La Organización Mundial de la Salud (OMS), afirma que el dolor de cabeza es una de las afecciones más frecuentes de consultas médicas.
Pero no todos los dolores de cabeza son lo mismo. Hoy hablaremos de un tipo de dolor de cabeza muy frecuente: la migraña
Dolor de cabeza: diferencias entre cefalea y migraña
La migraña o hemicránea es una enfermedad muy habitual, de base genética, que suele afectar a entre el 12% y el 16% de la población. Pero, ¿qué diferencia la cefalea de la migraña?
La cefalea y la migraña no son lo mismo. La cefalea es una molestia que causa dolor de cabeza. Existen dos tipos: cefaleas primarias, que tienen numerosas causas; y las cefaleas secundarias que derivan de una enfermedad. Por ejemplo, un tumor cerebral o la enfermedad de Lyme.
La migraña y la cefalea tensional, pertenecen al grupo de cefaleas primarias, aunque la migraña suele aparecer junto a náuseas y vómitos. En cuanto a éstos, el tipo de dolor es diferente. Mientras la la migraña presenta un dolor pulsátil, la cefalea se caracteriza por un dolor opresivo, como presión en la cabeza. La migraña, además, suele afectar a la mitad de la cabeza, y la cefalea tensional afecta las dos mitades. La cefalea puede aparecer por distintas causas: estrés, fatiga, ansiedad, exceso de café o tabaco, y la migraña es genética.
Síntomas de la migraña
La migraña provoca un gran sufrimiento a la persona que lo padece y a sus familias. Generalmente, aparece como ataques recurrentes de dolor de cabeza, que pueden varias en su frecuencia, intensidad y duración. Como se ha dicho, este dolor suele estar localizado en un lado de la cabeza, y además de aparecer junto a náuseas y vómitos, los pacientes suelen manifestar molestias hacia la luz y el ruido. La migraña es una afección tanto crónica como episódica que se manifiesta en forma de ataques.
En resumen, las causas más frecuentes de la migraña son:
- Dolor de cabeza
- Sensibilidad a la luz y al ruido
- Náuseas
- Vómitos
- Letargo (falta de energía)
La cefalea tensional y la migraña representan hasta el 95% de las cefaleas primarias y, sin lugar a dudas, esta última enfermedad causa el deterioro en la calidad de vida de las personas que la padecen.
Tipos de migraña
Existen distintos tipos de migraña y, por tanto, los síntomas y la severidad puede variar de una personas a otra.
Conocer exactamente el tipo de migraña es esencial para emplear el tratamiento más efectivo. De hecho, el 60-70% de los pacientes con migraña no son diagnosticados correctamente, debido entre otras cosas a que es complicado conocer de forma objetiva los síntomas que producen y las áreas de la cabeza que quedan afectadas por esa sensación de dolor. Así pues, el diagnóstico correcto determina en gran medida el éxito de la cura.
Teniendo en cuenta la clasificación del International Headache Society (ICHD-3), los tipos de migraña son:
1. Migraña sin aura (migraña común)
Este es el tipo de migraña muy común y el más frecuente. Los síntomas incluyen dolor de cabeza pulsátil de moderado a severo que suele ocurrir sin avisar. El dolor suele sentirse en solo una parte de la cabeza, y aparece junto a náuseas, confusión, visión borrosa, y excesiva sensibilidad a luz, el ruido y los olores.
De algún modo, este tipo de migraña se parece a un dolor de cabeza cuya intensidad es muy alta, es decir, una diferencia cuantitativa con respecto a una cefalea común y corriente con unos pocos síntomas extra, como la sensibilidad a la luz.
Los ataques duran de 4 a 72 horas y suelen repetirse un par de veces a la semana. El movimiento corporal hace que los síntomas empeoren.
2. Migraña con aura
También conocida como migraña clásica o migraña complicada, se caracteriza por incluir alteraciones visuales y otros síntomas neurológicos, conocidos como auras, que aparecen de 10 a 60 minutos antes de que se produzca el dolor de cabeza. La persona que lo siente puede perder parcialmente la visión.
El aura puede darse sin dolor de cabeza y puede manifestarse en cualquier momento. Además de las alteraciones visuales, pueden aparecer otros síntomas como: sensación anormal, entumecimiento o debilidad muscular en un lado del cuerpo; una sensación de hormigueo en las manos o la cara; dificultad para hablar y confusión. Asimismo, las náuseas, la pérdida de apetito y una mayor sensibilidad a la luz, el sonido o el ruido pueden preceder al dolor de cabeza.
3. Migraña sin dolor de cabeza
Como su nombre indica, este tipo de migraña no presenta dolor de cabeza, pero sí problemas de visión y otra sintomatología asociada al aura. Además, puede aparecer con dolor de barriga, nauseas o vómitos.
Algunos expertos sugieren que la fiebre, el mareo o el dolor sin explicación en una parte del cuerpo también pueden ser consecuencia de este tipo de migraña.
4. Migraña basilar
La migraña basilar afecta principalmente a niños y adolescentes, e incluye síntomas de la migraña con aura que se originan en el tronco encefálico. Sin embargo, los pacientes no presentan debilidad motora. Suele aparecer con más frecuencia en mujeres adolescentes y podría estar asociado a sus ciclos menstruales.
Los síntomas incluyen pérdida parcial o total de la visión o visión doble, mareos y pérdida del equilibrio (vértigo), coordinación muscular pobre, zumbido en los oídos (tinnitus) y desmayo. El dolor palpitante puede aparecer repentinamente y se siente en ambos lados de la cabeza, concretamente en la parte posterior.
5. Migraña hemipléjica
La migraña hemipléjica es un subtipo de migraña que se presenta con poca frecuencia. Sin embargo, sus síntomas son severos, porque causa parálisis temporal en una parte del cuerpo que puede durar incluso días. Esta parálisis suele emerger antes que el dolor de cabeza.
Los síntomas como vértigo, sensación de pinchazo y los problemas de visión, habla o deglución, pueden iniciarse antes del dolor de cabeza y generalmente se detienen poco después. Cuando ocurre en familias, este trastorno se denomina Migraña Hemipléjica Familiar.
6. Migraña retinal
Este tipo de migraña es poco frecuente y se caracteriza por ataques de pérdida visual o alteraciones en un ojo. Estos ataques, igual que las auras visuales más comunes, vienen precedidos de dolores de cabeza de migraña. Por otro lado, la pérdida visual no puede ser explicada por daños en el ojo o en el nervio óptico.
7. Migraña crónica
Cuando los dolores de cabeza se manifiestan durante 15 o más días al mes, al menos durante tres meses, entonces se diagnostica la migraña crónica.
La migraña crónica puede ser con o sin aura, y por lo general requiere de medicamentos preventivos. Asimismo, es necesario llevar a cabo comportamientos para controlar la aparición de los síntomas, pues la migraña crónica puede llegar a ser incapacitante. Tras consumir los fármacos, casi un 50% de los pacientes sigue teniendo migraña, pero esta vez episódica.
Prevención de esta dolencia
A pesar de que la causa parece ser genética, existen distintos factores que precipitan la aparición sintomática de la migraña. Por tanto, siempre es mejor tomar precauciones para minimizar el impacto de esta afección:
- Dieta: algunos pacientes reaccionan con migraña ante ciertos alimentos. Por eso es necesario detectarlos y evitar consumirlos. Además, el alcohol, la comida china, el chocolate o los ahumados son alimentos más propensos a provocar migraña. También es aconsejable comer con horarios regulares.
- Higiene del sueño: mantener unos hábitos de sueño saludables puede ayudar a prevenir la migraña.
- Nivel hormonal: en el caso de las mujeres, parece que las hormonas relacionadas con los ciclos menstruales son propensas a desencadenar estos episodios. Los anticonceptivos, que provocan cambios en los niveles de estrógenos, empeoran los síntomas y la frecuencia de la migraña.