Las prisiones o cárceles son instituciones autorizadas por el gobierno para encarcelar y aislar de la sociedad a aquellos individuos que han desobedecido la ley. Los prisioneros son encerrados y privados de la libertad durante meses, años y, en algunos casos, toda la vida.
Aunque todas las prisiones tienen el mismo objetivo, éstas pueden clasificarse de diferentes maneras.
El sistema penitenciario varía de un país a otro
El sistema penitenciario es diferente según el país, y en algunos casos puede llegar a ser complejo. El ejército tiene su propio sistema judicial y los menores no tienen el mismo trato que los adultos. Aunque el concepto "prisión" resulte muy abstracto, sus características dependen en buena parte del contexto legal, político y social de cada región, y pueden llegar a existir grandes diferencias entre el modo en el que los países determinan el funcionamiento de estas instituciones.
En los Estados Unidos, por ejemplo, existen numerosas jurisdicciones (federal o estatal) y diferentes consecuencias para los presos que en España, como es el caso de la pena de muerte. En cambio, en España, los centros penitenciarios se diferencian según los distintos tipo de regímenes de vida de los reclusos. El objetivo con el que el estado legitima su uso es la búsqueda del orden y de la seguridad para la gran mayoría de habitantes.
Cómo afecta el encarcelamiento a los presos
Los presos son privados de su libertad. La situación que viven y la privación conductual a la que se ven sometidos hacen que su estancia en prisión provoque distintas consecuencias físicas y psicológicas a varios niveles:
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Biológico: la privación de libertad puede provocar un aumento del instinto de ataque al no poder huir. También causa problemas de problemas de privación sexual o sensorial (visión, audición, …). Por otro lado, a ciertas edades un estado de claro aislamiento puede causar graves alteraciones del desarrollo, si bien esto no ocurre en las cárceles de los Estados democráticos.
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Psicológico: Los efectos psicológicos son una realidad para los reclusos con problemas de autoestima, consumo de drogas, ansiedad, indefensión aprendida, dependencia, etc. Además, si se utilizan durante muchos días seguidos, las células de aislamiento suponen un déficit de estimulación sensorial que en otros contextos se ha visto que resulta extremadamente perjudicial y que puede generar el caldo de cultivo para que alfloren desórdenes psiquiátricos. Algunos de estos hallazgos fueron realizados hace décadas mediante la experimentación con monos que realizó Harry Harlow.
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Social: problemas familiares, aislamientos social y laboral, problemas de aprendizaje social, habilidades para relacionarse con los demás y estigmatización. Especialmente este último elemento es determinante a la hora de aprender nuevos hábitos al salir de la prisión; una persona fuertemente estigmatizada difícilmente encontrará trabajo y será marginalizada a nivel informal.
Según muestran las investigaciones, este tipo de efectos perjudiciales para los reclusos están asociados al tiempo de condena. Es decir, a mayor tiempo en la cárcel, peores consecuencias.
Los principales tipos de prisiones (clasificados)
Ahora bien, ¿qué tipos de prisiones hay? ¿cuáles son son las diferentes clases de cárceles? A continuación puedes ver los diferentes tipos de centros penitenciarios que hay:
Según el régimen penitenciario
El régimen penitenciario es el proceso por el que pasa el preso en el cumplimiento de su pena. Existen tres grados: primer grado o régimen cerrado, segundo grado o régimen ordinario, tercer grado o régimen abierto.
1. Cárcel de primer grado
Los módulos o cárceles de primer grado son para aquellos sujetos más peligrosos e inadaptados. Se regulan en el art. 90.1 LOGP (Ley Orgánica General Penitenciaria) y existen dos clases:
- Centros o módulos de régimen cerrado: para los reclusos con inadaptación a los regímenes comunes.
- Departamentos especiales: para aquellos que provocan altercados. Por ejemplo: los módulos de aislamiento.
2. Cárcel de segundo grado
En el régimen ordinario se encuentran los penados de segundo grado, los reclusos sin clasificar y a los detenidos y presos. En este tipo de cárceles existen actividades obligatorias (higiene y aseo personal, limpieza y orden de la celda). El día se inicia a las 7:30 y a las 00:00 se apagan las luces.
3. Cárcel de tercer grado
El régimen abierto es para personas penadas, clasificadas en tercer grado, que pueden continuar su tratamiento en semilibertad. Esto es necesario para que el individuo pueda lograr una convivencia normal pero con los controles rígidos necesarios.
Este tipo de régimen puede llevarse a cabo en tres estructuras penitenciarias diferentes:
- Los Centros de Inserción Social: centros independientes para reclusos en tercer grado.
- Las Secciones Abiertas: departamentos que forman parte de una cárcel polivalente, especialmente destinados
- Unidades Dependientes: residencias que se encuentran dentro de una comunidad y están gestionadas por instituciones públicas o privadas.
Centros penitenciarios Estadounidenses
En Estados Unidos existen distintos tipos de prisiones, que quedan resumidos a continuación.
Cárceles locales
Este tipo de cárceles son para una estancia a corto plazo. Son de tipo local y multitudinarias. Suelen ser para aquellas personas que acaban de entrar en el sistema judicial penal.
Prisiones federales y estatales
En Estados Unidos es posible encontrar prisiones federales, cuya jurisdicción corre a cargo de la Federal Bureau of Prisons (BOP), y las estatales, para delitos más serios y crímenes.
1. Instituciones penales federales
Son las prisiones para aquellos criminales que han cometido delitos graves (malversación, fraude…) pero que no son clasificados como peligrosos. Son prisiones de mínima seguridad.
2. Prisiones federales de seguridad media
Son instituciones de seguridad media, que suelen contener perímetros de seguridad y guardas armados. Son las infraestructuras que más se utilizan para encarcelar a los presos.
3. Prisiones de seguridad alta
Destinadas a los criminales violentos. Los ofensores son personas peligrosas, por lo que necesitan más control que los presos de las prisiones anteriores. Están diseñadas para establecer varias capas de seguridad y aislamiento entre el exterior y las zonas más protegidas de estos complejos arquitectónicos, de modo que las partes centrales resulten prácticamente herméticas.
4. Prisiones estatales
Las prisiones estatales son para aquellos convictos que han llevado a cabo delitos muy serios y crímenes de estado. Existen diferentes tipos: para mujeres, para hombres, de máxima seguridad, etc. La seguridad de estos complejos es excepcional, dedicándose una gran inversión a ella dada la seriedad de los crímenes de quienes permanecen allí.
5. Corredor de la muerte
El corredor de la muerte es la denominación que reciben las celdas destinadas a aquellos reclusos que han cometido delitos muy graves y que, además, cumplen la pena de muerte y están esperando su ejecución.
Otro tipo de prisiones
Existen otros tipos de prisiones, por ejemplo, para menores, o las psiquiátricas. Aquí veremos sus características.
1. El calabozo
El calabozo es una celda que se encuentra en la misma comisaría o cuartel de la policía. Se utiliza para encarcelar brevemente a los sujetos que han sido detenidos, especialmente para un posterior juicio. Una persona detenida puede pasar aquí hasta 72 horas.
2. Correccional de menores
Las personas que han sido detenidas y no cumplen la mayoría de edad deben cumplir condena en centros especiales, no en las prisiones para adultos.
3. Prisión psiquiátrica
La prisión psiquiátrica suele ser un centro hospitalario penitenciario donde los sujetos que cumplen condena padecen alguna enfermedad mental.
4. Prisión militar
Son los centros donde se envía a los soldados, oficiales y suboficiales del ejército para que cumplan condena por incumplir el código penal militar. Esta diferenciación es una evidencia de la importancia especial que el Estado confiere a los cuerpos de seguridad que aseguran el mantenimiento del poder.
5. Prisión de estilo noruego
Las del sistema penitenciario noruego pueden ser consideradas otro tipo de prisiones. En este país escandinavo se parte de otra concepción de lo que debe ser un modelo de reeducación y reinserción social, que pone el foco en la necesidad de ayudar a las personas a estar bien insertadas en la sociedad; por ello, se elimina en la medida de lo posible el elemento de castigo del hecho de entrar en el sistema carcelario.
De ese modo, los presos disponen de habitaciones individuales equipadas con comodidades más propias de un hotel que de la típica celda de presión.
Más allá de la celda de cada preso, el resto de características de esta clase de prisiones también emulan el funcionamiento de los hoteles o incluso de los campings. Por ejemplo, los módulos de la cárcel suelen estar divididos en varios edificios separados por zonas verdes, de manera que pueda surgir una vida en comunidad más allá de las "horas de salir al patio". En algunos casos, la prisión llega a inspirarse en los pueblos tradicionales noruegos.
Este tipo de funcionamiento carcelario hace que técnicamente sea más fácil escapar de la prisión, pero a la vez elimina buena parte de los incentivos para hacerlo. Además, no hay que olvidar que el contexto social y económico de ese país también ayuda a que este modelo funcione, ya que en toda la nación hay muy pocos presos y hay poca densidad urbana, con lo que es difícil esconderse y moverse a pie.