La terapia familiar de Virginia Satir, cofundadora del MRI de Palo Alto y encargada de la formación de estudiantes en esta institución durante muchos años, tuvo una gran influencia en las intervenciones de orientación sistémica que aparecieron en la segunda mitad del siglo XX.
En este artículo analizaremos las características principales de la terapia propuesta por Satir, describiremos su Modelo de Crecimiento y haremos un breve repaso a su biografía y a su obra.
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Biografía de Virginia Satir
Virginia Satir nació en Neillsville, Wisconsin en el año 1916. Durante la Gran Depresión su familia se mudó a Milwaukee dejando la granja en la que vivían para que Virginia, la hija mayor, pudiera estudiar en el instituto. Posteriormente se graduó en Educación en el Milwaukee State Teachers College y trabajó como profesora durante unos años.
Más adelante Satir se formó como trabajadora social; en 1951 empezó a dedicarse a esta labor, que constituiría el núcleo de su actividad profesional. Poco después empezó a trabajar en el Instituto Psiquiátrico de Illinois. Durante este periodo la preferencia de Satir por la intervención familiar (frente al tratamiento individual) ya estaba muy consolidada.
A finales de los años 50 Satir cofundó el Mental Research Institute, comúnmente abreviado como “MRI”, en la ciudad de Palo Alto, California. Otros terapeutas que tuvieron un papel destacado en la creación de esta institución fueron Don Jackson, Paul Watzlawick, Chloe Madanes, Salvador Minuchin, R. D. Laing e Irvin Yalom.
El MRI fue durante varias décadas el núcleo fundamental de la terapia familiar estadounidense, especialmente cuando nos referimos a la orientación sistémica. Satir dirigía la formación de los estudiantes, por lo que la influencia de sus ideas en este modelo terapéutico fue muy significativa.
Virginia Satir murió en el año 1988. Además de sus aportaciones como terapeuta familiar y como trabajadora social, que se resumen en el libro “Conjoint Family Therapy” (1964), Satir dejó una serie de publicaciones inspiradoras con un tono poético a través de las cuales trató de ayudar al resto de personas a desarrollarse en mayor medida como seres humanos.
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Objetivos del Modelo de Crecimiento de Satir
El trabajo de Satir se derivó de sus valores y creencias personales, que tenían un carácter espiritual y autotrascendente con similitudes notables a los planteamientos de la corriente psicológica humanista. Esta autora definió cinco objetivos generales en su Modelo de Crecimiento, nombre que otorgó a su teoría sobre la psicoterapia.
1. Aumentar la autoestima
Para Satir el concepto “autoestima” hace referencia a nuestra percepción profunda de nosotros mismos e incluye la conciencia. Según sus planteamientos una autoestima alta se relaciona con la identificación del self con la energía espiritual.
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2. Potenciar la toma de decisiones
En este sentido, uno de los objetivos de la terapia familiar de Satir es el empoderamiento de los pacientes para que puedan tomar sus propias decisiones en pos de conseguir un estado de salud psicológica y física. La trascendencia personal se relacionaría con la experiencia de libertad de acción.
3. Adoptar responsabilidad personalidad
Satir defendía que el hecho de experimentar nuestro self de forma completa nos permite responsabilizarnos de éste y conocernos verdaderamente a nosotros mismos. Tales hechos contribuirían de forma central al desarrollo humano de los individuos.
4. Lograr la autocongruencia
La congruencia personal se define como la armonía entre la experiencia de un individuo y su “energía vital”, relacionada con la trascendencia del self. En este sentido son importantes aspectos como la autenticidad y la sinceridad, tanto por parte del cliente como del terapeuta, que debe servirle de modelo.
Principios de su terapia familiar
Se han identificado cinco principios terapéuticos fundamentales en los métodos de intervención de Satir; en ellos nos centraremos en este último apartado. Estas claves deben estar presentes durante todo el tratamiento, puesto que son elementos necesarios para el cambio terapéutico.
1. Metodología experiencial
Esta característica implica principalmente dos aspectos: la percepción plena de la vivencia personal y la reexperimentación de acontecimientos significativos del pasado como parte de la terapia. Satir destacaba la importancia de una hipotética memoria corporal como herramienta útil para el cambio terapéutico.
2. Carácter sistémico
Aunque las terapias sistémicas suelen entenderse como básicamente focalizadas en la relación familiar, en realidad el concepto “sistémico” se refiere también a otros contextos interpersonales, a la interacción entre el pasado y el presente e incluso al propio organismo en su conjunto.
3. Direccionalidad positiva
Satir afirmó que el terapeuta debe ayudar a los clientes a percibir el mundo de forma positiva, a lograr la salud física y psicológica y a que desarrollen su máximo potencial humano. Para esto es necesario generar un nuevo marco interpretativo para las vivencias y potenciar el uso de los recursos personales en lugar de en aspectos psicopatológicos.
4. Focalización en el cambio
La terapia familiar de Satir se centra en la transformación personal e interpersonal. Con tal objetivo, esta autora destacaba la utilidad de preguntas de autorreflexión profunda en el nivel individual.
5. Autocongruencia del terapeuta
La congruencia entre la conducta y el self del terapeuta es una condición necesaria para que éste pueda ayudar a otras personas a alcanzar la suya propia. El cliente percibe esta congruencia a través de herramientas como el humor, las metáforas, las autorrevelaciones y los comportamientos creativos en general.