La relación entre el Alcohol y la Ansiedad Social

Exploramos el vínculo entre la ansiedad social y el consumo de alcohol.

La relación entre el Alcohol y la Ansiedad Social

Cuando estamos mal, buscamos maneras de dejar de sufrir psicológicamente, es un impulso natural. Y el alcohol es probablemente el “remedio” por excelencia para intentar escapar temporalmente de los problemas psicológicos y emocionales (aunque, paradójicamente, los empeore a largo plazo).

Si bien el alcohol puede proporcionar un alivio temporal (es básicamente un depresor del sistema nervioso, un calmante), el alcohol es una droga adictiva, y tiene una estrecha relación con la ansiedad social.

El vínculo entre el consumo de alcohol y la ansiedad social

Cuando hablamos de problemas de conductas adictivas, tenemos que hablar de patología dual. Hay una altísima comorbilidad entre las adicciones y otros problemas psicológicos. Uno de los combos más comunes es el del alcohol y la ansiedad o fobia social.

Las relaciones e interacciones sociales son complejas, y como decía Sartre “el infierno son los demás”. Los eventos sociales suelen ser las situaciones más terroríficas del mundo para mucha gente. Y por eso toma tanta importancia el consumo de alcohol (que la grandísima mayoría de la gente inicia en la adolescencia y a edades cada vez más tempranas).

El consumo de alcohol puede tener muchas funciones a nivel conductual, pero sin duda la más importante es la de apaciguar los síntomas de ansiedad social o inseguridad (temporalmente).

El alcohol es la droga social por excelencia, porque hace que la gente se olvide rápidamente del sentido de la vergüenza, el miedo al ridículo o de lo que otras personas puedan pensar. Paradójicamente, consumir demasiado alcohol puede provocar las situaciones más vergonzosas de la vida de una persona (de las que solo sería consciente al día siguiente).

¿Qué es la ansiedad social?

La ansiedad social (también conocida como fobia social) es un problema psicológico caracterizado por un miedo intenso y persistente a algunas situaciones sociales o en público donde.

Las personas con fobia social se sienten observadas por los demás, y esto les causa mucha angustia. También suelen experimentar un miedo extremo de ser humilladas, avergonzadas o juzgadas por otros, lo que puede llevar a la evitación de diversas situaciones sociales.

Alcohol como automedicación

La mayoría de personas están acostumbradas a utilizar el alcohol como una forma de "romper el hielo" y aliviar las tensiones sociales, así como el miedo al ridículo y la consciencia sobre . Para las personas con ansiedad social, el alcohol puede parecer una buena solución para calmar los síntomas, al menos en el corto plazo.

El alcohol puede disminuir las inhibiciones y dar una (falsa) sensación de confianza, al hacer que la gente se olvide temporalmente de sus inseguridades. Sin embargo, la relación entre el alcohol y la ansiedad social es compleja y, a menudo, problemática.

Por eso, es importante entender que la gran mayoría de personas consumen alcohol como un intento de calmar los síntomas de la ansiedad social, y es una de las razones de que el alcohol sea la droga más consumida del mundo.

Los riesgos de tomar alcohol para superar la ansiedad social

Si bien el alcohol puede parecer proporcionar un alivio temporal de la ansiedad social, los riesgos y consecuencias negativas a largo plazo superan con creces los beneficios temporales.

Beber alcohol regularmente para hacer frente a la ansiedad social puede llevar al desarrollo de una dependencia del alcohol. Además, a medida que el cuerpo va desarrollando tolerancia al alcohol, la gente suele necesitar dosis cada vez mayores. A lo mejor antes bebían una copa y eso les bastaba para sentirse cómodos en una fiesta, pero con el tiempo mucha gente coge la tendencia de beber muy deprisa, pedirse varias copas en menos de una hora, porque sienten mucha prisa por llegar a ese “punto” en que se sentían con confianza y no sienten los síntomas de la ansiedad social.

Lo más paradójico del consumo de alcohol para evitar la ansiedad social es que suele poner a la gente en situaciones que les causan mucha más vergüenza y ridículo que si no hubiesen bebido alcohol. Muchas personas se estarán sonrojando al leer este artículo y recordar todas las veces que se han bebido “demasiado” y han perdido el control, se han caído, han hecho algo ridículo en público o incluso se hayan metido en un problema más grave o dramático.

Habilidades sociales y consumo de alcohol

Otro problema de beber alcohol para calmar la ansiedad social es que el alcohol empeora las habilidades sociales a largo plazo. Si una persona se siente algo tímida o insegura en ciertas situaciones sociales (lo cual es normal y natural y nada patológico en sí) y se acostumbra a beber alcohol rápidamente para hacer desaparecer esa incomodidad, pierde la oportunidad de practicar y mejorar sus habilidades sociales.

Hay una altísima comorbilidad entre los problemas con el alcohol y la ansiedad social (muchas investigaciones hablan de un 30-40%). Por un lado, las personas con fobia social tienen más probabilidades de beber (más) alcohol como vía de escape ante los pensamientos y sensaciones de la ansiedad. No solamente usan el alcohol para “envalentonarse” y atreverse a hablar con otras personas, bailar, sentirse más graciosos, etc.

También lo usan para olvidarse más deprisa de las situaciones en que consideren que han hecho el ridículo, se hayan puesto en evidencia, hayan dicho algo inadecuado, o que se les haya notado que estaban nerviosas.

La otra dirección de causalidad de la correlación alcohol-ansiedad social es que, cuando una persona aprende a depender del alcohol para sentirse cómoda en los eventos sociales, pierde oportunidades para mejorar sus habilidades sociales. Es decir, que cuanto más a menudo beba una persona, más “torpe” se va a sentir en sus interacciones si no bebe alcohol. Y más miedo va a sentir al verse en una situación social sin beber, lo cual va a reforzar esa dependencia y a acercarle cada vez más a un problema de adicción.

Y así se reforzará más y más la conducta de consumo de alcohol, al asociarla fuertemente a la reducción de síntomas de ansiedad social. Y al aumentar y generalizar el consumo de alcohol, también aumentarán las probabilidades de terminar desarrollando un problema de conductas adictivas.

Cómo superar la dependencia social del alcohol

Me llamo Luis Miguel Real, y soy psicólogo especialista en adicciones. He ayudado a miles de personas a dejar de depender del alcohol u otras drogas, y a vivir mucho más felices que nunca.

Luis Miguel Real Kotbani

Luis Miguel Real Kotbani

Psicólogo | Especialista En Adicciones

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Si quieres dejar de depender del alcohol para sentirte bien (y aprender a sentirte muchísimo mejor), ponte en contacto conmigo y empezaremos a trabajar lo antes posible.

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Luis Miguel Real es especialista en adicciones, trabajando sobre todo con personas con problemas con el alcohol, la cocaína o las apuestas. También trabaja con otros trastornos, como la depresión y variantes de ansiedad. Ofrece terapia individual o de pareja, tanto presencial en su consulta privada en el centro de Valencia como online, atendiendo tanto a adultos como con adolescentes, y organiza programas de formación para empresas y organizaciones que lo soliciten.

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