Samantha Kuberski, una niña de 6 años, era una persona alegre que iba a la escuela. En diciembre de 2009, se quitó la vida. Aparentemente no tenía problemas, por lo que su suicidio extrañó a los profesionales de la salud.
Cuando los médicos forenses examinaron su cadáver en Yamhill County, sur de Portland, declararon que había sido, efectivamente, un suicidio, convirtiendo a Samantha en la persona más joven que se quitaba la vida.
La niña más pequeña que se suicida
Los hechos ocurrieron el 2 de Diciembre en el estado norteamericano de Oregon. Tras una discusión con su madre, Samantha fue castigada en su habitación. Mientras su madre y sus hermanas estaban en distintas habitaciones de su casa de McMinnville, la niña se subió a una cuna que la familia Kuberski tenía, pero que no utilizaba.
Tras ponerse un cinturón alrededor del cuello, se dejó caer desde la parte superior de la baranda de la cuna. Cuando Kellie, su madre, entró en la habitación vio el cuerpo inconsciente de la pequeña Samanta. Aunque intentó reanimarla, no pudo hacer nada para salvar su vida. Después fue trasladada al hospital donde se anunció oficialmente su muerte.
¿Era consciente la pequeña Samantha de lo que hacía?
Los padres y hermanos de Samantha fueron interrogados por la policía, pero fueron los propios agentes de la autoridad los que más tarde declararon que no encontraron señales de que la pequeña hubiese sido víctima de un abuso en algún momento de su vida.
Lo que llama la atención de este caso es la pregunta de si Samanta fue realmente consciente de su trágica muerte. Mientras el equipo médico-forense que examinó a la víctima informó que se trataba de un suicidio, los policías encargados de la investigación insistían en que podría tratarse de un accidente. Además, éstos cuestionaron que una niña tan pequeña tuviera conciencia de las consecuencias de sus acciones, y contaron con opiniones similares de algunos expertos, como es el caso del psiquiatra Dr. Kirk Wolfe.
¿Los niños entienden el significado del suicidio?
“Muchos niños de esta edad no son conscientes de lo que la muerte significa”, explicó Wolfe a Yamhill Valley Noticias. Además, añadió que: “No es hasta la edad de los 8, 9 o 10 años que comienzan a entender el significado de la muerte, y que no hay retorno una vez se produce”.
La relación entre depresión y suicidio
La falta de esperanza ante el futuro y la pérdida de autonomía frente a la vida y los sentimientos son dos de las causas más habituales que ocurren para que una persona tome la decisión de suicidarse. Ya que la depresión es capaz de incapacitar a una persona y ésta suele rechazar la ayuda que puedan prestar familiares y amigos, resulta complicado su diagnóstico en muchas ocasiones. Las personas deprimidas prestan demasiada atención a los aspectos negativos de la vida, viviendo en un eterno pesimismo.
Es la falta de esperanza y de expectativas futuras lo que provoca que se generen ideas suicidas y se acabe cometiendo el acto. De hecho, se han realizado muchos estudios con personas mayores sobre el trastorno depresivo y el suicidio, pero, ¿qué ocurre en la mente de un niño para que se quite la vida?
Además de en la vida adulta, las ideas suicidas son muy habituales durante la adolescencia, sin que eso signifique que haya un peligro inminente para la vida. Si estas ideas no se asocian a distintos factores (entendiéndose factores de riesgo) o se planifica, posiblemente el suicidio no se llevará a cabo. En la adolescencia se considera que por cada adolescente que comete suicidio, lo intentan cerca de trescientos.
Los actos suicidas no son habituales en individuos de menos de 15 años
Si son muchos los adolescentes que tienen ideas suicidas, no ocurre lo mismo con niños de menos de 10 años. De hecho, es casi imposible encontrar estudios que hagan referencia a este fenómeno. Respecto a esto, los psiquiatras Karaman y Durukan (2013), escriben:
“El suicidio antes de los 15 años no es común. Muchos de los suicidios de niños y adolescentes ocurren pasada esa edad. Según un estudio del Centro para la Enfermedad, el Control y la Prevención (CDC) que se realizó en 2009, el ratio de suicidio en niños de 10 a 14 años fue de 1.3 por 100,000, en jóvenes de 15 a 19 años fue de 7.75 por 100,000, y en personas de 20 a 24 años fue de 12.5 por 100,000”.
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