El color es una experiencia visual. Es decir, es una impresión sensorial que ocurre gracias a que poseemos tres tipos de receptores cromáticos en la retina: los conos. Estos receptores responden a longitudes de onda muy específicas.
Pese a que la mayoría de las personas vemos miles de colores diferentes, realmente la mayor parte de estos son combinaciones de tres colores esenciales: los colores primarios. A continuación vamos a ver qué son exactamente, qué teorías del color existen y el concepto del círculo cromático.
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¿Qué son los colores primarios?
Los colores primarios son aquellos que no pueden ser obtenidos por medio de mezclas con otros colores, motivo por el cual son considerados únicos y singulares. No obstante, sí es posible mezclarlos entre ellos, obteniendo una amplia gama de tonos con ellos.
Aunque en la cultura popular está muy asentada la idea de que los tres colores primarios son el rojo, el amarillo y el azul, realmente, estos tres no son los auténticos colores primarios puros. Existen diferentes modelos cromáticos que, en función de si el color es debido a un material o la luz, los colores primarios son unos u otros.
Lo que sí tienen en común la mayoría de los modelos cromáticos es que defienden la idea de que son siempre tres los colores primarios, aunque diferentes de modelo en modelo. Esto se debe a que el ojo humano tiene visión tricromática. Esta peculiaridad se debe a que en la retina tenemos, la mayoría de las personas, tres tipos de receptores que responden a longitudes de onda de luz muy específicas: los conos.
Teorías de los colores primarios
Existen diferentes teorías sobre los colores primarios, siendo dos las más influyentes: la de los colores luz, o teoría aditiva, y la de los colores pigmento o teoría sustractiva.
Teoría aditiva
El color luz es inmaterial, creado mediante la luz solar o artificial. Los colores lumínicos se obtienen a partir de la suma de radiaciones de diferentes longitudes de onda y en diferentes proporciones.
Los colores primarios dentro del sistema aditivo son el rojo, el verde y el azul, constituyendo el modelo RGB (Red, Green y Blue). Estos colores están en la luz blanca, y son obtenibles si esa misma luz es descompuesta con un prisma. A su vez, combinando luz roja, verde y azul obtenemos un haz de luz blanca.
Los colores primarios del sistema aditivo pueden ser combinados en parejas, dando como colores secundarios los siguientes:
- Rojo + verde = amarillo.
- Rojo + azul = magenta.
- Verde + azul = cian.
Así mismo, la ausencia de tonos primarios hace que surja el color negro. Esto es debido a que el ojo humano no es capaz de reconocer los tonos en el ambiente si no hay luz en el ambiente.
Debido a que se puede jugar con las luces para obtener diferentes colores, este es el sistema que usan los aparatos que funcionan a través de emisiones lumínicas, es decir, pantallas.
Teoría sustractiva
Los colores primarios sustractivos son aquellos que se encuentran en pigmentos y tintes, siendo el magenta, el amarillo y el cian, llamado modelo CYM (Cyan, Yellow y Magenta).
Antiguamente, se creía que el color era una cualidad del objeto. Sin embargo, con los avances en óptica y se descubrió que el color que vemos en un objeto es debido a qué tipo de luz se ve reflejada sobre él.
En función del pigmento que posea el objeto, la luz blanca que incide sobre el mismo es reflejada de forma incompleta. Por un lado, unos haces de luz serán absorbidos por el mismo objeto, mientras que otros serán reflejados. El reflejo es lo que capta el ojo humano, asignándole el color del que vemos el objeto.
Por ejemplo, imaginemos un objeto de color magenta. Como ya hemos dicho, la luz blanca posee todos los colores en ella. Esta luz, al incidir en el objeto, es parcialmente absorbida, absorbiéndose todos los colores del espectro visible salvo el magenta, que rebota y es el que acabamos viendo.
Al igual que sucede con los colores luz, los colores primarios sustractivos se pueden combinar, formando colores secundarios.
- Magenta + amarillo = rojo.
- Amarillo + cian = verde.
- Cian + magenta = azul.
Curiosamente, de la combinación de los colores primarios sustractivos obtenemos, como colores secundarios, los colores que son primarios en el modelo aditivo. Inversamente, combinando los colores primarios aditivos obtenemos, como sus secundarios, los colores primarios sustractivos.
A diferencia que con los colores luz, que combinados dan como resultado un haz de luz blanca, los colores pigmento mezclados dan como resultado el color negro.
Dado que estos colores se relacionan directamente con los pigmentos de un objeto, el sistema de colores primarios sustractivos se emplea en elementos pictóricos o impresos, como cuadros, pancartas, libros, colores de objetos industriales.
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Los colores primarios tradicionales
Originalmente se pensaba que los colores primarios pigmento eran los mismos que hoy en día tenemos en la cultura popular: amarillo, rojo y azul.
De hecho, el famoso filósofo alemán Johann Wolfgang von Goethe defendió esta idea en su libro de 1810 Zur Farbenlehre (“Teoría de los colores”). En ese libro creó un modelo que podríamos denominar como RYB si hubiera triunfado (Red, Yellow y Blue), siendo representados en un círculo cromático y en donde se unían formando otros colores, secundarios. Este modelo sería el precursor del actual modelo CYM.
Aunque este sistema se ha quedado obsoleto, se sigue usando en artes plásticas, especialmente en cursos enfocados a niños de primaria.
Los colores primarios psicológicos
La teoría de los colores primarios psicológicos fue expuesta por Ewald Hering. En ella incluía hasta seis colores psicológicos primarios, agrupados en pares opuestos, a saber: blanco y negro, rojo y verde, amarillo y azul.
Si bien en artes plásticas esta teoría no ha tenido mucha repercusión, sí lo ha tenido en el estudio de la percepción visual, siendo demostrable en la práctica. Por ejemplo, si se mira un objeto de color verde fijamente y, después, se aparta la mirada hacia una superficie blanca o negra, la silueta del objeto se nos queda fijada en la retina, pero viéndose su color opuesto, que sería el rojo. Este mismo proceso se puede repetir con objetos de diferentes colores, apareciendo, en efecto su color contrario.
Origen del círculo cromático
Isaac Newton fue uno de los primeros en estudiar los colores primarios y sus derivados, exponiendo su teoría en su libro Opticks: or, A Treatise of the Reflexions, Refractions, Inflexions and Colours of Light (1704). En él afirmó que existían siete colores básicos en la luz, que eran los que se pueden ver en el arcoíris: rojo, naranja, amarillo, verde, turquesa, azul y violeta. Además de esta descripción, hizo grandes contribuciones a la óptica con la creación del primer círculo cromático.
El círculo cromático, tal y como lo conocemos hoy, surge a partir de los colores primarios. En este círculo se ubican los colores primarios en posiciones equidistantes, donde la mezcla de dos de ellos darán como origen los colores secundarios. De la mezcla de un color primario con su secundario surge un color terciario.
A Newton se le atribuye el descubrimiento de que los colores que percibimos pueden ser identificados gracias a la luz, tal y como hemos explicado antes en el apartado de la teoría sustractiva. La luz, al incidir sobre un objeto con un determinado pigmento, ésta se descompone, rebotando la luz no absorbida y absorbiéndose el resto. Es esa luz no absorbida que da color al objeto en cuestión.
Referencias bibliográficas:
- Newton, Isaac (1998). Opticks: or, a treatise of the reflexions, refractions, inflexions and colours of light. Also two treatises of the species and magnitude of curvilinear figures. Commentary by Nicholas Humez (Octavo ed.). Palo Alto, Calif.: Octavo. ISBN 1-891788-04-3.
- Goethe's Theory of Colours: Translated from the German; with Notes by Charles Lock Eastlake, R.A., F.R.S. London: John Murray. 1840.
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