El texto expositivo es un tipo de discurso en el que se expresa, de la forma más objetiva y precisa posible, temáticas muy variadas. Pueden ser de prácticamente cualquier cosa, como medicina, química, ornitología.
A continuación veremos más a fondo sus características principales, la forma en cómo se estructuran y los dos tipos principales de textos expositivos.
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¿Qué es un texto expositivo?
El texto expositivo es el tipo de discurso en el que se expresa conceptos, ideas o hechos de la forma más objetiva y precisa posible. Se enfoca, principalmente, en informar de forma explícita sobre los puntos más importantes de un tema, situación o hecho. El autor debe dejar de lado toda opinión personal, es por este motivo que en estos textos se usa como recurso textual la tercera persona del singular.
Generalmente, estos textos son los que se usan en divulgación, especialmente para dar a conocer ideas o conceptos varios para un amplio público. Igualmente, también hay textos expositivos más especializados, en los que se presentan temas pertenecientes a varios ámbitos, como pueden ser el científico, el jurídico, el académico, el histórico, y muchos más.
Como los textos expositivos se pueden encontrar en un sinfín de temáticas y ámbitos, no existe una extensión mínima para este tipo de textos. Dependerá todo de la temática que se aborde, yendo desde un simple párrafo a todo un libro.
Es muy importante entender que los textos expositivos y los textos argumentativos son cosas bien diferentes. En el segundo caso, se expone una opinión, con la intención de convencer al lector, además de difundir las ideas del autor.
Características de los textos expositivos
Son varias las características que definen a los textos expositivos.
1. Estructura y lenguaje
Los textos expositivos pueden exponer una gran variedad de temáticas, como acontecimientos históricos, descripción de procesos biológicos, fenómenos sociales, jardinería...
Sea cual sea el tema, la información es presentada con una clara estructura, estando el texto organizado en varias secciones.
El tipo de lenguaje e preciso, adecuado para el tema que se está tratando. Se evita el uso de términos ambiguos, aunque tampoco se pretende entrar con demasiada profundidad en temas diferentes al principal.
Se consideran textos formales, dado que no usan un lenguaje coloquial, sino uno más educado y que no dependa del contexto para ser comprendido.
2. Contenido
El objetivo del texto expositivo es exponer una idea y ayudar al lector a aprender sobre un tema en concreto.
Es por esto que el contenido no viene únicamente en forma de texto redactado, sino que, también, puede acompañarse con índices, tablas de contenido, glosarios, apéndices y otros recursos, en función de lo pertinente que sea con el tópico expuesto en el mismo texto.
También, a modo de soporte mnemotécnico y organizativo, el texto viene acompañado fotografías, subtítulos, ilustraciones, gráficos, diagramas, tablas y cronogramas.
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3. Objetividad
El texto expositivo trata de ser objetivo. Es por ello que no se debe presentar ninguna opinión personal sobre el tema expuesto. Durante la redacción de un texto de este tipo se trata de recoger toda la información apropiada y los hechos que sean pertinentes.
A la hora de escribir sobre un tema se debe asumir que el lector no conoce, para nada, sobre la temática que se está exponiendo, por lo que debe escribir con todo detalle, incluso cosas que pudieran parecer obviedades.
4. Centrado en el tema principal
Es muy importante que en un texto expositivo no se pierda el rumbo del mismo. Es decir, se debe permanecer centrado en el tema que se está exponiendo, sin deambular en otros asuntos.
También se debe evitar explicar información que no resulta relevante para hacer más comprensible la temática principal.
5. Contrastación de la información
Uno de los métodos que se usan en la escritura expositiva es la discusión de similitudes y diferencias entre la temática expuesta y alguna que esté relacionada, sin entrar en demasiados detalles sobre esta segunda.
No se necesita enumerar todas las similitudes y características divergentes, pero sí elegir algunas de las más importantes para resaltar cuán diferentes son y ayudar al lector a diferenciarlos.
6. Causa y efecto
En el texto expositivo, sobre todo si la temática tiene que ver con las ciencias sociales y las naturales, se explica cómo las cosas se influyen mutuamente, es decir, relaciones de causa y efecto. Puede comenzar, por ejemplo, introduciendo un hecho y después nombrar y analizar las causas que hicieron que se produjera ese hecho en concreto.
Estructura
Aunque la estructura del texto varía en función de la temática, en esencia se pueden destacar los siguientes patrones.
Estructura básica
Esta estructura es compartida con los textos narrativos y argumentativos, solo que los hechos que se presentan no son de tipo literario ni tampoco se expone una opinión personal, a diferencia de cómo sucede en estos dos textos.
1. Introducción
Es la primera parte y en ella se describen los puntos que se explicarán a lo largo del texto. La introducción debe ser explicativa y llamativa, para poder captar la atención del lector y que se haga una idea de lo que va a leer.
2. Desarrollo
Es el cuerpo expositivo del texto. En esta parte se explican detalladamente los puntos más relevantes del tema en cuestión. El desarrollo debe ser organizado, coherente y lógico, sin dejar de lado la objetividad y precisión.
3. Conclusión
La principal función en la conclusión es hacer una recopilación de la información expuesta a lo largo del texto, y resaltar los rasgos más importantes del tema que se ha abordado.
Estructuras lógicas
La estructura lógica hace referencia a cómo se da el desarrollo coherente del tema presentado. Tenemos, principalmente, cuatro tipos de estructuras lógicas.
1. Sintetizante o inductiva
Se explican las ideas de forma reducida al principio pero, progresivamente, exponiéndolas con más detalles en puntos más amplios del tema.
2. Analizante o deductiva
Primero se explican las ideas generales para pasar posteriormente a las más particulares.
3. Encuadrada
En la estructura encuadrada se expone el tema en el desarrollo para pasar, en la conclusión, un cambio de la idea principal.
4. Paralela
En la estructura paralela todas las ideas del texto tienen la misma relevancia. Es por ello que no se requiere una organización especial.
Tipos de textos expositivos
Principalmente, los textos expositivos se pueden presentar en dos formas.
1. Divulgativos
Los textos divulgativos son aquellos cuya finalidad es la de explicar un tema de interés general, dirigidos a sectores amplios de la población.
Esta clase de discursos no requieren de lenguaje muy especializado ni tampoco se espera que el lector posea unos conocimientos demasiado profundos sobre la materia que en ellos se aborda.
Algunos ejemplos de textos divulgativos que podemos encontrar son libros de texto escolares, artículos de periódico y de enciclopedias o, sin ir más lejos, este mismo artículo.
2. Especializados
A diferencia de los divulgativos, los textos especializados son aquellos que se basan en explicar, de forma detallada, un tema complejo. Están dirigidos a un público con conocimientos en el área de la temática desarrollada.
El lenguaje utilizado es más técnico y profundo, siendo necesario conocer el vocabulario específico para poder comprender el texto en su totalidad. Comúnmente, estos textos son los que se desarrollan en campos como medicina, química, mecánica, derechos...
Algunos ejemplos de textos especializados son los artículos de revistas científicas, los trabajos de final de grado y máster, las tesis doctorales...
Referencias bibliográficas:
- Smith, C. S. (2003). Modes of Discourse: The Local Structure of Texts. Cambridge University Press. p. 40. ISBN 978-0-521-78169-5.