El trastorno negativista desafiante es una alteración psicológica relativamente frecuente en menores de edad, y que además de generarles malestar, también tiene un impacto significativo en la calidad de vida de toda la familia.
Por suerte, existen estrategias que ayudan a corregir este tipo de patrones de conducta, y si bien es necesario contar con la ayuda de los profesionales de la psicología para tratar estos casos, desde casa también se pueden hacer muchas cosas en esa dirección. Por eso, en este artículo haremos un repaso a algunos consejos para padres y madres de adolescentes con trastorno negativista desafiante.
- Artículo relacionado: "Las 3 etapas de la adolescencia"
¿Qué es el trastorno negativista desafiante?
Tal y como muy bien expresa su nombre, el trastorno negativista desafiante (TND) es una alteración que se vincula con el comportamiento de ruptura con las normas sociales y la tendencia a rechazar cooperar o colaborar con los demás, y a perder el temperamento con facilidad, adoptando actitudes hostiles. Se diagnostica en niños y adolescentes, y si no se trata en terapia, normalmente suele desencadenar la aparición de otras alteraciones psicológicas más severas.
Eso sí, en el trastorno negativista desafiante los síntomas no so tan extremos como los que caracterizan al trastorno de la conducta (antes conocido como trastorno disocial), dado que en este último si está muy presente la violencia física, la destrucción de la propiedad de otros, y el robo.
Entre los síntomas y patrones de comportamiento distintivos del trastorno negativista desafiante destacan los siguientes.
- Aparecen comportamientos disruptivos con mucha frecuencia.
- La persona tiene un alto grao de irritabilidad y pierde la paciencia “a la mínima”.
- Se presenta una predisposición a guardar rencor y a buscar la venganza ante agravios reales o imaginados.
- La persona tiende a molestar a los demás tan solo para divertirse.
- El comportamiento de la persona refleja que nunca respeta las normas ni las figuras de autoridad.
- Existe una tendencia a atacar verbalmente a los demás, aunque no es habitual que se produzcan ataques físicos.
- La persona rechaza cualquier iniciativa que implique cooperar.
Además, el trastorno negativista desafiante suele presentarse con mucha frecuencia con otros trastornos mentales, especialmente el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, con el que hay una alta comorbilidad. En concreto, si bien se estima que alrededor del 3% de los niños y niñas desarrollan trastorno negativista desafiante, entre los que tienen TDAH, este porcentaje sube al 30%.
- Quizás te interese: "Trastorno de oposición desafiante (TOD) en niños: causas y síntomas"
¿Qué hacer al convivir con y criar a un adolescente con TND?
Estas son las principales pautas y consejos que los padres y madres de un adolescente con trastorno negativista desafiante deben tener en cuenta.
1. Convéncele de los aspectos prácticos de asistir a terapia
En primer lugar es importante hacer lo posible por que quiera asistir a psicoterapia, dado que en este contexto será posible que adopte otros patrones de comportamiento yendo más allá de la mitigación de los síntomas más extremos que ofrece el uso de algunos psicofármacos (bajo prescripción médica). Para ello, lo recomendable es que no lo hagas desde argumentaciones basadas en la moral, dado que esto le puede hacer ponerse a la defensiva al sentir que queremos que “encaje” con una serie de roles vinculados a “lo que está bien”. En vez de eso, pon énfasis en las consecuencias prácticas de lo que le puede aportar en su día a día ir al psicólogo.
- Artículo relacionado: "Los 10 beneficios de acudir a terapia psicológica"
2. Pon límites claros a cumplir en casa y fuera de ella
Haz que esos límites, las normas básicas que debe cumplir, sean pocos y muy claros, de manera que siempre los tenga en mente. Además, aclara desde un inicio cuáles son las consecuencias de no cumplir las normas: que le retiras tu ayuda o colaboración en aspectos de su vida que daba por sentadas (por ejemplo, disminuyendo su paga semanal). Es importante que los castigos no sean muy extremos para que su prioridad no pase a ser romper con todo a causa del enfado que le produce la situación, y que siga sintiendo interés por no salirse de esos límites.
Y, por otro lado, nunca hagas excepciones en el cumplimiento de esas normas y da ejemplo.
- Quizás te interese: "Cómo poner límites a los niños: 10 consejos para educarlos"
3. Haz que las normas no sean simplemente una imposición
Es importante que el o la adolescente no vea las normas como algo con lo que tiene que cargar, sino como algo que también le aporta cosas buenas. Por ejemplo, el sistema de normas se aplica a toda la familia, de manera que sabe qué esperar de los demás y tiene la seguridad de que no actuarán de manera perjudicial para él o ella. Dicho de otro modo, debes mostrar ese sistema de normas como un margo general que se aplica en arias personas a la vez.
4. Felicítalo/a por sus progresos en terapia
Reconocer y apreciar en voz alta sus avances es incluso más importante que castigar los malos comportamientos. Además, no te limites a mostrar tu satisfacción ante sus progresos; que vea cómo hablas con orgullo de él o ella ante los demás.
- Artículo relacionado: "Los 16 tipos de reforzadores (y sus características)"
¿Buscas asistencia psicológica profesional?
Si quieres disponer de apoyo psicológico profesional, ponte en contacto conmigo.
Tomas Santa Cecilia
Tomas Santa Cecilia
Psicologo Consultor: Master en Psicología Cognitivo Conductual
Mi nombre es Tomás Santa Cecilia, soy psicólogos especializado en el modelo cognitivo-conductual y trabajo atendiendo a adultos, adolescentes y familias, ya sea presencialmente en mi consulta situada en Madrid o de manera online a través de videollamada.