Cuando pensamos en trastornos neurológicos como la epilepsia, la primera imagen que le viene a la cabeza a la mayor parte de la gente es el de una persona sufriendo convulsiones, contracciones bruscas y violentas por todo el cuerpo que le hacen sacudirse en la cama de un hospital o en el suelo.
En efecto, las convulsiones son uno de los síntomas más visibles e importantes de la epilepsia (de hecho su diagnóstico se realiza entre otros aspectos si el sujeto ha tenido varias crisis). Pero no todas las convulsiones son iguales, ni se dan únicamente en la epilepsia. En este artículo vamos a visualizar los diferentes tipos de convulsiones.
La convulsión: breve definición del término
Se entienden como convulsiones a aquellos movimientos espasmódicos de la musculatura esquelética voluntaria que se dan de forma brusca, rítmica, repetitiva y de forma totalmente involuntaria, con contracciones violentas de uno o varios grupos musculares.
Las convulsiones son un síntoma de la existencia de un problema cerebral que puede tener diversos orígenes. Suelen tener corta duración (generalmente hasta dos minutos), si bien episodios más largos pueden ser peligrosos y se tratan como emergencia. Su principal causa se encuentra en la existencia de desequilibrios electroquímicos en el cerebro, o una hiperexcitabilidad de grupos neuronales concretos.
Tipos de convulsiones
Como se ha indicado anteriormente no todas las convulsiones son iguales, sino que pueden establecerse diferentes tipos según el área o áreas cerebrales afectadas, el nivel de contracción muscular o las causas de la convulsión.
1. Clasificación según las zonas cerebrales afectadas
Según si las convulsiones se deben a la alteración en una área cerebral concreta o bien a nivel general, podemos considerar la existencia de dos grupos principales de convulsiones.
1.1. Crisis convulsivas de inicio focal o crisis parciales
Se trata de las convulsiones debidas a la alteración de una o varias regiones del encéfalo bien determinadas. La zona afectada va a marcar el tipo de síntomas que se van a experimentar. La convulsión a nivel motor se da en una parte concreta del cuerpo, o incluso en un hemicuerpo (es decir en uno de los lados del cuerpo).
Pueden ser simples y complejas, según si se producen alteraciones de conciencia (siendo las complejas estas últimas). Pueden existir alteraciones sensoriales y perseveración de acciones y gestos, e incluso pueden servir de aviso de la llegada de futuras crisis generalizadas. También es frecuente que una crisis focal pase a ser generalizada activándose primero unas zonas cerebrales y expandiéndose al resto del encéfalo posteriormente, siendo estas crisis denominadas generalizadas secundarias.
1.2. Crisis convulsivas generalizadas
Las convulsiones generalizadas son aquellas en las que es la totalidad o gran parte del encéfalo, apareciendo alteraciones eléctricas en ambos hemisferios. Suelen causar la pérdida de conciencia y aparecen convulsiones de tipo tónico-clónico. Se dan de forma brusca, aunque pueden ir precedidas de un aura, y provocan la caída del paciente. Es habitual que haya pérdida del control de los esfínteres, mordeduras de lengua e incluso torsiones y lesiones de grupos musculares.
Dentro de este subgrupo pueden encontrarse las crisis de ausencia (en las que puede haber leves contracciones), las mioclónicas, las tónico-clónicas (siendo estas las más representativas) o incluso las atónicas en las que no se presenta una convulsión si no la pérdida del tono muscular tras una contracción.
2. Según el nivel de contracción muscular
Otra clasificación podría hacerse en función del nivel de intensidad o de las características de la convulsión en sí. Entre ellas destacan las siguientes.
2.1. Convulsiones tónicas
Se trata de un tipo de convulsión en que se produce una potente contracción muscular de uno de los músculos o de uno o varios grupos musculares. Se presenta un elevado nivel de rigidez en el músculo o músculos afectados.
2.2. Convulsiones clónicas
Las convulsiones clónicas son aquellas que se producen de manera repetitiva cada dos o tres segundos, de corta intensidad y potencia.
2.3. Convulsiones mioclónicas
Al igual que las clónicas, se trata de pequeños espasmos musculares de mínima duración, pero que tienen como consecuencia el movimiento involuntario de una parte del cuerpo.
2.4. Convulsiones tónico-clónicas
Las convulsiones tónico-clónicas unos los tipos de convulsiones más prototípicas, apareciendo tanto convulsiones tónicas como clónicas a la vez. Se trata del tipo de convulsión que forma parte de la crisis epiléptica de gran mal.
2.5. Crisis atónicas
En este tipo de crisis no se presentan verdaderas convulsiones, sino la desaparición brusca del tono muscular. En ocasiones dicha desaparición se ve precedida por un espasmo muscular potente.
3. Según la causa de las convulsiones
Las convulsiones pueden ser producidas por muy diferentes causas. Es importante no identificar convulsión con epilepsia debido a que, aunque en este trastorno son muy frecuentes, también pueden aparecer convulsiones por otras afecciones. Algunos tipos son los siguientes.
3.1. Crisis epilépticas
La epilepsia es uno de los principales trastornos que aparecen vinculados a la presencia de convulsiones.
3.2. Convulsiones febriles y por infección
La presencia de fiebres superiores a 39 grados pueden provocar episodios convulsivos sin que se presenten alteraciones neurológicas previas que los expliquen. Pueden ser simples si no no se repiten y duran menos de quince minutos, o complejas si hay recidiva del episodio en las primeras veinticuatro horas (en cuyo caso se pueden denominar también convulsiones de racimo o atípicas).
3.3. Convulsiones por insuficiencias orgánicas
La presencia de alteraciones en hígado o riñones puede generar también el inicio de episodios convulsivos.
3.4. Convulsiones por consumo de sustancias
Tanto algunos medicamentos como ciertas drogas pueden generar convulsiones, tanto como efecto secundario como durante sobredosis, o durante síndromes de abstinencia.
3.5. Convulsiones histéricas
Las convulsiones no solo surgen por causas médicas. Ciertos trastornos psicológicos como los somatomorfos provocan que el sujeto las sufra. Estos tipos de convulsiones tienen la peculiaridad de que suelen ocurrir solo en presencia de otros y a no generar alteraciones en un electroencefalograma (aunque no se trata de síntomas ficticios, sino generados psicológicamente).
3.6. Convulsiones debidas a la ansiedad
En algunas situaciones de muy elevada ansiedad es posible que surjan alteraciones motoras y somáticas, siendo posible que aparezcan convulsiones.
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