Encadenamiento: cómo aplicar esta técnica y qué tipos hay

Esta es una técnica muy utilizada por la Psicología de raíz conductista para aprender habilidades.

Una de las técnicas de modificación de conducta que sistematizó Burrhus F. Skinner en el proceso de desarrollo de su paradigma de aprendizaje operante, que se basa en la asociación de determinadas respuestas con la obtención de reforzadores o de castigos. En este artículo analizaremos qué es el encadenamiento, cómo se aplica y qué tipos existen.

¿En qué consiste el encadenamiento?

El encadenamiento es una técnica conductual que se enmarca en el paradigma del aprendizaje operante. Se utiliza para desarrollar nuevas cadenas de conducta (es decir, secuencias complejas compuestas por una serie preestablecida de respuestas simples) a partir de otras conductas que ya se encuentran en el repertorio del sujeto.

Algunos ejemplos típicos de aprendizajes que pueden desarrollarse a través de esta técnica son los que permiten conductas elaboradas como tocar un instrumento musical o conducir un vehículo. Con gran frecuencia se utiliza el encadenamiento para enseñar habilidades básicas a niños con necesidades especiales, como ponerse la ropa o asearse sin ayuda.

Las respuestas que conforman la cadena conductual actúan como reforzadores condicionados de la conducta previa y como estímulos discriminativos de la siguiente. Hay dos excepciones lógicas a esto: la primera respuesta, que no refuerza ninguna otra, y la última, que no actúa como señal para una conducta posterior.

Una técnica operante similar es el moldeamiento, también conocido como “método de las aproximaciones sucesivas”. La diferencia central reside en que en el moldeamiento se perfecciona de forma progresiva una conducta utilizando el reforzamiento diferencial, mientras que el encadenamiento consiste en combinar una serie de respuestas en un orden determinado.

Cómo aplicar esta técnica operante

Para utilizar el encadenamiento de forma adecuada es muy importante tener en cuenta una serie de recomendaciones. En primer lugar conviene, en la medida de lo posible, seleccionar conductas que el aprendiz ya domine por tal de maximizar la efectividad del procedimiento; además, estas deben ser tan sencillas como resulte posible o ser divididas en segmentos más simples.

Las conductas, o eslabones de la cadena, que sean necesarias y que el sujeto no domine deben ser desarrolladas durante el proceso. Algunas técnicas operantes que pueden ser de ayuda en este sentido son el moldeamiento, el modelado, la guía física y la instrucción verbal.

Es preferible que el reforzamiento sea de tipo social, como felicitaciones y sonrisas, en lugar de material, puesto que las conductas adquiridas gracias a esta clase de reforzadores se mantienen en mayor medida. También es importante utilizar el desvanecimiento por tal de eliminar de la cadena las conductas de apoyo que hayan podido aprenderse colateralmente.

Los 5 tipos de encadenamiento

El encadenamiento se puede aplicar de varios modos distintos. En primer lugar hay que distinguir entre el encadenamiento mediante tarea total y el parcial; en uno el aprendiz debe ejecutar todos los pasos de la secuencia conductual en cada ensayo, mientras que en el otro se divide la cadena en varios segmentos y estos se enseñan por separado antes de combinarlos.

A su vez el encadenamiento mediante tarea parcial se puede subdividir en cuatro tipos distintos: el encadenamiento hacia adelante, el encadenamiento hacia atrás, el parcial puro y el parcial progresivo. Veamos en qué consiste cada uno de ellos.

1. Mediante tarea total

El tipo básico de encadenamiento se corresponde a grandes rasgos con los procedimientos que hemos descrito hasta el momento. En estos casos la persona que aprende lleva a cabo en orden todas las conductas que componen la cadena en cada uno de los ejercicios de entrenamiento. El refuerzo se proporciona una vez se ha completado la secuencia conductual.

2. Hacia adelante

En este tipo de encadenamiento parcial se enseñan las conductas una a una, iniciando de nuevo la cadena cada vez que se añade un nuevo segmento. Así, en primer lugar se ejecuta el primer eslabón y se obtiene un refuerzo; posteriormente se lleva a cabo de nuevo la primera conducta de la cadena y a continuación la segunda, y así sucesivamente.

3. Hacia atrás

El encadenamiento parcial hacia atrás se lleva a cabo de forma opuesta al tipo anterior, aunque el esquema es muy similar: la persona ejecuta la última respuesta de la cadena y consigue un refuerzo; posteriormente tiene que hacer lo propio con la penúltima y después con la última otra vez para obtener el reforzamiento, etc.

4. Parcial puro

En el encadenamiento parcial puro se enseñan las conductas una por una, generalmente siguiendo un orden lineal (como el del encadenamiento hacia adelante). En este caso no es necesario ejecutar ninguna otra respuesta de la cadena excepto la que se está trabajando para conseguir el reforzador, si bien finalmente deberá producirse una integración.

5. Parcial progresivo

Este tipo de encadenamiento es parecido al anterior aunque el reforzamiento es más gradual, como el nombre sugiere. Consistiría, por ejemplo, en premiar la ejecución de la primera conducta de la cadena, después la de la segunda, a continuación la combinación de ambas, posteriormente la de la tercera…, hasta llegar al refuerzo de la cadena completa.

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Alex Figueroba. (2017, agosto 12). Encadenamiento: cómo aplicar esta técnica y qué tipos hay. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/psicologia/encadenamiento

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