El Tiempo del Sueño en la mitología australiana: ¿qué es y qué impacto tuvo?

Un mito nativo australiano que habla del momento en el que el mundo fue creado.

tiempo-sueño-mitologia-australiana

El concepto Dreamtime (o sea, tiempo del sueño) apareció por primera vez en la obra Report on the Work of the Horn Scientific Expedition to Central Australia, uno de los primeros trabajos dedicados a la mitología aborigen australiana. El libro, publicado en 1896, era obra del antropólogo Baldwin Spencer, que recogía a su vez la idea establecida con anterioridad por su colega F. Gillen.

Pero, ¿qué es, exactamente, el dreamtime australiano? ¿En qué consiste este tiempo del sueño inherente a la cultura aborigen de la isla? Acompáñanos en este interesante viaje a través de una de las mitologías vivas más antiguas del mundo.

¿Qué es el tiempo del sueño de la mitología australiana?

Acuñado por Spencer, en el ámbito de la antropología el término dreamtime hace referencia al tiempo ancestral de la cultura de los pueblos aborígenes australianos. Este tiempo primigenio es mucho más que un tiempo ya pasado, puesto que, y tal y como sostiene el especialista en historia de las religiones Mircea Eliade, regresa constantemente en forma de rituales de iniciación.

Además, el tiempo del sueño australiano es el que rige las normas por las que los hombres y mujeres australianos deben estructurar su existencia. Es, por tanto, una especie de autoridad sacra, comparable en cuanto a importancia religiosa con el Nuevo Testamento para los cristianos o los Vedas para el hinduismo.

El Creador y los espíritus sueñan el mundo

En Australia existe la cultura viva más antigua del mundo, que data de unos 50.000 años. Sin embargo, a pesar de que todos los pueblos aborígenes australianos tienen aspectos que los enlazan con un tronco cultural común, existen diferencias considerables entre la mitología de estos pueblos, más de 400 en total.

Uno de los elementos comunes de las culturas aborígenes de Australia es el concepto de la creación del mundo como un sueño. Así, encontramos a Alcheringa o Tjukurpa (el nombre varía dependiendo del pueblo en cuestión), el Gran Espíritu primigenio que soñó con la creación. Este sueño existió mucho antes que la vida, siguió existiendo después y seguirá existiendo siempre, puesto que se trata de un tiempo que transcurre en paralelo al tiempo del mundo.

Sin embargo, y a pesar de que Alcheringa soñó con la creación, esta no fue sólo obra de él. Una de las ideas más hermosas de la mitología aborigen australiana es que todas las criaturas están implicadas en el proceso creativo, incluido el ser humano. Siguiendo esto, una de las leyendas cuenta que, tras el sueño de Alcheringa o Tjukurpa, este le pasó el secreto del sueño creador a Barramundi, el Pez.

Sin embargo, Barramundi sólo quería soñar con las aguas, su elemento. Así que, para que la creación siguiera su curso, Alcheringa transmitió el secreto del Sueño a otro Espíritu, Currikee, la Tortuga. Este espíritu tampoco supo qué hacer con el Sueño, puesto que sólo era capaz de soñar con rocas y tibio sol. Así que Alcheringa volvió a pasar el secreto del Sueño…

La leyenda creadora australiana sigue con varios espíritus más (Bogai el Lagarto, Bunjil el Águila, Kangaroo el Canguro…), hasta que el soñar llega al ser humano, la única criatura que comprende el secreto. Desde entonces, Alcheringa vive retirado bajo la tierra, porque comprende que, con el hombre y la mujer, el sueño creador está a buen resguardo.

mito-aborigen-australia-tiempo-sueño

Conexión sagrada con la naturaleza

Como el ser humano es el único que comprende el secreto del Sueño, es el encargado de velar por el resto de las criaturas. Los hombres y las mujeres ven que toda la creación está conectada con ese Sueño primigenio (el tiempo del sueño, el dreamtime de Spencer), porque lo que su obligación es respetar la naturaleza como un ente sagrado.

De ahí deriva el enorme respeto que las culturas aborígenes tienen hacia el mundo y hacia todos los seres que lo pueblan. Si todo lo creado está en conexión directa con ese Gran Espíritu y con su Sueño sagrado, ello quiere decir que todo en la tierra tiene el mismo valor y merece el mismo trato. Los pueblos aborígenes australianos, pues, viven en plena conexión con el mundo y la naturaleza, conexión que renuevan regularmente a través de rituales, importantísimos para conservar la idea de pertenencia a una misma red de enlaces.

Sin embargo, a pesar de estar conectados con el resto de la creación, la cultura aborigen otorga al ser humano un lugar preponderante, puesto que, como único capaz de comprender el misterio del Sueño, tiene la misión sagrada de proteger al resto de criaturas. Pero no se trata de un rol de poder, sino más bien paternal, de cuidador, un papel protector que emerge de la sabiduría.

La importancia del tiempo del sueño en la cultura aborigen

El tiempo del sueño o época de ensueño no sólo tiene importancia a nivel religioso, sino que también es la base del sistema de normas y regulaciones de los aborígenes. Ellos distinguen dos niveles de tiempo: por un lado, el tiempo real, el objetivo, el que marca las actividades del día a día; por otro, el tiempo espiritual, aquel que está marcado por el tiempo del sueño y que siempre existió y nunca acaba.

Es precisamente este tiempo del sueño infinito el que viene una y otra vez a la vida cotidiana a través de rituales y celebraciones, y también es el que marca las directrices de la comunidad, así como su ética, creencias y valores. Los mayores transmiten esta enseñanza a los jóvenes, y así perpetúan la conexión con el tiempo del sueño, fuente de toda sabiduría.

El tiempo del sueño en el arte aborigen

Con la llegada de los colonizadores occidentales se perdió gran parte de las representaciones artísticas que plasmaban los conceptos esenciales del tiempo del sueño, ya que los mismos aborígenes las destruyeron, posiblemente para proteger su religión de los recién llegados. Por fortuna, algunas de estas pinturas han llegado hasta nosotros, como las magníficas muestras del Ayers Rock, Uluru en la lengua aborigen de los pitjantjatjara.

El monte Uluru (que, en realidad, es un monolito de piedra) es Patrimonio de la Humanidad desde 1987, y en sus muros pueden contemplarse algunas de las representaciones más interesantes del tiempo del sueño australiano. Pero no sólo en cuevas y montañas podemos encontrar vestigios de este antiguo arte aborigen; también lo hallamos en otro tipo de soportes, como la corteza de árbol. Por otro lado, uno de los motivos más frecuentes es la llamada pintura de paisaje aéreo, muy conectado con la narración de cuentos de la época mítica del sueño.

tiempo-sueño-mito
  • CLAYTON, MATT (2020), Mitología australiana: Historias Fascinantes del tiempo del sueño de los australianos indígenas, publicado independientemente en Amazon
  • DEAN, COLIN (1996), The Australian Aboriginal Dreamtime (Its History, Cosmogenesis, Cosmology and Ontology), Gamahucher Press
  • VV.AA. El tiempo del sueño. Mitología aborigen australiana, publicado en Cuentos del Mundo, octubre de 2014: https://cuentosdelmundo.wordpress.com/2014/10/28/el-sueno-mitologia-aborigen-australiana/
  • La era del Sueño | cosmología australiana, video del canal de Youtube Alba y Tiempo: https://www.youtube.com/watch?v=MlAb_WcdoyE

Al citar, reconoces el trabajo original, evitas problemas de plagio y permites a tus lectores acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos. Asegúrate siempre de dar crédito a los autores y de citar de forma adecuada.

Sonia Ruz Comas. (2023, julio 16). El Tiempo del Sueño en la mitología australiana: ¿qué es y qué impacto tuvo?. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/cultura/tiempo-sueno-mitologia-australiana

Periodista

Licenciada en Humanidades y Periodismo por la Universitat Internacional de Catalunya y estudiante de especialización en Cultura e Historia Medieval. Autora de numerosos relatos cortos, artículos sobre historia y arte y de una novela histórica.

Psicólogo/a

¿Eres psicólogo?

Date de alta en nuestro directorio de profesionales

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese

Consulta a nuestros especialistas