Durante el desarrollo y formación de los niños hay varias etapas por las que progresa su madurez física, mental y emocional.
Conocer los elemetos que afectan a este proceso de crecimiento es clave para dar apoyo a su bienestar.
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Elementos de la crianza que influyen en el desarrollo de los niños
Comenzaré explicando las etapas de desarrollo desde la etapa prenatal hasta la primer infancia, con el objetivo de mostrar una mirada hacia algunos aspectos del desarrollo inicial en la infancia, mencionando algunas de las situaciones que llegan a alterar este desarrollo en la primera infancia y algunas dificultades que llegan tener los niños para vivir felices y en armonía.
Desarrollo Prenatal
Esta es la primera etapa, y comienza dentro del vientre de la mamá. Puede verse influida por múltiples factores externos con capacidad de impactar en el desarrollo del bebé en el vientre, como la nutrición de la madre, el consumo de algún fármaco, alcohol o tabaco, etc. Estos factores pueden ocasionar daños irreparables en la buena formación del pequeño.
Así, desde el momento en el que somos concebidos, nuestra formación va siendo determinada por nuestro ambiente aún antes de nacer, a través de fenómenos como los alimentos que come la madres, las drogas que consume, las enfermedades que padece, las emociones que siente... todo ello puede afectar dentro del vientre.
Por ejemplo, en Suiza el déficit del consumo del yodo en alimentos causó trastornos de la tiroides que producían deficiencia física y mental; por ello se comenzó a prescribir suplementos con yodo para todas las mujeres embarazadas de aquellas regiones.
En madres que logran tener una buena alimentación, se ha visto que padecen menos complicaciones tanto en el embarazo como en el parto. Las madres con dietas inadecuadas llegan a tener bebés prematuros, bajos de peso, o que mueren dentro del vientre o al nacer. En este sentido, cabe recordar que las drogas pueden atravesar la placenta y tiene mayores efectos negativos durante los primeros meses del embarazo.
Algunos antibióticos son perjudiciales para el desarrollo del bebé dentro del vientre, y los tranquilizantes e incluso los anticonceptivos pueden interferir en su desarrollo antes del nacimiento, por lo cual es importante que al momento que la pareja desea concebir lo haga de forma planeada y se eviten complicaciones en esta etapa de gestación.
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Llegada del bebé a casa (nacimiento)
Este proceso involucra el nacimiento del bebé; si el nacimiento fue con complicaciones o se obseva que él bebe tiene algún problema de salud serán necesarios cuidados especiales; en estos casos los pediatras generalmente sugieren que los padres tengan atención hacia él bebé con actividades de estimulación temprana para favorecer el desarrollo cognitivo, de motricidad y emocional del pequeño y no tenga en la niñez temprana problemas de lenguaje y aprendizaje o dificultades de movilidad.
En esta etapa comienza el vínculo entre él bebé y los padres a través de las atenciones que requiere para alimentarlo, cuidarlo y protegerlo debido que aún depende totalmente de sus adultos; si se le da un entorno de protección y cariño su sistema inmunológico se verá reforzado, y la maduración del sistema nervioso en general y de su cerebro en particular transcurrirá adecuadamente, además de beneficiar su sano desarrollo emocional.
Si en los primeros meses de vida él bebé es estimulado y alimentado adecuadamente, se facilita un desarrollo físico, mental y sensorio-motor sano. Eso sí, en caso de que la responsabilidad únicamente recaiga en la madre y el padre no se involucre en los primeros cuidados, él bebé tenderá a verse afectado en su desarrollo físico y motriz. Es frecuente que en casos así los pequeños comiencen a mostrar retraso en lograr sostener su cuerpo sin ayuda, y que tarden en pararse y caminar.
En algunos el problema se refleja también en el retraso en el manejo del lenguaje, o en que emocionalmente el niño manifieste inseguridad, temor de separarse de sus padres, con expresiones de un llanto muy angustiante y difícil de calmar.
Primera infancia
En esta etapa el niño comienza a tener un desarrollo muy progresivo en su desarrollo intelectual y si tuvo hasta esta etapa una mala nutrición, ello puede afectar las habilidades del pequeño en poner atención e interferir con su aprendizaje.
Del mismo modo, si alrededor del menor hay un ambiente doméstico conflictivo, el niño también puede verse afectado en su desarrollo mental y emocional.
En esta etapa sigue siendo muy importante la relación del niño con la primera persona que lo cuida, ya que juega un papel muy importante en el desarrollo emocional y social.
Cuando el lazo entre madre e hijo es sano porque hay afecto (esta figura de protección lo mira, lo atiende, lo escucha, le sonríe, le habla, gatea con él y juega), esto se convierte en una relación activa, afectiva y recíproca, y la interacción va reforzándose y haciendo vínculos más vigorosos.
Cuanto más fuerte sea la relación entre el niño y los adultos que lo cuidan, mayor es la sensación de seguridad de los menores al ingresar a la escuela por primera vez, y de poder explorar el mundo con más facilidad. Más adelante, esto les permitirá desarrollar la habilidad de formar relaciones más íntimas.
Adriana Serrano Robles
Adriana Serrano Robles
Los niños que no crecen en este entorno con relaciones estrechas por su madre o padre pueden presentar en la adolescencia alteraciones como la ansiedad, el miedo a su futuro, sentimientos de inseguridad y gran dificultad para desarrollar una identidad, y sentirse tan incomprendidos con sus padres y sentimientos de rechazo.
Por eso es de vital importancia la crianza en la infancia para el sano desarrollo de las etapas posteriores a la infancia, como la pubertad y adolescencia.