Los medios de comunicación han ido evolucionando y con ellos también la forma de volverse famoso. Si bien los cantantes, actrices y celebrities de la tele siguen siendo figuras bastante admiradas, un nuevo tipo de famoso se ha impuesto en los últimos años: los influencers.
Los influencers pueden ser de todo, pero todos ellos comparten el rasgo de ser creadores de contenidos. Dibujos, música, críticas de cine, rutinas de ejercicio… son muchos los tipos de contenidos en forma de fotos y vídeos que, por su originalidad o porque han ofrecido algo de muy buena calidad, los ha catapultado a la fama.
Conseguir ser un influencer no es fácil, pero no imposible. Son varios los aspectos que se deben tener en cuenta para conseguir que nuestro canal de Youtube o cuenta de Instagram se convierta en influyente. A continuación vamos a aprender a cómo ser un influencer.
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Cómo ser un influencer: un reto para miles de personas
Con el auge de las redes sociales y las grandes plataformas de publicación de contenido cada vez son más las personas que quieren ser influencers. Los influencers se definen como personas que aportan contenidos sobre un determinado tema, ya sean fotos o vídeos, que son originales, de buena calidad o, simplemente, han tenido éxito y sirven como referencia para mucha gente. Como estas personas tienen muchos seguidores las empresas y marcas comerciales las ven como una plataforma muy eficaz para promocionar sus productos.
Hoy en día, los influencers son personas admiradas, a la misma altura que los cantantes, actores y otros famosos. Por este motivo muchos son los que se adentran en el mundo de las redes sociales, ya sean Instagram, Youtube, Twitter o Facebook, publicando todo tipo de contenidos y esperando a ver si consiguen un poco de fama. El problema es que no conocen lo complejo, competitivo y selecto que es este mundo, con lo cual la mayoría acaba fracasando en su intento por conseguir ser influencers.
No todo el mundo tiene madera de influencer ni sabe qué debería hacer. Son muchos los aspectos a tener en cuenta a la hora de publicar contenido que hace que los posts, fotos y vídeos que publiquemos tengan repercusión o no, y claro, si no conseguimos que muchas personas vean e interactúen con lo que colgamos, no podremos ganarnos el título de influencers. Por muy influencers que nos creamos, si nadie nos sigue, no somos nadie.
Si el contenido que colgamos no es original y tampoco resulta competitivo, poco vamos a destacar entre los tantísimos usuarios que intentan tener éxito en esta comunidad. A continuación veremos unos cuantos consejos para hacer que los contenidos que publiquemos, sean en forma de fotos o de vídeos en cualquiera de las redes sociales que se nos pueda ocurrir.
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Consejos para ser influencer y gestionar la identidad digital
Veamos algunos consejos para poder convertirnos en influencers o, al menos, que nuestros contenidos llamen la atención y no solo brinden un montón de “likes”, sino también un público de calidad y relevante teniendo en cuenta el tipo de contenidos que generamos.
1. Fijar un objetivo
Antes de empezar a publicar contenidos, primero debemos preguntarnos qué es lo que queremos colgar. No todo se vale, puesto que una cuenta que publica contenidos muy diversos y poco especializados tiende a pasar bastante inadvertida. Debemos fijarnos un objetivo al abrirnos la cuenta en la red social, escogiendo tema y tipo de público al que queremos captar.
Es fundamental tener claro qué queremos colgar. Ya sean recetas de cocina, rutinas de ejercicio, dibujos que hemos hecho… todos ellos son contenidos específicos que deben estar relacionados con el nombre de la cuenta o, al menos, su biografía.
También debemos marcarnos por objetivo publicar el contenido con cierta frecuencia. Lo ideal es que la frecuencia de publicación sea de entre 3 o 4 días mínimo.
2. Hablar del tema que dominamos
Las personas tenemos muchas habilidades pero en algunas somos mejores y en otras peores. Debemos conocer cuáles son nuestros puntos fuertes y en qué somos buenos y empezar por ahí. Solo podremos ser influencers si el contenido que colgamos es de calidad y demuestra que lo dominamos. De hacerlo, nuestros seguidores y las marcas que nos puedan publicitar se interesarán en nosotros.
Tanto si es de una formación específica (p. ej., nutrición, medicina, psicología...) como si es de una afición (p. ej., deporte, música, arte...) nuestros contenidos deben mostrar que sabemos de lo que hablamos o lo que hacemos, lo cual hará que podamos competir con otras cuentas que ofrezcan el mismo tipo de contenido pero no de una forma tan esmerada como lo hace la nuestra. Eso sí, debemos intentar que haya cierta originalidad, algo especial que haga nuestro contenido un poco distinto, algo nuevo.
3. Evitar la diversificación
Muy relacionado con el punto anterior, debemos evitar la diversificación, esto es, hablar de cualquier cosa. Es cierto que hay muchos influencers que tienen canales y cuentas secundarias donde hablan de contenidos que están poco o nada relacionados con su cuenta principal, sin embargo, no debemos olvidar que estas personas se volvieron famosas por el contenido específico que ofrecían en su primera cuenta. Cuando vieron que ya tenían suficiente éxito se atrevieron a abrir más cuentas.
Nosotros no podemos hacer esto, al menos por ahora. Primero debemos esperar a que la primera cuenta que hemos abierto tenga algún tipo de repercusión. Si no es el caso, lo que deberíamos plantearnos es cambiar el tipo de contenido de la cuenta principal, no abrirnos una nueva. En caso de que tengamos suerte y nos volvamos famosos con la primera cuenta, sí que podremos plantearnos abrirnos alguna nueva con un tema distinto, pero comprendiendo que no deja de ser una acción arriesgada.
4. Ser original
Como hemos comentado, son muchos quienes intentan ser influencers y siempre ocurre que hay miles de cuentas especializadas en una misma temática. Cada una de estas cuentas lo tiene verdaderamente difícil para ofrecer un contenido 100% original, puesto que como hay tanta competencia y son tantos los contenidos que se ofrecen es muy raro que se publique algo radicalmente distinto a lo que las demás ofrecen.
Es posible que veamos el contenido de otro autor y nos inspire para publicar algo. Por ejemplo, si tenemos una cuenta de dibujo puede que veamos el arte de otra cuenta y queramos hacer un dibujo suyo pero con nuestro estilo. Eso está bien siempre y cuando demos crédito a la fuente original, además de pedirle permiso al autor y agradecerle que nos permita hacerlo.
Lo que nunca debemos hacer es copiarnos de influencers, o coger un contenido que se ha viralizado y publicarlo en nuestra cuenta esperando que algún usuario despistado acabe en nuestra cuenta creyendo que somos la fuente original del mismo. Copiar no solo está mal éticamente y los usuarios de la red social nos verán como una cuenta poco original y honesta. Además, todas las redes sociales tienen algoritmos que detectan el SPAM, haciendo que nuestra cuenta sea cerrada por infringir las reglas de la comunidad.
5. Cuidar las fotos y vídeos que publicamos
Parece una obviedad lo de que para ser un buen influencer es necesario cuidar las fotos y vídeos que publicamos, pero lo cierto es que muchos son quienes no lo hacen. La calidad de los contenidos multimedia de nuestro sitio debe ser tenida muy en cuenta, puesto que en muchas ocasiones se convierten en la carta de presentación para nuevos seguidores y, también, es aquello que nuestros más fieles “followers” buscan. La mala calidad de las imágenes es sinónimo de creador de contenido vago.
Independientemente del tipo de foto o vídeo que colguemos lo importante que debemos tener en cuenta es que se vea nítida, con una buena composición y con la luz adecuada. Si es necesario, deberemos pasarla por un filtro, una funcionalidad que todos los móviles inteligentes poseen en su cámara. Teniendo en cuenta las grandes facilidades que nos ofrecen los smartphones, hoy en día hacer vídeos y fotos de calidad no es algo nada complicado.
6. Añadir y cuidar el texto
Es muy recomendable que las publicaciones vayan acompañadas de algún texto. El texto debe ser breve, directo y con gancho. En caso de pasarnos con la extensión lo que puede pasar es que perdamos un montón de tiempo esmerándonos en un texto que nadie se va a leer, puesto que cuando se usan las redes sociales la gente no tiene gana de leerse “textacos”, sino mirar imágenes y relajarse.
Además de corto, el texto debe estar bien escrito, sin faltas ortográficas y usando un registro apropiado en función del tipo de contenido que publiquemos. Publicación y texto deben estar al mismo nivel de calidad, puesto que si la parte escrita no es agradable de leer puede dar la sensación de que quien la publica es un dejado, vago e ignorante.
7. Tener seguidores de calidad
Muchas personas creen que para ser un influencer triunfador es necesario tener muchos seguidores. Eso es cierto, pero sólo en parte. Lo más importante es tener contenidos de calidad que hayan servido para atraer a esos seguidores, y no al revés. Sin embargo, muchos prefieren acudir a plataformas que ofrecen seguidores de pago los cuales no son más que bots, perfiles falsos que no interactúan con los contenidos y que son muy susceptibles de que los algoritmos de la página eliminen.
Comprar seguidores no es para nada recomendable. Primero, porque supone gastar dinero en algo totalmente innecesario. Segundo, porque una cuenta que tiene seguidores que está claro que son bots da la sensación de que es poco interesante, incluso un poco ilegal. Y tercero porque vamos a ir bajando la calidad de nuestros contenidos, lo cual hará que nuestra cuenta sea poco competitiva y realmente poco vamos a tener de influencers.
Nos interesa tener seguidores de calidad, personas de verdad que interactúan con nuestras publicaciones, aportan contenidos, críticas y sugerencias, además de que comparten nuestras publicaciones. Estas personas son las que en la vida real hablarán de nuestra cuenta, la recomendarán a sus amigos y por medio del boca a boca harán que nuestra página crezca.
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8. Ser honesto con la publicidad
Los influencers con más seguidores están codiciados por las marcas, y esto no es nada malo, más bien al contrario. La televisión y los periódicos han empezado a perder fuerza, siendo sustituidos por los creadores de contenido, con lo cual tiene lógica que las empresas se hayan interesado en convencer a los influencers de que promocionen sus productos a cambio de regalos y pagos.
El mundo es así, y ningún influencer debería sentirse mal porque “se ha dejado comprar”. ¿Quien no ha querido ganar dinero a cambio de hacer aquello que le gusta? Sí que es cierto que habrán algunos seguidores que verán con malos ojos que su youtuber, streamer o bloguero esté promocionando un producto o servicio, pero realmente lo que están haciendo es su trabajo.
Sin embargo, si queremos que nuestros seguidores sigan a nuestro lado, debemos ser honestos con la publicidad. Si tenemos que hablar de alguna marca, debemos hacerlo de forma explícita, diciendo claramente que estamos promocionando su producto o servicio. Hacerlo de forma más “subliminal” puede hacer que nuestros seguidores crean que los intentamos engañar y sentirse mal y, claro está, que empiecen a dejar de seguirnos; o incluso puede conllevar consecuencias legales.
9. Usar hashtags, etiquetas y geolocalización
Cada vez que publiquemos un vídeo o foto debemos usar hashtags, etiquetas e indicar el lugar en dónde se ha publicado o hecho esa imagen (geolocalización). Estos tres aspectos son algo que caracteriza mucho el mundo de los influencers y, de hecho, son los elementos que más visibilización pueden darnos, consiguiendo que personas que no nos siguen pero que están cerca o interesadas en el tema del que hablamos nos empiecen a seguir.
Con los hashtags y etiquetas nuestros contenidos pasan a ser más fáciles de encontrar cuando se usa el buscador de la red social. Estos hashtags y etiquetas son palabras clave que, de clicar en ellas, nos llevan a todos los posts públicos en la red social que hablan sobre la temática en cuestión. La geolocalización sirve para que quienes busquen imágenes tomadas en un lugar concreto salga la nuestra y, si le interesa, clique sobre nuestro contenido.
Igualmente, no debemos abusar de los hashtags y las etiquetas. Al igual que comentábamos que un texto largo nadie se lo lee, poner demasiadas etiquetas puede dar la sensación de que nuestro contenido es pesado y sobrecargado. Lo más recomendable es poner como mucho 10 hashtags, todos ellos directamente relacionados con el contenido de la foto o vídeo que hemos publicado y el lugar y época en dónde se ha tomado.
No debemos poner palabras que no estén relacionadas con lo que hemos publicado. Esto queda bastante mal, puesto que los usuarios lo pueden interpretar como “clickbait”, es decir, usar una palabra o miniatura en un vídeo que no tiene relación alguna con lo que se publica realmente, haciendo que quien ha clicado sobre ese contenido se sienta estafado. Nadie sigue una cuenta que le ha hecho sentirse mal.
Referencias bibliográficas:
- Schouten, Alexander P.; Janssen, Loes; Verspaget, Maegan (2020). "Celebrity vs. Influencer endorsements in advertising: the role of identification, credibility, and Product-Endorser fit". International Journal of Advertising. 0 (2): 258–281. doi:10.1080/02650487.2019.1634898. ISSN 0265-0487.
- Rowels, David (2014). Digital Branding: A Complete Step-by-Step Guide to Strategy, Tactics and Measurement. Kogan Page.
- Khamis, Susie; Ang, Lawrence; Welling, Raymond (2017). "Self-branding, 'micro-celebrity' and the rise of Social Media Influencers". Celebrity Studies. 8 (2): 191–208. doi:10.1080/19392397.2016.1218292. hdl:10453/98736. ISSN 1939-2397.
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