En varias ocasiones hemos hablado de Sigmund Freud y su vital importancia en el desarrollo del psicoanálisis.
Pero además de los distintos constructos teóricos, Freud también impulsó la Terapia Psicoanalítica, un tipo de tratamiento psicológico que bebe de la influencia y de los conocimientos prácticos del afamado psicoanalista austríaco.
Freud y la importancia de lo inconsciente
La Terapia Psicoanalítica que desarrolló Sigmund Freud subraya la influencia de nuestra mente inconsciente en nuestros pensamientos, actitudes y conductas. En definitiva, el psicoanálisis pone el énfasis en la importancia del contenido inconsciente en nuestra salud mental, siendo éste el causante de buena parte de afecciones y trastornos psicológicos.
La Terapia Psicoanalítica indaga en la mente inconsciente y explora las distintas experiencias que tuvieron los pacientes durante su niñez, con el objetivo de descubrir si estos acontecimientos pueden haber tenido un impacto en el desarrollo vital del sujeto, o reconocer estos eventos como la génesis de algún trastorno o problema mental en la actualidad. Este tipo de terapia suele plantearse a largo plazo, y busca una reestructuración profunda y duradera de la psique del paciente. A diferencia de otros enfoques terapéuticos (como la terapia breve), la Terapia Psicoanalítica persigue crear modificaciones relevantes en la personalidad y en las emociones del paciente, mejorando su autoconocimiento y su calidad de vida.
Principios básicos de la Terapia Psicoanalítica
Para saber en qué consiste este tipo de psicoterapia, es relevante que repasemos algunos de los principios y fundamentos del psicoanálisis aplicado. Cierto es que cada psicoanalista abordará las necesidades de sus pacientes de forma única y personalizada, pero la mayoría de estos terapeutas siguen estos principios elementales:
- Los conflictos psicológicos son la consecuencia de problemas en el inconsciente
- Los síntomas se externalizan a causa de afecciones latentes
- El origen de estos conflictos inconscientes suelen hallarse en los problemas no resueltos durante la infancia, o bien en traumas que se han reprimido
- La terapia convierte en conscientes estos pensamientos reprimidos, y es en ese momento cuando el paciente puede tratar y superar sus miedos y afecciones.
Bases de intervención de la Terapia Psicoanalítica
La Terapia Psicoanalítica inquiere acerca de las pulsiones e impulsos que todo ser humano guarda en su inconsciente, y tiene como meta proporcionar una situación de redescubrimiento de uno mismo para así promover una mejora del estado psíquico actual. En este proceso, el paciente deberá comprender mejor su pasado y los distintos acontecimientos vitales que han afectado a su vida, pudiendo recomponer sus creencias y recuerdos para superar los conflictos que arrastra.
La terapia se extiende a lo largo de varias sesiones, que pueden variar dependiendo de múltiples factores y circunstancias. En cualquier caso, el ambiente de confianza entre paciente y terapeuta (el "rapport") deberá posibilitar que éste último hable sin tapujos sobre sus pensamientos, recuerdos y emociones latentes.
El terapeuta psicoanalista se limitará a escuchar los relatos y preocupaciones del paciente, estando atento a patrones de pensamientos o recuerdos que pueden resultar de interés clínico. A lo largo de las sesiones terapéuticas, los sentimientos reprimidos irán floreciendo y el paciente logrará que su ansiedad y miedos se disipen.
Varias técnicas terapéuticas
Hemos hablado de la importancia de que el psicoanalista preste atención a las reflexiones y pensamientos en voz alta del paciente. Pero el profesional también puede usar una serie de técnicas y estrategias para promover que el paciente se exprese y poder así detectar las posibles causas de sus temores y preocupaciones.
Entre estas técnicas, podemos encontrar las siguientes.
1. Asociación libre
La asociación libre es una técnica terapéutica que consiste en que el paciente expresa todo lo que le pasa por la mente, intentando no censurar ni recortar el torrente de recuerdos, pensamientos e ideas que tiene en ese momento. La función del psicoterapeuta será la de propiciar esta “habla fluida”, con el objetivo de que el paciente regrese a estados psicológicos y emocionales, a partir de los cuales será más sencillo detectar los patrones de conflicto que el sujeto pueda estar sintiendo.
2. Transferencia
La transferencia terapéutica es el proceso mediante el cual se transfieren emociones, creencias o sentimientos vinculados a personas importantes en la vida del paciente (como por ejemplo sus padres, parejas o hermanos) hacia el terapeuta. Aunque no ocurra este proceso de transferencia en todas las terapias, en los casos en que sí suceda el psicoanalista debe hacer notar al paciente la existencia del fenómeno, dotándolo de sentido y comprensión y mejorando la forma en que el paciente se relaciona con sus seres queridos.
3. Interpretación
Una de las habilidades fundamentales en el psicoanalista es saber interpretar y sacar conclusiones acertadas a través de los pensamientos y relatos del paciente. En los momentos oportunos, el terapeuta preguntará y cuestionará algunos pensamientos del paciente, discutiendo de forma reflexiva sobre ellos. El psicoanálisis también interpreta los sueños, y el contenido de éstos también pueden ser objeto de análisis por su relevancia en el mundo inconsciente.
¿Para qué sirve la Terapia Psicoanalítica?
La Terapia Psicoanalítica puede ser muy útil para las personas que sienten una preocupación emocional recurrente, y también para los individuos que quieran conocerse un poco mejor a ellos mismos.
La sensación de que somos capaces de comprender mejor nuestras creencias, pensamientos, emociones y sentimientos suele redundar en un mejor autoconcepto y bienestar. Sin embargo, la Terapia Psicoanalítica es menos recomendable para casos en que se busque una solución rápida a algún conflicto o dificultad psicológica. El psicoanálisis, y en especial la terapia que desarrolló Sigmund Freud, está enfocada a conocer, gradualmente y de forma profunda, el inconsciente y las manifestaciones de éste en nuestra conducta diaria.
Limitaciones y críticas
Los círculos de psicólogos y psicoterapeutas señalan a menudo que el enfoque psicoanalítico puede ser más eficaz en casos de problemas poco específicos, como por ejemplo la baja autoestima, la timidez, el insomnio y otras afecciones del sueño, los problemas sexuales y la ansiedad.
Sin embargo, el psicoanálisis y la Terapia Psicoanalítica siguen siendo controvertidos por su escaso soporte empírico. Así, los profesionales de orientación cognitivo-conductual coinciden en explicar que el enfoque psicoanalítico es menos efectivo que la TCC, que ha demostrado científicamente un alto grado de éxito en casos de trastornos específicos, como el trastorno obsesivo-compulsivo, el estrés y los trastornos de personalidad.