En una sociedad en la que prima la productividad y la eficacia parece una auténtica tontería reservar un momento para jugar y entregarse al juego serio. Es común que las empresas respondan con un “No tenemos tiempo para juegos”.
Mientras, las empresas no dedican tiempo a cohesionar y mejorar la relación entre los miembros de sus equipos; a veces hacen actividades de team building puntuales y esperan que con eso se solucione el problema. Y los proyectos se eternizan o no salen tan fluidos como se pensaba, de manera que se aumentan los costes, lo que implica pérdidas para la empresa.
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El pepel del juego en el contexto del trabajo
¿Cuántas veces has pensado que, si el equipo pudiera trabajar mejor en conjunto, sería de gran beneficio para todos sus miembros? Se gasta mucho dinero en cursos de venta y de desarrollo de habilidades y se busca que las personas sean más proactivas y que los equipos se autogestionen, pero para ello es necesario ayudarlos a que se conozcan, a que se apoyen, a que se conviertan en equipo, utilizando diversas técnicas de coaching y acompañamiento.
¿Qué podemos hacer para crear un equipo ganador? Para responder a esta pregunta, podemos escuchar a Platón, que decía: “Se conoce más a una persona en una hora de juego que en un año de conversación”. Y esto, para tu información, lo mencionaba en el año 400 a.C. La respuesta para mejorar nuestras empresas está en el juego, pero un juego con sentido, un juego serio. Y ahora en pleno siglo XXI, con toda la buena comunicación que nos proporciona la tecnología, nos hemos desconectado de las personas que tenemos más cerca, nos cuesta trabajo hablar de tú a tú.
Para comenzar te diré que las reuniones Lego Serious Play se diseñan y se facilitan específicamente para los asistentes a la misma; es un traje a medida para tu equipo con la finalidad de obtener mejores resultados. Eso sí, la persona que facilita estas reuniones no puede asegurarte el resultado concreto de la misma, puesto que esto depende de las características, conocimiento y habilidades de cada equipo.
Una reunión Lego Serious Play tiene como principales características el hecho de que todos los jugadores participan con el mismo nivel de compromiso al 100% en la reunión, y que pasan por varias fases con una misma estructura:
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El facilitador realiza una pregunta.
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Todas las personas responden, creando un modelo con piezas de lego.
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Todas las personas explican su modelo, todos escuchan a cada participante.
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Entre todos se reflexiona sobre lo ocurrido.
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¿Por qué es necesaria esta actividad para tu equipo?
Porque la comunicación es la base de cualquier relación, y cuando trabajamos con una comunicación proyectiva (es decir, al usar imágenes, piezas de lego, muñecos...) y al utilizar diferentes materiales que nos permitan realizar metáforas, se llega a un nivel subconsciente de comunicación mucho más profundo que en la comunicación directa de tú a tú.
Además, cuando trabajamos con LSP se realiza una comunicación no agresiva, puesto que en ningún momento se cuestiona al creador del modelo, se cuestiona al modelo en sí, lo que permite un entendimiento mucho más profundo de los puntos de vista del creador.
Lo primero que se consigue al utilizar esta metodología es escuchar todas las voces, y de esta forma se comienza a crear la cohesión, al trabajar juntos para llegar a diferentes acuerdos; estamos conociendo a nuestros compañeros, cosa que muchas veces no ocurre debido a las tareas y funciones del día a día. No estamos perdiendo el tiempo, estamos trabajando con un propósito claramente definido y a unos niveles de consciencia mucho más profundos que cuando simplemente utilizamos palabras. Por ello, se conoce como el juego serio.
¿Has jugado alguna vez con un niño siendo tú adulto? Si no te has concentrado en el juego, si has estado pendiente de tu teléfono, si no le has prestado la atención requerida, te habrá espetado algo así como: “Estate atento, juega en serio”, porque aún siendo cosa de niños jugar es algo serio. Como dijo Platón.
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¿Qué beneficios tienen estas reuniones?
Las reuniones con facilitadores nos permiten resolver los conflictos en el momento, porque los conflictos no hay que evitarlos, hay que afrontarlos, ya que su resolución, sea del tipo que sea el conflicto, nos permitirá el crecimiento del equipo tanto de manera personal, como profesional.
En definitiva, la gestión de conflictos sirve para crear equipos más fuertes. Cuando las personas aprenden a resolver sus propios conflictos, ese es el principio de los equipos autogestionados y de alto rendimiento.
Trabajar jugando nos permite agilizar la toma de decisiones, considerar todos los factores que afectan al sistema e incluso aquellos que no pensábamos que afectarían al sistema.
Escuchar a todos tiene como consecuencia que las personas se comprometen con las decisiones por consenso, por lo que las acciones que se acuerdan se cumplen en un 95% de las veces. Mejorando los procesos y eliminando la inacción.
Las empresas que saben que el trabajo en equipo es fundamental son capaces de poner a las personas en el centro. Saben que el secreto de los resultados depende de la calidad de las relaciones de sus colaboradores y de la felicidad de estos, puesto que esto producirá mejores resultados de cada uno de sus componentes. Y saben que necesitan del talento y las habilidades de cada uno de ellos para que sus equipos den su óptimo rendimiento.
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En conclusión...
Sin duda, invertir tiempo en jugar no es perder el tiempo, es ganar en eficiencia, coherencia y en agilidad. Es ganar tiempo, es ahorrar costes, invertir en felicidad, es fomentar la creación de mejores resultados con un compromiso mayor por parte de todos los miembros del equipo. Tener un equipo comprometido es tener un equipo con mayor sentido de pertenencia, es trabajar para el objetivo común, no solo por el ego individual de cada uno.
En Karismatia somos especialistas en mejorar los equipos y hacemos que cada persona aporte lo mejor de sí para el bien del equipo, consiguiendo equipos mejores, acompañamos en talleres puntuales o en seguimiento continuo. Utilizamos método propio CORS cohesión, objetivo, resultados y seguimiento, integrando diversas técnicas y metodologías para conseguir que las personas sean más conscientes de sus fortalezas y de lo mucho que pueden aportar a sus compañeros para que puedan dar lo mejor de sí, por el bien común y de la empresa.
