciones en diferentes ámbitos de la vida del paciente como puede ser el laboral o académico y también el social y/o familiar durante un periodo de al menos 6 meses. A día de hoy se cuenta con unos tratamientos multidisciplinares, donde se suele combinar el uso de psicofármacos con la psicoterapia, que ofrecen muy buenos resultados.
Sin embargo, a pesar de que existen bastantes avances acerca del diagnóstico y tratamiento de la esquizofrenia, entre la población general existe mucho desconocimiento y ello acarrea que esta enfermedad haya llegado a estar tan estigmatizada.
Cabe mencionar que la estigmatización es una de las principales causas del sufrimiento de aquellas personas que poseen un diagnóstico del trastorno mental grave como puede considerarse la esquizofrenia debido al impacto que genera a nivel psicosocial.
A causa del estigma podemos ver diferentes cosas: señalamiento, discriminación, pérdida de empleo, resentimiento de las relaciones sociales, mayores dificultades para reincorporarse al mercado laboral o pérdida de estatus, entre otros.
Los mitos sobre la esquizofrenia más importantes (y por qué son falsos)
Todas estas consecuencias negativas surgidas a raíz del diagnóstico de la enfermedad tienen detrás una serie de mitos que han ido surgiendo en torno a la esquizofrenia. Es por ello que vamos a comentarlos a continuación.
1. Las personas con esquizofrenia suelen ser violentas y peligrosas
Entre los mitos sobre la esquizofrenia que nos podemos encontrar quizás el más extendido sea aquel que se refiere a la afirmación de que las personas que han sido diagnosticadas de esquizofrenia suelen ser peligrosas, llevar a cabo conductas violentas y además son impredecibles.Tal afirmación no deja de ser un mito ya que las personas con esquizofrenia en realidad no son más violentas que la población en general. Es más, las personas con esquizofrenia tienden con una mayor frecuencia a ser víctimas de actos violentos en lugar de ser los autores.
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2. La esquizofrenia se desarrolla únicamente por causas genéticas
A pesar de que los genes pueden tener bastante peso en cuanto al desarrollo de la esquizofrenia, en las investigaciones que se han llevado a cabo a lo largo de los últimos años con pacientes se ha podido observar que, aunque la esquizofrenia es una enfermedad que afecta a nivel cerebral, también tienen un peso importante otros factores psicológicos y sociales. Por ello, aún no se sabe con absoluta certeza cuál es el origen de la esquizofrenia, de manera que existen diversas teorías.
En cualquiera de los casos no podemos afirmar que la esquizofrenia se desarrolle únicamente a causa de los genes, estando más acotada la hipótesis que sugiera que influyen diversos factores como los mencionados anteriormente.
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3. La esquizofrenia no tiene tratamiento
La afirmación acerca de que la esquizofrenia no tiene tratamiento es otro de los principales mitos sobre la esquizofrenia ya que, a pesar de que tenga un pronóstico complejo debido a que es considerado un trastorno crónico, en la actualidad hay disponibles tratamientos multicomponente en los que se incluye la farmacología y la psicoterapia que ofrecen unos resultados muy favorables.
Por ello, podríamos considerar que la esquizofrenia sí tiene tratamiento y es manejable con un buen abordaje terapéutico al igual que ocurre con otras enfermedades crónicas. Lo más importante es acertar con el tratamiento que mejor se ajuste a las necesidades de cada paciente con el fin de que pueda llevar una vida plena.
Cabe destacar que el tratamiento multidisciplinar para la esquizofrenia según algunos expertos debería seguir algunas recomendaciones orientadas al abordaje de los síntomas de cada paciente en función de la fase del trastorno en la que se encuentre.
En caso de que se encuentre en la primera fase, que es la que se conoce como “aguda o de crisis”, lo más recomendable sería el tratamiento psicofarmacológico con el fin de que se estabilicen los síntomas del episodio psicótico agudo. Si está en la fase de “estabilización” hay que enfocarse en la reducción del estrés y la prevención de recaídas. En caso de estar en fase “estable”, habría que ir ajustando el tratamiento psicofarmacológico para minimizar efectos secundarios e incidir en el entrenamiento de habilidades sociales y la rehabilitación laboral con el fin de ayudar al paciente a readaptarse en los diferentes ámbitos de su vida.
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4. Todas las personas con esquizofrenia necesitan hospitalización
Aquí nos encontramos con otro de los mitos sobre la esquizofrenia más comunes puesto que un alto porcentaje de personas que han sido diagnosticadas de esquizofrenia reciben un tratamiento ambulatorio y viven en su residencia habitual.
Normalmente suelen recibir hospitalización tras haber sufrido una crisis o episodio psicótico y reciben el alta en el momento en que se consigue estabilizar los síntomas, optando preferentemente por el tratamiento ambulatorio con el fin de que los pacientes puedan llevar un estilo de vida que se ajuste lo máximo posible a su día a día anterior a la primera crisis. Además, siendo apoyados y estando rodeados de las personas más allegadas puede favorecer la adhesión al tratamiento y un mejor pronóstico.
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5. Las personas con esquizofrenia no son capaces de llevar una vida productiva y plena
Entre los mitos sobre la esquizofrenia también podemos encontrarnos la idea tan extendida acerca de que las personas diagnosticadas de esquizofrenia no pueden llevar una vida productiva ni tampoco plena, cuando la realidad es que en la mayoría de los casos, habiendo recibido un tratamiento adecuado, la sintomatología se remitirá con el paso del tiempo o al menos mejorará de manera positiva hasta tal punto de que un alto porcentaje de las personas con esquizofrenia pueden llevar una vida productiva y plena al mismo tiempo.
Es importante mencionar que cuanto más integrados estén los pacientes con esquizofrenia en los diferentes ámbitos de su vida (p. ej., laboral, académico, social, relacional, etc.) mejor pronóstico tendrán y antes remitirá o disminuirá la sintomatología. Además, con el tratamiento adecuado se han encontrado casos en los que han ido remitiendo los síntomas a medida que pasan los años, tendiendo a la estabilización de manera que es posible y viable que remita la esquizofrenia.
6. Normalmente tienen los mismos síntomas todas las personas con esquizofrenia
Este sería otro de los principales mitos sobre la esquizofrenia ya que en realidad existen diferentes tipos de esquizofrenia (p. ej., paranoide, desorganizada, catatónica, residual, etc.). Además, es bastante común que presenten una sintomatología muy distinta aquellas personas que han sido diagnosticadas con el mismo subtipo de esquizofrenia. Esto mismo ocurre con otros problemas de salud mental (por ejemplo, depresión) donde podemos observar que, a pesar de que exista una sintomatología común o similar, cada caso y cada paciente es un mundo y por ello nunca se encontrarán dos diagnóstico idénticos.
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7. Las personas con esquizofrenia son menos inteligentes que la población media
Este es otro de los mitos sobre la esquizofrenia que más se ha extendido cuando lo cierto es que no afecta directamente al intelecto. En realidad lo que sucede es que en el desarrollo de una esquizofrenia es bastante frecuente que se experimenten una serie de dificultades en la atención, la memoria, el procesamiento de la información o la organización de las ideas o pensamientos, entre otros, que suelen surgir como efectos colaterales de los fármacos que se utilizan para tratar la esquizofrenia; sin embargo, hay habilidades intelectuales que se pueden encontrar intactas, así como también las habilidades sensoriomotoras.
Es más, hay personas con esquizofrenia que poseen unas capacidades intelectuales superiores a la media o simplemente se encuentran dentro de unos niveles “normales”, por lo que el hecho de tener esta enfermedad no resulta determinante en cuanto a la variación de la inteligencia.
8. La esquizofrenia suele aparecer de manera repentina
Aquí podemos observar otro de esos mitos sobre la esquizofrenia debido a que hoy en día sabemos que la esquizofrenia es una enfermedad que conlleva un desarrollo con el paso del tiempo. Normalmente suelen observarse en las fases iniciales una serie de comportamientos extraños entre los que cabe destacar el descuido de la higiene y/o el aislamiento social, entre otros. Después, a medida que va desarrollándose la enfermedad es cuando comienzan los brotes psicóticos y aquí ya sería normalmente el momento en que comiencen los síntomas positivos como podrían ser las alucinaciones, ideas delirantes, etc.