Existen diferentes leyes para explicar algunos principios básicos del funcionamiento de nuestro mundo cotidiano. Estas leyes recogen patrones que se repiten frecuentemente (o parecen repetirse) en muchas áreas diferentes. La mayoría de estas leyes se centran en describir aspectos simples de la vida, pero representan con precisión lo que nos sucede a diario.
La intuición y la observación a menudo pueden llevar a detectar patrones que se repiten en la vida diaria. Algunas de estos principios cotidianos más conocidos son las famosas Leyes de Murphy. A pesar de que no existe evidencia científica de estas leyes, parece que la frecuencia con la que ocurren las avala.
Estos principios que parecen regir la realidad cotidiana suelen llevar el nombre de la persona que los formuló. En el artículo de hoy conocemos la ley de Hick, un principio desarrollado por los psicólogos William Edmund Hick y Ray Hyman en el estudio de la toma de decisiones.
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¿Qué es la ley de Hick?
Los estudios han demostrado que en la toma de decisiones, al igual que en otros procesos cognitivos, no interviene únicamente nuestra capacidad de razonamiento. A la hora de decidir intervienen diferentes factores, como la experiencia previa, las opiniones subjetivas, los sentimientos y la voluntad del sujeto.
Pero a la hora de tomar una decisión, no solo intervienen factores que tienen que ver con nuestra forma interna de procesar la información; existen una serie de características de la propia información que recibimos capaces de modificar nuestra decisión. La ley de Hick relaciona la complejidad de la información recibida con el tiempo de respuesta en la toma de decisiones.
Pongamos que tenemos que pintar nuestra casa y dudamos entre el blanco y el gris para pintar las paredes. Esta decisión implica dos posibilidades y dedicaremos un cierto tiempo para decidir. Ahora llegamos a la tienda, y tienen cinco tonos distintos de blanco y siete de gris. Lo que en principio era una pregunta sencilla se convierte ahora en un complejo proceso de decisión. Este escenario es un ejemplo de la Ley de Hicks.
La ley de Hick explica el tiempo que un individuo tarda en tomar una decisión en función de las opciones posibles. En términos de resultados, La ley de Hick-Hyman describe un aumento lineal del tiempo de reacción (TR) en función de la entropía informativa de la selección de respuestas, que se calcula como el logaritmo binario del número de alternativas de respuesta.
Así, la ley de Hick-Hyman evalúa la capacidad de información cognitiva a través de experimentos basados en la reacción de elección. Al aumentar el número de opciones y la complejidad de estas, el tiempo de decisión aumenta de forma lineal.
La entropía de la información es un concepto de la teoría de la información que indica cuánta información hay en un suceso. En general, cuanto más seguro o determinista sea el suceso, menos información contendrá. Dicho de otra forma, la información es un aumento de la incertidumbre o entropía
Por último, el tiempo que se tarda en procesar una determinada cantidad de bits en la ley de Hick-Hyman se conoce como "tasa de ganancia de información".
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Historia de la ley de Hick
En 1885, J. Merkel descubrió que cuantos más elementos hay en un conjunto de estímulos, mayor es el tiempo de respuesta. Esta relación entre el número de estímulos y el tiempo fue descubierta por Franciscus Donders en 1868, quien observó que a medida que aumenta el número de estímulos que tiene una persona, también aumenta su tiempo de reacción. Posteriormente, los psicólogos notaron similitudes entre este fenómeno y la teoría de la información y empezaron a realizar distintas investigaciones.
Hick diseñó un experimento para medir esta relación. Para ello, cronometró a los participantes de un estudio el tiempo que les llevaba decir el nombre de la luz después de encenderla. En el primer experimento había 10 luces y 10 teclas para cada uno de los dedos, cada uno correspondía a una lámpara. Hick afirmó que a medida que aumenta el número de luces, el tiempo de respuesta era proporcional al logaritmo del número de opciones.
Hyman quería medir la relación del tiempo de respuesta en función del número medio de elecciones. También utilizó un sistema similar para su experimento, dispuso 8 luces en una formación de 6x6, cada una etiquetada con una palabra. Cronometró cuánto tiempo tardaba el participante en decir el nombre una vez la luz encendida. Hyman realizó muchos otros experimentos en el laboratorio. Hick determinó una relación lineal entre el tiempo de reacción y la cantidad de información que se transmitía en el experimento.
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Aplicaciones de la ley de Hick
La ley de Hick es uno de los principios claves del marketing moderno. Además, su aplicación práctica es indispensable en el diseño de experiencia de usuario y videojuegos.
Marketing moderno
Si alargamos la definición clásica de ley de Hick en función de criterios de venta, vemos la utilidad de esta en cualquier sector que implique convencer al usuario de realizar una compra. Según la ley de Hick, al aumentar el número de opciones y la complejidad de estas, más tiempo de decisión y, por lo tanto, menos probabilidad tiene una persona de acabar comprando.
Existe un estudio bastante conocido en el que se daba a los participantes a probar entre diferentes mermeladas para comprar. Un grupo tenía que elegir entre quince variedades distintas, y otro grupo solo entre tres. El estudio demostró que los que tenían menos opciones acababan comprando con más frecuencia qué los que disponían de más opciones.
Tener que elegir entre demasiadas opciones puede generar pereza, apatía e incluso desánimo. La mente tiene que trabajar más para procesar todas las opciones, y si le cuesta mucho decidirse, simplemente no lo hará. En cambio, simplificar las cosas (pero aún ofreciendo una buena opción) puede ser más exitoso.
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Diseño de experiencia de usuario
Para ofrecer una buena experiencia de usuario es necesario, en primer lugar, averiguar las funcionalidades que responderán a las necesidades del usuario; en segundo lugar, hay que guiar a los usuarios hacia las funciones que más necesitan. Si los usuarios acaban atascados en el proceso de toma de decisiones, pueden frustrarse o abandonar el sitio web. La Ley de Hick se aplica en esta segunda etapa del diseño de usuario, se siguen una serie de principios básicos que ayudan a los usuarios a navegar por la página, que incluyen:
- Minimizar las opciones cuando los tiempos de respuesta son críticos para aumentar el tiempo de decisión.
- Dividir las tareas complejas en pasos más pequeños para disminuir la carga cognitiva de los usuarios.
- Evitar abrumar a los usuarios resaltando las opciones recomendadas.
- Utilizar la incorporación progresiva para minimizar la carga cognitiva de los nuevos usuarios.
- No simplificar hasta el punto de abstracción.
Otras aplicaciones de las leyes de Hick
Se pueden encontrar ejemplos de La ley de Hick en todas partes, no solo en el diseño web y de aplicaciones. La ley de Hick se utilizó para determinar el número de controles de los microondas y las lavadoras. K.I.S.S (Keep it Short and Simple) es también un principio de diseño que fue reconocido en la década de 1960 por su eficacia. La Marina de los EE. UU. usó originalmente el principio de K.I.S.S. (Manténgalo simple y directo) y su usó se generalizó a muchas industrias. El principio de simplicidad es clave para que un sistema funcione de la mejor manera.
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Excepciones de la ley de Hick
La ley de Hick es una idea simple, pero tiene algunos matices. En una lista ordenada aleatoriamente, cuantos más elementos haya en la lista, más tiempo llevará encontrar la palabra que se está buscando. El tiempo de reacción aumenta linealmente a medida que aumenta el número de elementos de la lista. Pero esta ley no puede generalizarse, porque otras condiciones pueden hacer que el tiempo de reacción no esté ligado linealmente al logaritmo del número de elementos de la lista. Por ejemplo, si el usuario ya ha decidido lo que va a hacer antes de ver los elementos, le llevará menos tiempo elegir que si estuviera viendo los elementos por primera vez.
Hay otras situaciones en las que la Ley de Hick no se aplica, como cuando hay tantos elementos que las personas se sienten abrumadas, en cuyo caso reducir la cantidad de elementos puede confundir a las personas.
La ley de Hick en la vida diaria
En conclusión, la Ley de Hick nos aporta una regla importante a la hora de tomar decisiones. Como hemos visto, cuantas más alternativas disponibles, más tiempo le lleva a una persona tomar una decisión. Por lo tanto, una buena estrategia para nuestra vida cotidiana a la hora de decidirnos sería tratar de limitar las opciones disponibles.
Para su puesta en práctica, el análisis de riesgos es una buena manera de eliminar alternativas. Consiste en hacer una lista de todas las opciones y ordenarlas por riesgo o por cuán difícil sería implementarlas. También se puede indicar qué opciones ofrecen el menor costo o el mayor beneficio. Esto disminuiría considerablemente el tiempo que dedicamos a tomar decisiones en nuestra vida diaria.