Con la llegada del verano, se produce un incremento en la exposición a la radiación ultravioleta y es común observar que las personas buscan obtener un tono de piel bronceado. Este color de piel es ampliamente valorado y aceptado en muchas culturas, ya que se considera que mejora la estética y proporciona efectos psicológicos positivos, como un mayor atractivo físico y una mayor autoconfianza. De hecho, más de 10 millones de personas en Estados Unidos acuden a centros de bronceado cada año, lo que representa aproximadamente 1 de cada 3 mujeres adultas jóvenes. La prevalencia de este comportamiento ha llevado a tener que realizar programas de prevención del melanoma, la forma más letal de cáncer de piel. A pesar de los esfuerzos realizados para concienciar sobre los riesgos del bronceado, algunas personas desarrollan lo que se conoce como tanorexia.
¿Qué se entiende por tanorexia?
La tanorexia, también conocida como trastorno dismórfico del bronceado, es un término utilizado para describir una obsesión compulsiva por obtener y mantener un bronceado en la piel. Las personas que sufren de tanorexia pueden experimentar una preocupación excesiva por lucir bronceadas y pueden dedicar largas horas a exponerse al sol o a utilizar cabinas de bronceado con el fin de lograr ese objetivo. Este comportamiento se intensifica especialmente durante la temporada de verano, debido a la presión social y cultural de tener una piel bronceada, la cual es considerada deseable. Aunque la investigación sobre esta problemática es limitada, se estima que la prevalencia de la tanorexia varía entre el 4% y el 33% en la población general que utiliza las cabinas de rayos ultravioleta para adquirir un tono de piel bronceado, siendo más común en mujeres jóvenes.
Sus consecuencias psicológicas
Además de los ya conocidos problemas médicos y físicos, la tanorexia puede tener un impacto significativo en la salud mental y emocional de las personas que la padecen. Aquellos que sufren de tanorexia pueden experimentar una baja autoestima y una imagen corporal distorsionada. Pueden sentirse insatisfechos con su apariencia y llegar a creer que sólo serán aceptados o considerados atractivos si tienen un bronceado intenso.
Esta obsesión puede interferir en diversos aspectos de su vida diaria, provocar angustia emocional y tener un impacto negativo en sus relaciones interpersonales.
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La relación de la tanorexia con algunos trastornos mentales
Aunque la tanorexia no está oficialmente reconocida como un trastorno en los manuales de diagnóstico psiquiátrico, se ha planteado su posible relación con otros trastornos mentales, como los trastornos adictivos y los trastornos de la conducta alimentaria (TCAs), como la anorexia nerviosa o la vigorexia (obsesión por la apariencia muscular).
En primer lugar, la tanorexia comparte con los trastornos adictivos la pérdida de control, la tolerancia y la abstinencia, por lo que muchos investigadores la han considerado una forma de adicción conductual. Por otro lado, también se ha debatido acerca de sus semejanzas con los trastornos de la conducta alimentaria, ya que ambos trastornos presentan características comunes, como una preocupación excesiva por la imagen corporal y una distorsión de la percepción de uno mismo. Además, ambos trastornos pueden estar influenciados por estándares de belleza poco realistas y por las presiones sociales.
Recomendaciones para tener una relación saludable con el bronceado
A pesar de que no existe consenso sobre a qué tipo de trastornos se aproxima más la tanorexia, lo que es indudable es que puede originar un problema significativo en la salud mental y física de muchas personas. Es por ello que, a continuación, encontrarás cinco recomendaciones para aprender a lidiar con ella y promover una relación más saludable con el bronceado:
1. Trabaja en la autoaceptación y el amor propio
Dedica tiempo a explorar y abrazar tu apariencia natural, reconociendo que la belleza es diversa y no se limita al color de la piel. Cultiva una actitud positiva hacia ti mismo, centrándote en aspectos más significativos de tu identidad y valor personal. Practica la gratitud por tu cuerpo y enfócate en desarrollar una relación saludable contigo mismo.
2. Edúcate sobre los riesgos del bronceado
Aprende acerca de los peligros asociados con la exposición excesiva al sol y el uso de camas de bronceado. Conocer los riesgos para la salud, como el cáncer de piel y el envejecimiento prematuro, puede ayudarte a repensar tus prioridades y adoptar medidas más saludables para cuidar de ti mismo. Investiga sobre alternativas seguras para obtener un aspecto bronceado, como los productos autobronceadores o los servicios de bronceado sin sol.
3. Establece límites y busca alternativas
Establece límites saludables en cuanto al tiempo que pasas bajo el sol y evita el uso excesivo de camas de bronceado. Prioriza tu salud y bienestar al tomar decisiones conscientes sobre la exposición solar. Explora actividades alternativas que te hagan sentir bien contigo mismo, como practicar deportes al aire libre con protección solar adecuada, disfrutar de paseos en la naturaleza o participar en actividades creativas.
4. Busca apoyo emocional y formas de regulación emocional
Considera buscar apoyo de un profesional de la salud mental, como un psicólogo o terapeuta, para abordar tus preocupaciones y trabajar en tu autoimagen corporal. El apoyo profesional puede brindarte herramientas y estrategias para enfrentar la tanorexia y fortalecer tu salud mental. Además, no subestimes el poder del apoyo de amigos y familiares, que te brindarán comprensión y respaldo durante tu proceso de recuperación. También puedes realizar ejercicios de regulación emocional.
En este sentido, la atención plena o mindfulness puede ser una herramienta poderosa para desarrollar una mayor conciencia de tus pensamientos y emociones relacionados con la tanorexia. Aprender técnicas de respiración, meditación o yoga puede ayudarte a estar presente en el momento y cultivar una relación más equilibrada con tu cuerpo.
5. Explora opciones de bronceado seguro y metas realistas
Si deseas obtener un aspecto bronceado, considera opciones más seguras como los productos autobronceadores o maquillaje especializado. Estos productos te permiten lograr un tono saludable en tu piel sin los riesgos asociados con la exposición excesiva al sol. Experimenta con diferentes marcas y técnicas para encontrar la opción que se adapte mejor a tus preferencias y necesidades.
Pero, lo más importante, en lugar de obsesionarte con obtener un bronceado intenso, establece metas realistas relacionadas con tu bienestar general. Concéntrate en cuidar tu salud física y mental, nutrir tus relaciones y explorar tus intereses. Establece metas que te brinden satisfacción más allá de la apariencia física. También podría ser necesario cuestionar los estándares de belleza nada realistas y poco saludables que se promueven en los medios de comunicación y la sociedad. Reconoce que la belleza viene en diferentes formas, tamaños y tonos de piel. Aprecia la diversidad y enfoca tu energía en desarrollar tus talentos, habilidades y cualidades internas.
En conclusión...
Aunque no hay consenso sobre la clasificación precisa de la tanorexia, existe un acuerdo generalizado en que es un problema que se intensifica durante el verano y tiene consecuencias perjudiciales tanto para la salud emocional como para la física.
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Aunque se han mencionado varias recomendaciones para hacer frente a la tanorexia, es importante tener en cuenta que cada persona es única y puede requerir un enfoque personalizado. Si te preocupa tu relación con el bronceado y su impacto en tu salud mental, es fundamental buscar asistencia profesional para abordar los síntomas adictivos de la tanorexia. Un diagnóstico adecuado y un tratamiento temprano pueden marcar la diferencia en términos de recuperación y bienestar a largo plazo.
