La autoestima es una característica indispensable para alcanzar nuestras metas de manera eficiente, teniendo en cuenta que está relacionada con la confianza en nosotros mismos.
Esta característica de personalidad comienza a establecerse desde la infancia, siendo determinantes los factores del medio ambiente (crianza, amistades, etc.).
En este artículo vamos a ver en qué consiste exactamente este constructo psicológico, además revisaremos cuáles son los principales beneficios de tener una buena autoestima.
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¿Qué es la autoestima?
Para comprender los beneficios de tener una buena autoestima, primero debemos familiarizarnos con su concepto. La autoestima es la valoración que tenemos de nosotros mismos, basada en una percepción adecuada de nuestras capacidades y de nuestra personalidad.
Contrariamente a lo que muchos puedan pensar, una persona con alta autoestima no necesariamente debe ser una persona presumida. En muchas ocasiones sucede que las personas con una buena valoración de sí mismas, son las más discretas y reservadas.
La autoestima comienza a establecerse durante las etapas tempranas del desarrollo, mediante la formación que los padres o cuidadores impartan en el infante y su interacción con sus iguales. Es por ello que los estilos de crianza son determinantes en este proceso, y no es recomendable ni ser demasiado permisivo con los jóvenes, ni una autoridad absoluta sobre ellos.
Lo ideal es encontrar el equilibrio saludable para que ellos puedan sentirse queridos y a la vez que son capaces de realizar ciertas tareas por ellos mismos.
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Ventajas y beneficios de tener buena autoestima
En las próximas líneas veremos un listado con los beneficios de tener buena autoestima
1. Autoconfianza
Las personas con una buena autoestima son portadoras de confianza en ellas mismas, lo cual resulta beneficioso básicamente para cualquier proyecto que emprendan, además de ser un factor protector ante el estrés y los estados depresivos.
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2. Capacidad de perdonar
La autoestima bien establecida le permite al sujeto ser capaz de perdonar adecuadamente, sin que queden resentimientos de por medio.
Esta capacidad no consiste únicamente en perdonar a los demás, sino que también se aplica en el perdón a uno mismo.
3. Mejor desarrollo de habilidades de aprendizaje
Ser portador de una buena autoestima facilita un mejor desarrollo de las habilidades personales, teniendo en cuenta que mientras mejor concepto tengamos de nosotros mismos mayor tendencia habrá a aspirar a metas estimulantes que potencien nuestras capacidades.
Así, la buena autoestima nos predispone a no renunciar a aprender nuevas habilidades y a ponernos a prueba para medir nuestros progresos, sin tenerle miedo a la posibilidad de comprobar que no hemos avanzado tanto como esperábamos (porque eso tampoco implicaría nada muy malo acerca de nosotros mismos).
4. Adecuada preocupación por la salud
El cuidado de la salud es un tema que está bastante relacionado con la buena autoestima.
Y es que las personas que se preocupan más por estar saludables son aquellas que tienen una buena imagen de sí mismas y se valoran. Esto hace que lleven estilos de vida saludables, y eviten los excesos.
Por otro lado, los problemas de autoestima también se plasman en el grado en el que las personas son justas o injustas con el propio cuerpo. Es complicado cuidar de nosotros mismos si creemos que el futuro no nos deparará nada interesante o prometedor.
5. Capacidad de afrontar y superar problemas
Otro de los beneficios de tener una buena autoestima consiste en usar estilos de afrontamiento más efectivos. Por lo general, las personas con esta característica psicológica afrontan los problemas de manera asertiva y frontal, no tienen la necesidad de evadirlos porque confían en sus capacidades y saben que tienen lo necesario para vencer al problema.
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6. Mejor salud mental
La correlación que existe entre salud mental y autoestima es altamente positiva, ya que las personas que poseen un mejor autoconcepto de sí mismos tienen a evitar los conflictos y las situaciones tóxicas en su vida, y a la vez no renuncian a involucrarse en proyectos que les resultan a prueba a pesar de exigir de ellos que salgan de su zona de confort. Es un sano equilibrio entre la no participación en situaciones que no aportan y la participación en nuevos retos.
A mayor autoestima, mayor capacidad para regular la exposición a situaciones potencialmente frustrantes o por el contrario demasiado aburridas, y por tanto menores niveles de estrés y angustia.
7. Mejores propósitos de vida
Las metas y los propósitos de vida son cuestiones que están sujetas a la percepción que tenemos de nosotros mismos. En este sentido, si un sujeto tiene un mejor autoconcepto de él mismo, creerá que es capaz de conseguir mejores cosas en la vida y hará lo posible porque así sea.
8. La capacidad de asumir las responsabilidades de la mejor forma
Una buena autoestima nos ayuda a asumir y cumplir con nuestras responsabilidades de una mejor manera, entendiendo que no solamente basta con ser capaz de cumplir con nuestras obligaciones, sino que también es importante el hacerlas bien.
9. Mejores relaciones interpersonales
Gozar de una buena autoestima significa tender a desarrollar buenas relaciones con sus semejantes, teniendo en cuenta que quienes tienen un autoconcepto adecuadamente ajustado se relacionan de manera adaptativa con los otros, y además son sujetos selectivos que evitan relacionarse con individuos conflictivos.
10. Seguridad al momento de tomar las decisiones
Cuando presentamos una buena autoestima, es habitual que tomemos las decisiones de una forma más comprometida y segura.
Por supuesto, este hecho responde a una evaluación previa de la situación relacionada con la confianza que tenemos a la hora de establecer planes, de mirar más allá del presente.
Las personas con la autoestima bien establecida evalúan la factibilidad de sus acciones antes de tomar las decisiones correspondientes, para evitar la posible frustración de no haber logrado cumplir con los objetivos planteados en un principio.