De la distracción a la conexión: estrategias para ayudar a un niño con TDAH

Consejos útiles para ayudar a los pequeños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

De la distracción a la conexión: estrategias para ayudar a un niño con TDAH
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Es probable que a lo largo de tu vida hayas coincidido con algún niño o niña que se distraía con facilidad y/o era inquieto/a. Es probable también que esa criatura cargue con una etiqueta y quizá incluso con el diagnóstico de trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

Seamos padres, madres o docentes de infantes con TDAH puede suponer todo un reto. Acompañarlos en el día a día puede resultar complejo e incluso frustrante y esto puede tener un impacto negativo en la autoestima y el autoconcepto de la criatura.

Aunque la mayor parte de autores e investigaciones existentes hasta el momento han abordado el TDAH desde un enfoque puramente biológico, en los últimos años la ciencia ha empezado a contemplar el aspecto emocional y relacional. Por eso, en este artículo, abordamos el acompañamiento del TDAH desde el fortalecimiento del vínculo.

Comprendiendo el TDAH desde una nueva perspectiva

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad se ha comprendido y explicado desde un enfoque biológico. Es decir, se define como un trastorno del neurodesarrollo que interfiere en el funcionamiento de ciertas áreas cerebrales relacionadas con las funciones ejecutivas. Así pues, aspectos como la atención mantenida, el control de los impulsos y la regulación de la actividad motora, entre otros, pueden verse comprometidos.

Pese a que toda esta información es real y ha sido de máxima importancia para la comprensión y el tratamiento del TDAH, empiezan a ser cada vez más los autores e investigadores que consideran crucial tener en cuenta el factor emocional y el relacional para tener una visión más completa y ajustada de la problemática.

Los resultados obtenidos hasta el momento sugieren que algunos aspectos emocionales y relacionales están relacionados con el comportamiento de los niños con TDAH. Dicho de otra forma, la manera en que estas criaturas ven, interpretan y se relacionan con el mundo pueden modular sus síntomas. Y esto se construye, en gran medida, a partir del sostén y el cuidado recibido en los primeros años de vida.

¿Existe relación entre el apego y las funciones ejecutivas?

El apego se define como el vínculo primario que una criatura establece con sus cuidadores principales durante los primeros años de vida. Cuando este vínculo es fuerte y seguro se convierte en la base que permite a la criatura explorar el entorno, así como aprender a regular sus emociones y su comportamiento.

Estudios recientes señalan que existe una relación entre el tipo de apego que un niño/a desarrolla y sus funciones ejecutivas —procesos mentales que permiten organizar, planificar, tomar decisiones, controlar los impulsos y mantener la atención, entre otras—. Los vínculos primarios y el apego interfieren en el desarrollo cerebral.

Los hallazgos revelaron que los apegos inseguros podrían dificultar el desarrollo adecuado de estos procesos mentales y, como consecuencia, los síntomas del TDAH se vuelven más evidentes. Esto quiere decir que los niños y niñas que viven en entornos que no garantizan una seguridad y consistencia emocional pueden mostrar más dificultades atencionales y de regulación.

La importancia de la conexión emocional

Son diversos los estudios que señalan la relación entre los estilos de apego inseguros y la sintomatología del TDAH. Es decir, los niños con apegos inseguros presentan mayores dificultades para mantener la atención, regular sus emociones y conductas, así como para controlar sus impulsos.

De hecho, hay autores que incluso sugieren que lo que en muchas ocasiones parece sintomatología de TDAH pueden ser respuestas adaptativas del niño a un entorno emocionalmente inseguro. Persistente por estos resultados es importante comprender que mejorar el vínculo afectivo puede tener un impacto muy positivo tanto en el comportamiento como en el desarrollo emocional del niño.

Estrategias para pasar de la distracción a la conexión

Es cierto que no podemos descuidar todo lo que sabemos a nivel neurológico del TDAH y es importante también incluir esta visión a la hora de plantear una intervención. Sin embargo, también es importante tener en cuenta estos nuevos hallazgos y cuidar los aspectos emocionales y relacionales.

A continuación se plantean algunas estrategias que pueden ser útiles para acompañar a niños y niñas con TDAH desde el vínculo. Es necesario tener en cuenta que cada caso es único y que, en muchos de ellos, se requiere la intervención de profesionales especializados para poder atender las necesidades específicas de cada criatura y cada familia —tanto en casa como en el ámbito escolar—.

1. Hacer de la seguridad emocional una prioridad

Sabemos que los resultados académicos y el cumplimiento de normas pueden ser muy importantes para algunas familias. No obstante, no podemos olvidar que sentirse amados y aceptados por quienes son es una necesidad básica para los niños.

2. Ayudarles a regularse

Mostrarnos calmados mientras ellos están desregulados les ayuda a “contagiarse” de nuestra calma. Es necesario que conectemos con ellos para poder ayudarles a regularse. Convertirnos en su corteza prefrontal cuando a ellos les resulta difícil conectar con ella.

3. Construir un apego seguro

Escuchar de forma activa, sin juzgar, validando sus emociones y estar emocionalmente disponibles es lo que nos ayuda a construir un apego seguro. Cuando estamos presentes y les hacemos saber que les amamos por quien son y no por su conducta, se sienten seguros y el vínculo se fortalece.

4. Conectar antes de corregir

En aquellas ocasiones en las que los comportamientos no sean los más adecuados, es importante que, antes de corregirlos, conectemos con la criatura. Ponernos a su altura, mirarle a los ojos y, si está bien para él o ella, mostrarle afecto físico. Cuando conseguimos conectar con ellos, están más dispuestos a cooperar.

5. Fomentar la mentalización y la autoobservación

Es importante que les ayudemos a poner palabras en aquellos momentos en los que para ellos es complicado. Nombrar las emociones les ayuda a tomar conciencia de lo que les está sucediendo. Podemos utilizar frases como “tengo la sensación de que en este momento estás…, ¿puede ser?”.

6. Compartir tiempo de calidad

Para fortalecer el vínculo con nuestras criaturas es necesario que podamos compartir momentos de disfrute en los que realmente podamos conectar. Para ello, es necesario estar presentes y disponibles emocionalmente, escucharles abiertamente y sin juzgar, favorecer espacios de comunicación fluida.

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Nerea Moreno. (2025, junio 26). De la distracción a la conexión: estrategias para ayudar a un niño con TDAH. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/clinica/estrategias-ayudar-a-nino-con-tdah

Psicóloga

Nerea Moreno es graduada en psicología, con mención en psicología clínica, por la Universidad de Barcelona. Cursó el Máster en Psicología General Sanitaria con la Universidad Autónoma de Barcelona. Posteriormente, se formó como experta en psicología de las emergencias y catástrofes. Tanto esta formación como la experiencia laboral en el campo, supusieron para Nerea el descubrimiento de un nuevo mundo: el trauma. Desde entonces, trabaja desde un enfoque integrador y no ha parado de formarse en trauma, sistema nervioso, apego, duelo y emociones.

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