Hay vínculos que no se notan desde fuera, pero desgastan en silencio: la pareja que te aísla, la madre o el padre que nunca te valida, el amor que duele pero del que no sabes cómo salir. Muchas personas viven atrapadas en relaciones marcadas por la manipulación emocional y el abuso narcisista sin siquiera saber que eso es lo que están viviendo. Y cuando lo intuyen, llega la culpa: “¿seré yo quien exagera? ¿Por qué no puedo alejarme?”.
Durante años asistí a congresos internacionales sobre abuso narcisista en inglés. Encontraba comprensión, validación, herramientas. Pasaban los años, y seguía sin existir un espacio así en nuestra comunidad. Hasta que decidí crearlo. Así nace el Primer Congreso Online sobre Abuso Emocional y Narcisista en Español, SMHFV, una propuesta que ha reunido a 40 especialistas comprometidos con la verdad, la reparación y la esperanza.
Abuso narcisista: lo que no se nombra no se puede sanar
El abuso narcisista es una forma de maltrato emocional y psicológico que se da tanto en relaciones de pareja como en la familia, especialmente entre madres, padres e hijos. Suele empezar con una fase de idealización: el abusador te halaga, te hace sentir especial, te envuelve. Luego llega la devaluación, el control, el gaslighting, la frialdad, la culpa inducida. Finalmente, la fase de descarte o abandono.
Cuando este abuso viene de una madre o un padre, las heridas se vuelven más complejas. El mensaje para el niño es claro: no estás a salvo ni siquiera en el lugar donde deberías ser amado incondicionalmente. Este tipo de crianza marca la autoestima, la forma en que nos vinculamos, nuestra capacidad para poner límites y reconocer el amor sano.
Las secuelas son muchas: ansiedad, insomnio, duda constante, necesidad de agradar, dificultad para confiar, relaciones repetidas con personas que también nos anulan… el síndrome de la víctima narcisista. El cuerpo también habla: fatiga crónica, trastornos alimenticios, dolores sin causa médica aparente. Todo esto es parte del trauma emocional que deja el abuso narcisista.
El congreso: un espacio para entender, nombrar y comenzar a sanar
El congreso se ha organizado en torno a bloques temáticos que abordan distintas dimensiones del abuso narcisista:
1. Heridas de la infancia y crianza con padres narcisistas
Aquí diferentes especialistas muestran cómo las dinámicas de poder, frialdad emocional, chantaje afectivo o comparación constante en la infancia dejan huellas duraderas. Hablamos de madres que compiten con sus hijas, padres ausentes que aparecen para controlar, y niñas y niños que crecieron sintiendo que nunca eran suficientes. La indefensión aprendida, el miedo a ser uno mismo y la dificultad para separarse sin culpa también tienen su espacio.
2. Abuso emocional en la pareja: patrones, dependencia y trauma vincular
El ciclo idealización-devaluación-descarte está presente en muchas relaciones con narcisistas. En este bloque profundizamos en la disonancia cognitiva, el enganche traumático, la recaída en vínculos similares y el aislamiento emocional. También visibilizamos el abuso en relaciones LGTBI y desmitificamos la idea de que el amor todo lo puede.
3. Cuerpo, trauma y salud mental
El abuso emocional deja huella en el sistema nervioso. Los profesionales charlan sobre disociación, trastornos del sueño, alimentación, sexualidad traumática y cómo el cuerpo aprende a callar para sobrevivir.
El trauma no tratado se acumula en el cuerpo, por eso es clave integrar enfoques terapéuticos que incluyan la dimensión corporal.
4. Herramientas para sanar
Hablar de abuso narcisista no es revictimizar: es comenzar a salir del bucle. Para ello, los ponentes, ofrecen herramientas concretas: técnicas de contacto cero, estrategias de protección, EMDR, escritura terapéutica, meditación, tai chi, crianza positiva, acompañamiento terapéutico informado en trauma, entre otros. La clave es comprender que sanar es posible, aunque el camino sea largo.
Este congreso está dirigido a personas que han sufrido este tipo de abuso, pero también a profesionales de la salud mental, la educación o el acompañamiento emocional que deseen comprender más profundamente lo que viven las víctimas. El conocimiento y la empatía son claves para acompañar sin juzgar, sin minimizar y sin causar más daño.
Sanar el abuso emocional y narcisista es posible
En última instancia, este congreso aspira a transformar el dolor en esperanza y acción. Cada charla, cada testimonio y cada interacción están orientados a validar las experiencias de las víctimas y ofrecerles vías concretas para sanar sus heridas. Educarnos sobre el abuso narcisista es iluminar la oscuridad en la que prospera, es dar a las potenciales víctimas las herramientas para reconocer las banderas rojas y alejarse antes de ser destruidas por esta "maldad invisible".
En el proceso, también buscamos sensibilizar a la sociedad en general y a las instituciones, para que nunca más una persona que pida ayuda por violencia psicológica encuentre incomprensión o puertas cerradas.
Con conocimiento, apoyo profesional y el calor de una comunidad que entiende por lo que has pasado, las cicatrices del abuso narcisista pueden convertirse en señales de victoria y resiliencia. Este primer congreso en español es un paso importante en esa dirección: un espacio para aprender, para alzar la voz y, sobre todo, para reafirmar que no estamos solos y que merecemos una vida libre del dolor. Juntos, al compartir nuestras historias y soluciones, estamos forjando el camino hacia la recuperación y enviando un poderoso mensaje a todas las víctimas: tus heridas pueden sanar, tu voz importa, y aquí nos tienes, caminando a tu lado hacia tu libertad.
Puedes registrarte en esta página.


Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad















