La entrada al mercado laboral es un momento tan relevante como complejo; este momento en el que hay que encontrar trabajo sin disponer de experiencia previa está caracterizado por el surgimiento de una gran cantidad de dudas, incertidumbres y miedos de todo tipo. Y a esto hay que añadirle un contexto en el que se dan cambios económicos, sociales y tecnológicos bastante rápidos y prima la competitividad.
Aunque en primera instancia puede ser un proceso arduo y complejo para algunas personas, lo cierto es que existen algunas competencias básicas que debemos tener en cuenta y que la mayoría de empleadores buscan para contratar nuevos empleados. Buena parte de ellas son lo que se conoce como “soft skills”: aptitudes que pueden ser aprendidas e interiorizadas, pero no desde la simple memorización de temarios ni desde la asistencia formal a clases, sino mediante una combinación de aprendizajes teóricos y prácticos.
Puede ser que algunas de estas habilidades las tengamos incorporadas en nuestra vida diaria; sin embargo, otras es posible que deban ser trabajadas o entrenadas con el fin de aumentar las probabilidades de ser contratados por una empresa.
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¿Cuáles son las competencias que hay que desarrollar para encontrar un primer empleo?
A continuación presentamos un resumen de las principales competencias que debemos tener y potenciar para encontrar con mayor facilidad un primer empleo.
1. Inteligencia emocional
La inteligencia emocional es la habilidad que tenemos los seres humanos de comprender las emociones y de gestionar la expresión de estados emocionales para comunicarnos de manera exitosa con las personas que están a nuestro alrededor y para no caer en dinámicas de autosabotaje. Nos ayuda a reconocer las emociones propias y ajenas y a modularlas adaptándonos en tiempo real a la situación en la que nos encontramos.
Se trata de una habilidad que la mayoría de las personas desarrollamos sobre todo a lo largo de nuestro crecimiento infantil y adolescencia, pero que podemos seguir entrenando, y es considerada como una de las principales “soft skills” o habilidades blandas que demandan la mayoría de empresas en sus empleados.
La inteligencia emocional nos permite identificar en todo momento las necesidades tanto de compañeros como de superiores y nos ayuda también a transmitir de manera inteligible información sobre las tareas a realizar, la empresa, o necesidades propias de todo tipo.
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2. Trabajo en equipo
El trabajo en equipo es otra de las “soft skills” más demandadas en el mercado laboral actual, ya que en el mundo empresarial son cada vez más los proyectos que se llevan a cabo en grupo o en equipo.
Las principales sub-competencias de trabajo en equipo que debe tener un empleado preparado son la toma de decisiones acertadas teniendo en cuenta que la consecución de metas en equipo es un proceso cooperativo, la asertividad o comunicación respetuosa de los propios criterios, la escucha activa, la resolución de problemas complejos y la capacidad de comunicación.
Todas estas habilidades en su conjunto son necesarias para trabajar en equipo de manera diligente y configuran el abanico de competencias de un empleado competente.
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3. Flexibilidad mental
La flexibilidad es la capacidad del empleado para adaptarse a situaciones nuevas o adversas yendo más allá de los esquemas mentales que utilizamos habitualmente en un contexto dado, en este caso con el objetivo de conectar con la manera de pensar de los demás. Es algo muy útil tanto en los puestos de trabajo en los que hay que liderar, como en los puestos de trabajo de cara al público, porque los clientes y consumidores suelen pensar en lo que les ofrecemos de un modo muy distinto a como lo hacemos nosotros, quienes dedicamos varias horas a la semana a pensar en ello y además estamos implicados emocionalmente en nuestras metas de productividad.
Esta flexibilidad puede ser tanto horaria como mostrar capacidad para adoptar nuevas formas de trabajo, tanto de manera individual o en equipo, ante situaciones novedosas, críticas o problemáticas.
4. Orientación a las metas
Saber entender cuáles son las metas a corto, medio y largo plazo es imprescindible para conectar con un puesto de trabajo y lograr estabilidad en este o incluso tener las posibilidades de escalar dentro de una empresa. Las empresas tienden a descartar perfiles que no tienen claro lo que quieren o lo que se espera de ellos.
5. Resiliencia
La resiliencia es una competencia que forma parte también de las soft skills y se define como la capacidad de adaptarse a situaciones adversas aprendiendo de lo ocurrido, y sobre todo de los errores, pero sin dejar que la culpa nos paralice. Ayuda a salir reforzados ante malas experiencias o situaciones críticas.
Las personas resilientes aprenden de todo lo que les ocurre en la vida, también de lo malo, en vez de intentar no pensar en ello u obsesionarse con esos recuerdos y entrar en una dinámica de autodesprecio. Por eso es tan importante contar con esta competencia tanto en el ámbito laboral como en el personal.
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6. Comunicación digital
La comunicación digital es esencial en la mayoría de empresas y organizaciones de todo tipo. Incluye tanto la habilidad de expresarse de manera sintética y ordenada mediante el habla y por escrito, por un lado, y la capacidad de usar las nuevas tecnologías para hacerlo, por el otro. Es una de las características más visibles en una candidatura mediante currículum y carta de motivación.
Es por eso que un aspirante a optar por cualquier trabajo debe tener un dominio de herramientas como los sistemas de mensajería en plataformas digitales de todo tipo. Consiste en entender la lógica en la que operan las TIC, al menos a un nivel básico, sabiendo predecir y comprender el modo de funcionamiento de la mayoría de interfaces de los programas informáticos incluso si tenemos poca o nula experiencia con esos en específico.
Además de eso, conviene tener en cuenta que muchos reclutadores realizan sus búsquedas en las redes sociales y otro tipo de plataformas, identificando perfiles que sean capaces de comunicar sus ideas de manera eficaz en el medio digital.
7. Desarrollo de compromiso
El compromiso con el lugar de trabajo y con la empresa con la que trabajamos también es esencial en cualquier trabajador que se precie, y este se basa en la concentración a la hora de trabajar, la atención, en ser productivos y en estar motivados.
Se basa en la capacidad de trabajar con honestidad y sabiendo transmitir esa honestidad orientada a las metas a medio y largo plazo que nos benefician tanto a nosotros como a la empresa. Y es a partir de esta competencia que las organizaciones tienen incentivos para invertir tiempo y recursos en la formación interna de su personal, para ayudarles a sacar partido de sus talentos e intereses y promocionar escalando puestos.
Compromiso también significa adherirse desde el primer día a los intereses u objetivos corporativos de nuestra empresa y ser leales en todo momento a ella, comprometiéndonos a dar en todo momento el mayor rendimiento en el lugar de trabajo.
8. Aprendizaje autónomo
Por último, otra de las competencias claves necesarias para encontrar el primer empleo es el hecho de mostrar una capacidad de aprendizaje constante e independiente.
Esto significa mostrarnos disponibles para aprender nuevos conocimientos y formarnos en diversas áreas de conocimiento, ya sea en el ámbito de la tecnología, la programación o en el ámbito de aprendizaje formal.
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