La vida está llena de situaciones externas negativas que no podemos controlar ni interferir sobre ellas. No obstante, la actitud que elegimos mantener frente a dichas situaciones y especialmente, la imagen que creamos sobre nosotros mismos hace que resulte más fácil atravesar aquellos momentos malos de una forma más amena e incluso nos abre las puertas a salir de ellos más reforzados que nunca.
Queda retratado que la manera en la que nos valoramos a nosotros mismos dice mucho sobre lo que nos sucede en el día a día e incluso acerca de lo que permitimos que nos ocurra. En definitiva, si realmente creemos que merecemos cosas buenas las atraemos y viceversa. Por tanto, se sabe que el valorarse y la autoestima van de la mano, hasta tal punto que aquellos individuos con una baja autoestima y por consiguiente, poco valor propio, muestran un claro descenso en sus relaciones interpersonales, bienestar personal y por lo general, una caída en su calidad de vida.
Los expertos en psicología afirman que el valor propio hace que nos comportemos acorde con nuestros pensamientos, valores e ideales. Por tanto, el saber valorarse influye en todas las facetas de la vida ya que quien carece de ello suele encontrar dificultades a la hora de relacionarse con los demás o completar las acciones de la vida cotidiana. ¿Cómo sé si me valoro lo suficiente?
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Señales que muestran que no te estás valorando lo suficiente
Muchas veces no somos conscientes de lo poco que nos valoramos; por ello, en el artículo de hoy, analizaremos en profundidad algunas señales que delatan esta actitud perjudicial con la que enfrentamos la gran mayoría de situaciones en la vida. Nuestra intención no es alarmar a nadie, ya que tenemos la gran ventaja de que el valor propio se puede aprender y mejorar día tras día. A continuación, enlistamos 8 de estas señales:
1. Reprimes tus ideas y pensamientos
¿Te ha ocurrido estar rodeada de gente y pensar que no merece la pena expresar tus ideas porque no son tan buenas como la de los demás? Esta es una clara señal que tu autoestima está baja y no te valoras lo suficiente. Ten confianza en ti mismo, metete en la cabeza que tu opinión cuenta.
Lo que tengas que decir es igual de importante que lo que dicen el resto. Deja de compararte con los demás ya que solo conseguirás pensar que te falta algo que ellos sí tienen. Para reemplazar este sentimiento, recomendamos cambiar tu foco de atención hacia ti mismo. Piensa en cómo te has ido superando con el paso del tiempo y si te quieres comparar, compárate con tu yo del pasado.
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2. Justificas los malos comportamientos de otros hacia tí
Tienes que tener claro que no está bien que alguien te trate mal bajo ninguna circunstancia. Es verdad que cada persona tiene una personalidad distinta y por tanto, algunos reaccionan de una forma más pacífica en las discusiones y otras son más propensas a reaccionar enseguida con más pronto. Sin embargo, este no es tu problema. No importa si la persona tiene un rasgo más tranquilo o por lo contrario, más alterado, tienes que saber que absolutamente nadie puede hablarte mal ni tiene el derecho a hacerte pasar un mal momento.
3. No ves las cosas positivas que otros ven en tí
Esta es otra de las principales señales de que no nos valoramos lo suficiente. Si tus familiares, amigos, pareja ven cosas bonitas en tí y tu no eres capaz de verlas, puede ser que te valores poco. Las personas de tu alrededor te comunican lo guapo, inteligente, estudioso, etc. que eres y tu no puedes aceptarlo y verlo. Pensar que lo dicen por compromiso o por quedar bien es un claro ejemplo de poca autoestima y poco amor propio. Esto no se queda aquí. Yendo un paso más allá, si tu alrededor te advierte acerca de que tu pareja no tiene buenas actitudes contigo y en vez de escucharles piensas que son unos exagerados y te alejas, es una alerta más que indica que no te valoras lo suficiente.
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4. No conoces la palabra no
Muchas personas tienen una gran dificultad a la hora de decir no. Nos cuesta negarnos aunque vaya en contra de nuestros valores e ideales por miedo a las consecuencias que pueda tener o incluso porque nos han educado para ser cordiales y amables ante cualquier situación. Ahora bien, el saber decir no sin culpa o vergüenza es vital para no quemarnos a la larga por permitir que otros hayan tomado decisiones por nosotros. A este respecto, los expertos afirman que la asertividad es un pilar básico para nuestra autoestima porque nos permite comunicarnos de forma efectiva, poniendo en valor nuestros derechos y opiniones. Una vez más, la asertividad es algo que se puede ir mejorando y aprendiendo.
5. “Compras” estar con personas
Los individuos con poco valor propio piensan que nadie realmente desea estar con ellos, por tanto “compran” el tiempo con los demás. Es decir, invitan constantemente a sus amigos al cine, pagan siempre las cenas con su pareja, hacen regalos costosos y en definitiva gastan gran cantidad de dinero en planes para satisfacer a los demás. Al fin de cuentas, es una forma de asegurarse y a su vez tranquilizarse al sentir que los demás están contigo porque “quieren” y no por compromiso o por pena (aunque en realidad estén porque pagas todo).
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6. Das más de lo que recibes
Siempre estás dispuesto a dar tu casa, tu dinero, tu tiempo a otros sin esperar nada a cambio. Te sientes en deuda con los demás y por eso no paras de dar y dar. Ser empático, generoso y bondadoso son cualidades excepcionales que no debes apartar de tu vida, sin embargo, tienes que encontrar el equilibrio. Las personas que no se valoran lo suficiente no realizan sus acciones por ser generosos, sino para asegurarse de que alguien les quiera. Por si no es obvio, esta no es una buena manera de comenzar ningún tipo de relación ya que la probabilidad de generar vínculos tóxicos, donde los demás se acerquen a ti por conveniencia se dispara.
7. No te perdonas
Si te ha cruzado por la mente la idea de "no me valoro lo suficiente", debes practicar el perdón contigo mismo. Muchas veces las cosas no salen como nosotros lo teníamos planeado, pero aferrarse a un error ya sea hacia los demás o hacia ti mismo acaba haciendo la bola más grande y hace más daño. Las personas que se valoran poco no se permiten pasar por el proceso de sanación que supone el perdón. Por ello, quiérete y comprende que no eres adivino y no hay forma de saber con certeza si lo que haces es correcto constantemente. Todos nos equivocamos, forma parte de la vida. Lo importante es aprender de los errores para crecer a nivel personal. La clave para valorarse a uno mismo es precisamente centrarse en el presente, es decir, en lo que eres ahora y cómo puedes mejorarlo.
8. Te hablas mal
Cómo nos hablamos a nosotros mismos dice mucho sobre nuestro valor propio. Las palabras con las que nos tratamos tienen una gran influencia sobre nuestros pensamientos, acciones y emociones. Por ello, practica afirmaciones positivas o motivadoras y verás cómo te ayuda a valorarte y enfrentarte a las diversas situaciones de la vida de una forma más eficaz.
De hecho, muchas veces no nos damos cuenta de todo el esfuerzo que hemos hecho para enfrentarnos a determinados momentos. Para aprender a valorarte, debes estar más agradecido de todo aquello que has conseguido hacer. En suma, el camino fácil es mirar hacia atrás con una mirada crítica y desear haberlo hecho mejor. No obstante, es mejor enfocarse en aquellos progresos que has ido conseguido poco a poco a lo largo de la vida.
En conclusión, estas son algunas de las señales clave que pueden revelar una baja autoestima y por consiguiente, poco valor propio. Al estar ante un problema, valorarse implica enfocarse en las fortalezas e intentar afrontarlo con las herramientas y habilidades adecuadas en lugar de centrarse en lo negativo de la situación. Valorarse también implica aceptarse y ponerse como prioridad absoluta. Por ello, si te has sentido identificado con las señales descritas anteriormente, recomendamos que acudas a un profesional de la salud mental para que pueda ayudarte y acompañarte en el largo pero precioso camino del valor propio.