Las habilidades sociales son el conjunto de aptitudes y capacidades que ponemos en práctica diariamente para relacionarnos de manera exitosa con las personas que están a nuestro alrededor en contextos sociales.
Estas herramientas de comunicación son tanto verbales como no verbales y nos permiten tanto exponer nuestras ideas, necesidades, opiniones, objetivos o preferencias como atender a las voluntades de nuestros interlocutores, manteniendo siempre el respeto y la cordialidad con ellos.
Por otro lado, las habilidades sociales son desarrolladas por la persona de manera natural a lo largo de su crecimiento desde el inicio de la infancia, y gracias a la educación y los procesos de aprendizaje al interactuar con los demás.
Sin embargo, algunas personas pueden presentar ciertos déficits en algunas de ellas, o bien tienen falta de práctica a la hora de desplegar algunas de estas habilidades en contextos sociales puntuales. Por eso, aprovechar momentos de inicio de un nuevo ciclo como las vacaciones de verano puede ser una muy buena estrategia para entrenar las habilidades sociales.
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¿Cuáles son las habilidades sociales más importantes?
Como se ha indicado, las habilidades sociales son un complejo y variado catálogo formado por diversas pautas de conducta, conocimientos, estrategias prácticas y herramientas que nos permiten llevar a cabo interacciones satisfactorias con otras personas.
Las habilidades sociales más compartidas entre la mayoría de seres humanos y más demandadas tanto en contextos personales como profesionales son: la asertividad (habilidad para expresar nuestros deseos, intenciones u objetivos sin atentar contra los de los demás), la empatía, la escucha activa, la negociación, la resolución de conflictos, la autoafirmación, la capacidad de comunicar de manera concisa y la regulación emocional.
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¿Por qué es importante potenciar las habilidades sociales?
Aunque en la mayoría de la gente presentan de manera natural estas habilidades necesarias para funcionar correctamente en sociedad, algunas otras pueden necesitar entrenarlas o desarrollarlas con el apoyo de profesionales de la psicología u otros expertos en dicha área.
A continuación presentamos los principales motivos por los que es recomendable potenciar las habilidades sociales de manera recurrente.
1. Refuerzan la autoestima
Tener las habilidades suficientes para mantener interacciones sociales satisfactorias y exitosas con otra gente influye muy positivamente en la autoestima de la persona cada vez que las interacciones son eficaces.
Saber mantener conversaciones con cualquier persona, ser capaces de conocer gente nueva con facilidad y poder hacer valer nuestra opinión en todo momento es una fuente de autoestima que nos hará sentir mejor con nosotros mismos y tener una mayor salud mental.
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2. Ayudan a solventar conflictos
Resulta evidente que cuantas más herramientas tengamos para comunicarnos con las personas que están en nuestro entorno, más capaces seremos para evitar o solucionar conflictos de todo tipo una vez estos se presenten.
Las personas con alto dominio en habilidades sociales suelen tener menos conflictos familiares o de pareja y presentan también un mayor virtuosismo a la hora de sortear y gestionar con éxito los conflictos que se pueden presentar en el trabajo.
3. Aportan aprendizaje para negociar
La negociación es una habilidad esencial tanto en las relaciones sociales diarias que podemos establecer en la intimidad del hogar con nuestros seres queridos como en contextos laborales o profesionales de todo tipo.
Saber ceder cuando es necesario, ponerse en el lugar de la otra persona (empatía) y tener suficiente autoridad para poner límites en medio de una negociación del tipo que sea son algunas de las capacidades que caracterizan la habilidad social de negociación.
Esta habilidad puede desarrollarse y entrenarse mediante conversaciones con amigos o familiares cercanos en las que se pongan en práctica diversos escenarios ficticios o reales de negociación.
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4. Permiten prosperar profesionalmente
Gracias a las ventajas mencionadas anteriormente, las habilidades sociales también nos permiten prosperar profesionalmente y hacer frente a retos, responsabilidades o exigencias cada vez más grandes en el trabajo.
Son muchas las empresas que ponen cada vez más interés en el aprendizaje de habilidades sociales de todo tipo en sus trabajadores, es por eso que resulta de gran utilidad realizar aprendizajes o entrenamientos en estrategias sociales concretas.
5. Dan lugar a relaciones más profundas
El aprendizaje en habilidades sociales nos permitirá relacionarnos de manera más profunda y satisfactoria tanto con la pareja como con amigos, familiares o compañeros de trabajo.
Aprender a comunicarnos, a escuchar y a entender a nuestro interlocutor en todo momento es esencial para tejer relaciones humanas profundas y significativas con las personas que queremos.
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¿Por qué puede sernos de utilidad aprovechar las vacaciones para desarrollar las habilidades sociales?
Son muchas las modalidades de formación que disponemos actualmente para aprender a desarrollar las habilidades sociales, las más habituales son la asistencia a cursos de formación o bien iniciar un proceso de psicoterapia o coaching especializado en dicho ámbito con un profesional de la psicología cualificado.
A continuación enumeramos las principales razones por las que puede ser importante potenciar estas habilidades sociales durante el período vacacional.
1. Más tiempo libre a dedicar al desarrollo personal
La mayor cantidad de tiempo libre de la que disponemos en verano puede ser un gran aliciente para decidir iniciar una formación o un aprendizaje especializado en habilidades sociales.
Además de eso, el aprendizaje en habilidades sociales nos permitirá invertir buena parte del tiempo libre que tenemos en formarnos en una serie de herramientas que nos serán útiles tanto en la vida personal como profesional.
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2. Facilidad para conocer gente
El verano es una de las épocas más propicias para conocer gente y también para poner en práctica todas las habilidades sociales que vamos aprendiendo progresivamente.
El entrenamiento de nuestras habilidades sociales con personas reales en contextos sociales o festivos nos permitirá ganar mayor confianza y adquirir experiencia en la aplicación de las distintas estrategias.
3. Previene el aislamiento
Al tener tanto tiempo libre en verano es posible caer en la tentación de quedarnos aislados en casa, por eso es importante poner en práctica una serie de actividades para evitar el sedentarismo.
El aprendizaje en habilidades sociales nos permite prevenir el aislamiento en casa y nos ayudará en el futuro a tener una vida social mucho más activa, satisfactoria y feliz.
4. Promueve el bienestar psicológico en un momento de fin de ciclo
Entrenarnos en habilidades sociales específicas nos permitirá mejorar en aquellos ámbitos puntuales en los que presentemos mayores déficits contando con el apoyo de otras personas, algo que redundará positivamente a la hora de aprovechar el fin de ciclo (e inicio de uno nuevo) que suponen las vacaciones de verano para emprender proyectos personales que impliquen aprender de nuestros errores y salir de nuestra zona de confort.
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Upad Psicología Y Coaching
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