Cada vez son más los casos de acoso que salen a luz, en la mayoría de los cuales las víctimas han sido el blanco de una serie de conductas y comportamientos vejatorios llevados a cabo por otra persona conocida como agresor o acosador.
Pero es acoso puede tomar muchas formas y darse en una gran variedad de contextos. Por lo que a lo largo de este artículo hablaremos de los diferentes tipos de acoso, así como de las principales motivaciones de los acosadores y de las consecuencias para la o las víctimas.
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¿Qué es el acoso?
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, en su última versión, el concepto “acoso” hace referencia, entre otras a cosas, a la acción de “perseguir, sin darle tregua ni reposo, a un animal o a una persona”, así como también al acto de “apremiar de forma insistente a alguien con molestias o requerimientos”.
De estas acepciones podemos considerar al acoso como una conducta de naturaleza ofensiva y perturbadora en la que la persona acosada experimenta sentimientos de angustia y malestar.
Para que una conducta sea considerada como acoso debe comportar un desequilibrio de poder entre las personas involucradas. Es decir, entre acosador y acosado. Además, estos comportamientos deben de repetirse a lo largo del tiempo, llegando a desencadenar graves consecuencias en el acosado, tanto físicas como psicológicas.
Por lo tanto, las dos características principales que debemos tener en cuenta a la hora de juzgar una conducta como acoso son:
- Repetición: las conductas llevadas a cabo por el acosador deben de haber sido llevadas a cabo más de una vez o pueden ser susceptibles de ocurrir más veces.
- Desequilibrio: la persona acosadora utiliza su poder (físico, psicológico, social, etc.) para ejercer un control o perpetrar una serie de conductas perjudiciales a la persona acosada.
Los 7 tipos de acoso
Existen diferentes tipos de comportamientos que pueden ser consideradas como acoso y que están legalmente contempladas como tal. Estos tipos de acoso son los siguientes.
1. Acoso escolar o bullying
Uno de los tipos de acoso más conocido y que más se está dando en los últimos años es el acoso escolar. Este puede ser también conocido como hostigamiento escolar o maltrato escolar.
El acoso escolar consiste en cualquier tipo de maltrato o agresión psicológica, verbal o física llevada a cabo dentro del ámbito escolar, aunque no necesariamente dentro de las aulas. Es decir, para que sea considerado como bullying, debe existir una relación que implique que ambos menores comparten el espacio escolar.
Este tipo de maltrato escolar se distingue porque el acosador intimida de manera reiterada a la víctima, lo cual implica un abuso de poder en tanto en cuanto es llevada a cabo por un agresor o un grupo más fuerte (aunque esta fortaleza sea tan solo percibida por la víctima).
Las consecuencias de este maltrato pueden ser tanto físicas como psicológicas. Dentro de las cuales se incluyen:
Las personas que más riesgo corren de sufrir acoso escolar suelen ser o bien menores con algún tipo de diversidad funcional, o bien aquellos que son percibidos como diferentes por el resto.
2. Acoso laboral o mobbing
El acoso laboral o mobbing consiste en una forma de maltrato que se da dentro del espacio de trabajo.
Este acoso, que puede ser llevado a cabo por una o más personas, se produce especialmente a nivel psicológico a través de conductas como mofas, amenazas, propagación de falsos rumores, desaires o apartando a la víctima del resto del grupo.
A pesar de lo comentado anteriormente, existe la posibilidad de que el acoso acabe por incurrir en conductas violentas, considerándose así un caso de mobbing con agresión.
Como consecuencia, el ámbito laboral se convierte en una potente fuente de estrés que puede llegar a convertirse en crónico e incluso a desencadenar un trastorno de estrés post-traumático (TEPT).
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3. Acoso psicológico
También conocido como acoso moral, este tipo de acoso consiste en conductas vejatorias y que atentan contra la dignidad e integridad moral de la persona con la finalidad de desequilibrarla psicológicamente.
En la mayoría de ocasiones los comportamientos pueden llegar a ser tan sutiles que ni tan solo la víctima es consciente de ellas. El acosador ejerce una influencia negativa en la víctima mediante mentiras, palabras o difamaciones, así como mediante la deformación de la realidad.
Inicialmente, el acoso genera una sensación de inestabilidad en la víctima la cual acaba por perder la confianza tanto en ella misma como en los demás, generando una sensación de indefensión y ansiedad que puede derivar en depresión y suicidio.
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4. Acoso sexual
Por acoso sexual se entienden todo aquel tipo de conductas intimidantes o coercitivas de naturaleza sexual.
Este tipo de agresiones pueden ser físicas, verbales o no-verbales e incluyen:
- Actos de violencia física, tocamientos o acercamientos no deseados por la víctima.
- Comentarios o apelaciones al aspecto físico o vida privada de la víctima, así como supuestos cumplidos o piropos.
- Gestos de naturaleza sexual y silbidos.
Todas estas conductas pueden tener distintos de grados. Desde conductas levemente molestas para la persona acosada, hasta abusos graves con la finalidad de derivar en un posible acto sexual.
5. Acoso físico o stalking
En quinto lugar se encuentra el acoso físico que consiste en perseguir de manera constante e invasiva a la víctima con la finalidad de establecer un contacto contra la voluntad de esta.
El orígen de este tipo de acoso suele radicar en algún tipo de obsesión que el acosador desarrolla hacia la otra persona, llevando a cabo conductas como:
- Espiar a la víctima.
- Perseguirla.
- Realizar llamadas telefónicas o intentos de contactar con ella.
- Amenazarla.
- Conductas violentas hacia la persona acosada.
6. Ciberacoso o ciberstalking
También conocido como acoso virtual o cibernético, es el más contemporáneo de todos los tipos de acoso. En él, la persona o grupo acosador se sirve de medios de comunicación digitales o redes sociales para perpetrar una serie de ofensivas personales, propagación de información confidencial o falsos rumores.
La motivación principal de un ciberacosador es la de causar malestar y angustia psicológica y emocional en la víctima.
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7. Acoso inmobiliario
Finalmente, uno de los tipos menos conocidos de acoso es el acoso inmobiliario. En este caso, son aquellas conductas llevadas a cabo por los propietarios de una vivienda o inmueble con la finalidad de que los inquilinos abandonen el domicilio o rescindan el contrato de alquiler en contra de su voluntad.
Estas conductas pueden ir desde el corte de los suministros de agua, luz o gas; hasta la negativa a efectuar reparaciones de la vivienda o provocar deterioros intencionados en esta.