“La primavera la sangre altera” es un dicho popular que esconde una verdad a medias. Porque, sí, tiene algo de cierto: esta estación está bastante atada al aumento de la atracción sexual y a los cambios de ánimo, pero hay mucho más detrás.
La primavera y sus cambios climáticos también traen consigo varias alteraciones en el comportamiento de los animales… Sí, incluyendo a los humanos. ¡Te invitamos a conocer el por qué!
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¿Qué quiere decir “la primavera la sangre altera”?
Seguramente has escuchado muchísimas veces esta frase, ¿no? Empezaremos por contarte, literalmente, qué hay detrás de esta expresión.
Dicha frase hace mención a las transformaciones que ocurren con la llegada de esta temporada en el comportamiento de los animales y, especialmente, en el de las personas. Dichos cambios se relacionan principalmente con el aumento de la sensualidad y con el incremento de oportunidades de interacción entre las personas.
Con la llegada de esta estación, tus sentidos se activan, tus emociones se vuelven más intensas y se presentan nuevas oportunidades para relacionarte y enamorarte. Es un periodo de renovación, felicidad y energía que te invita a apreciar la belleza del entorno y a establecer conexiones más profundas con los demás.
Entonces, ¿por qué sucede esto? La primavera se distingue por un aumento en la exposición a la luz solar, lo que deriva en una producción elevada de serotonina, una sustancia vinculada con el bienestar emocional. Este aumento se traduce en una sensación mayor de vitalidad, ánimo y optimismo, lo que crea un ambiente propicio para la sociabilidad y el amor.
También es cierto que el clima agradable y suave promueve disfrutar más del aire libre, lo que nos invita a tener más contacto con la naturaleza y estimula los sentidos. Los tonos vibrantes de las flores, el canto de los pájaros y la brisa suave tienen gran influencia en la creación de esta atmósfera sensual y romántica que provoca emociones.
En términos generales, se incrementa el deseo de socializar, conocer gente nueva y compartir experiencias. Esto no siempre trae implícito un componente sexual, ya que también aumenta la necesidad de conexión con familiares y amigos.
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Cómo afecta la primavera en tu organismo
La primavera puede ser fuente de muchas alegrías y, también, traer consecuencias no tan positivas según la persona. ¡Veámoslo todo!
Efectos positivos de la primavera
Una de las bondades de la primavera es que es capaz de aumentar la vitalidad y energía. Esto ocurre porque hay mayor exposición a la luz solar y esto -como te contamos previamente- estimula la producción de serotonina… Y, ¿por qué no aceptarlo? Los humanos amamos ese subidón serotonina. Por esta razón es muy normal que de pronto sientas más entusiasmo para participar en actividades físicas, sociales y creativas.
Es bastante común que muchas personas vean mejoras en la calidad del sueño. ¿La razón? Con el aumento de las horas de luz diurna se ajusta el ciclo natural del sueño y esto facilita un descanso más profundo y reconfortante.
Algo maravilloso de esta estación del año es que te permite reforzar tu sistema inmunológico. Al consumir más frutas y verduras frescas, propias de la primavera y cargadas de vitaminas y antioxidantes, tu sistema inmune se fortalece y te hace más capaz de resistir enfermedades.
Y la última razón (y a la vez una de las más importantes) es que la primavera hace que mejore el estado de ánimo. Los días soleados y la belleza natural de la primavera reducen el estrés y la ansiedad, lo que fomenta una actitud más positiva y optimista.
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Efectos negativos de la primavera
Aunque los efectos negativos afortunadamente no son tantos, los individuos sensibles a padecimientos como la rinitis, la conjuntivitis o el asma pueden pasarla un poco mal. Por ejemplo, puede haber alergia, ya que durante la primavera la polinización alcanza su punto máximo; esto puede provocar síntomas alérgicos en ellos.
Por otro lado, el cansancio primaveral es una realidad. Algunas personas sienten un poco de somnolencia y fatiga en primavera, llamada astenia primaveral, debido a los ajustes hormonales y la adaptación del cuerpo a la nueva temporada. También es cierto que, en ocasiones, los cambios abruptos de temperatura y el incremento de la luz solar pueden desencadenar o empeorar trastornos emocionales como la depresión bipolar. Por eso, según la persona, es posible que experimente trastornos del ánimo al entrar en una nueva estación.
Por último, las enfermedades crónicas pueden empeorar. Durante la primavera, algunos padecimientos crónicos como la artritis o la fibromialgia se pueden agravar debido a los cambios en la temperatura y a la presión atmosférica.
¡Disfruta de la primavera!
Como ves, las consecuencias positivas son muchas más que las negativas, ya que, en su mayoría, dependen de cada persona. Así que, como dicen que “la primavera la sangre altera”, tal vez es buen momento para que esa “alteración” sea sinónimo de disfrute responsable.
¿Qué puedes hacer, entonces, en la primavera para pasarla a lo grande?
1. Disfruta de la naturaleza
Aprovecha los días soleados para realizar actividades al aire libre, como dar un paseo, montar en bicicleta o practicar tus deportes favoritos.
2. Cultiva una alimentación saludable
Incorpora a tu dieta frutas y verduras frescas de temporada, las cuales son una excelente fuente de vitaminas y antioxidantes.
3. Mantén tu cuerpo hidratado
Es primordial beber suficiente agua a lo largo del día para prevenir la deshidratación, especialmente si realizas ejercicio al aire libre.
4. Respeta tus horas de sueño
Asegúrate de descansar lo necesario para permitir que tu cuerpo se ajuste de manera óptima a los cambios estacionales.
Si sientes algún efecto negativo, consulta con un médico si experimentas síntomas persistentes de alergia, fatiga primaveral o empeoramiento de enfermedades crónicas. Si no, solo permítete llenar tu vida de alegría, color, y ¿por qué no? ¡un poco de sensualidad!
