Las relaciones sociales y su importancia

¿Por qué es importante reflexionar sobre las relaciones sociales que mantenemos? Para empezar, resulta imposible separar a la persona de su contexto, la persona no puede existir sin el contexto y, por lo tanto, el contexto es parte intrínseca de la persona. Dentro de este contexto se encuentran por supuesto las relaciones sociales.

Nos relacionamos con nuestros padres, hermanos, familiares, amigos, conocidos y otras personas circunstanciales. Además, nos relacionamos en diferentes medios como puede ser presencial, por teléfono, por redes sociales, etc. Esto implica que estemos continuamente relacionándonos con personas durante muchas horas al cabo del día.

Por este motivo es muy importante reflexionar sobre las relaciones que mantenemos con los demás, con nuestro entorno cercano y no cercano. Tanto las que “yo mantengo con ellos” como las que “ellos mantienen conmigo”, puesto que al ser de doble dirección, es importante tanto el “qué me aportan los demás” como reflexionar más en profundidad y ver “qué aporto yo a los demás”. ¿Cómo podemos obtener estas respuestas? Muy sencillo, con la comunicación.

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Buena parte de la experiencia humana se basa en interacciones sociales

Antes de entrar en aspectos de la comunicación en las relaciones, es importante darse cuenta de que nuestro mundo no es estático sino cambiante, continuamente ocurren sucesos nuevos o que se modifican. Por tanto, el contexto en el que estamos va cambiando. Es decir, no siempre van a ser todos los días iguales, y tampoco todos los días las relaciones con los demás nos van a aportar lo mismo a nivel personal. Habrá días en los que relacionarnos con nuestro entorno nos aportará beneficios, recibiendo por ejemplo consejos, ayuda, o empatía o que aportemos ese beneficio a otras personas, y otros que nos resten o restemos por tener diferentes opiniones o no sepamos gestionar adecuadamente esa relación interpersonal.

En términos generales, estas relaciones sociales nos aportarán bienestar siempre que nos sintamos escuchados, comprendidos, apoyados y respetados; esto dará como resultado que podamos sentir bienestar emocional. Somos animales sociales, necesitamos el apoyo de nuestro entorno social y la comunicación tanto verbal como no verbal son imprescindibles en una sociedad como la que tenemos.

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¿Cómo saber si hay relaciones o personas que perjudican nuestro bienestar emocional y cómo afrontarlo?

Es normal que las relaciones con las personas de nuestro entorno se relacionen con nuestro bienestar emocional, ya que nos preocupa en mayor o menor medida lo que los demás nos comunican. Sin embargo, hay que ser objetivo y valorar cómo es cada relación con las personas de nuestro entorno y de que manera ayudan a nuestro bienestar emocional o en qué medida lo perjudican. Si valoramos que nos perjudica esa relación, valorar además si es algo puntual (por ejemplo, que tu madre te diga que la camisa que llevas ese día no te sienta bien) o si es algo continuo (desprecios y faltas de respeto por parte de una amistad, por ejemplo) que pueda afectar tanto nuestro bienestar emocional como nuestra autoestima.

Si valoras que la relación con una persona de tu entorno te perjudica a nivel personal, quizás pueda considerarse como una relación tóxica. Para afrontar esta situación lo recomendable es evaluar cómo es esa relación de importante para ti y observar qué es lo que te genera malestar. Es muy posible que cambiando aspectos de tu comunicación puedas resolver la situación, técnicas como el establecimiento de límites, la asertividad y otras habilidades sociales pueden ser de gran ayuda.

Así, en la gran mayoría de las situaciones lo aconsejable es afrontar esto de manera comunicativa y asertiva; la comunicación es la base de todo y hacerlo de manera correcta puede marcar la diferencia entre encontrar una solución o un enfrentamiento. Partiendo de esa base y dependiendo del problema se pueden llevar a cabo unas estrategias u otras. Algunos ejemplos son el poner límites, poner normas sobre algo en concreto, darse más espacio y acudir a terapia.

Principales tipos de comunicación

En cuanto al tema de la comunicación, está bien que siempre lo tengamos presente y evaluar cómo es nuestro tipo de comunicación. Existen tres tipos de comunicación: pasiva, asertiva y agresiva. No siempre nos expresamos de la misma manera, ya que depende de la situación en la que nos encontramos y la persona con la que estamos, pero siempre tendemos en términos generales a uno de esos tipos de comunicación. Lo ideal es alcanzar el punto intermedio entre la comunicación pasiva y la agresiva, esto es, ser asertivo/a.

Si tendemos a no expresarnos, quizás porque algo nos da vergüenza contar a otra persona por miedo a su respuesta, nos encontramos en un perfil de comunicación pasiva y la consecuencia es que permitimos que siga ocurriendo lo que nos genera malestar, ya que estamos permitiendo que ocurra. Por el otro lado, si no dejamos expresarse a la otra persona o no tenemos en cuenta su visión, tendemos a un perfil agresivo de comunicación.

Por tanto, es totalmente necesaria la comunicación asertiva, expresando como nos sentimos y que necesitamos y respetando siempre la visión del otro. De esta manera podremos seguir comunicándonos adecuadamente y ganando confianza en nosotros mismos.

¿El apoyo social es un factor protector en la salud mental?

Sin lugar a dudas el apoyo social real y percibido es un factor que afecta a nuestra salud mental de manera positiva, es decir, actúa como protector. Nuestro autoconcepto también está formado por el feedback que recibimos de nuestro entorno, de esta manera vamos regulando lo que creemos de nosotros mismos (visión subjetiva) con la visión que no aporta el entorno (una visión más objetiva si proviene de un número aceptable de personas de nuestro entorno cercano).

Cuando no contamos con personas en nuestro entorno que nos escuchen, nos comprendan o estén a nuestro lado, apoyándonos de diferentes maneras, es posible que ante adversidades que podamos encontrar en alguna etapa de nuestra vida, suframos de sintomatología depresiva y ansiosa en mayor medida que si hubiéramos tenido un apoyo social.

Para terminar...

Si te identificas con los aspectos comentados y te gustaría trabajar en mejorar tu estilo de comunicarte y tus habilidades sociales, las psicólogas de PsicoAlmería podemos ayudarte tanto de manera online como presencialmente.