Aunque esta disciplina tenga varias décadas de antigüedad, la Inteligencia Artificial se ha vuelto furor durante estos últimos años gracias al desarrollo de bots conversacionales de público acceso, es decir, programas capaces de dar respuestas automáticas a cualquier usuario, incluso si éste se encuentra desde el sofá de su casa.
Esto se debe a que los objetivos teóricos iniciales de la Inteligencia Artificial han mutado en otros más bien prácticos, posibilitando la programación de softwares capaces de brindar servicios o dar respuestas a problemáticas concretas. Una de las áreas que ha alcanzado esta disciplina es a la de Recursos Humanos, permitiendo automatizar y agilizar determinados procesos concernientes como la selección y gestión del personal. A continuación, veremos cuál es el impacto del uso de Inteligencia Artificial en los RRHH y cuáles son los riesgos y beneficios que se desprenden de su aplicación.
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¿Cómo se emplea la Inteligencia Artificial en RRHH?
Como adelantábamos previamente, la Inteligencia Artificial (IA) es una rama de las Ciencias de la Computación cuyo fin es la creación de programas que, valiéndose de la combinación de algoritmos, son capaces de realizar tareas eficientes en la medida en que recopilan información. A primera vista, nos resulta extraño y hasta agresivo pensar que una maquinaria con estas cualidades, hecha de circuitos de silicio y cuyas funciones complejas podrían explicarse en el lenguaje de ceros y unos, sea capaz de determinar algo tan significativo para una persona como la candidatura a un empleo. Esta objeción es válida y esperable.
Tan sólo hagamos un repaso rápido de aquello que debe considerarse durante el proceso de selección de personal: valorar los conocimientos específicos que el candidato ha expresado en su currículum, experiencia previa, formación académica, intereses y motivaciones del candidato, personalidad, afinidad con los valores de la organización, capacidad de adaptarse al nuevo puesto de trabajo… Desde esta perspectiva, parece que este conjunto de tareas difícilmente las podría llevar a cabo un no-humano, ¿verdad?
No obstante, cada vez son más las empresas que deciden utilizar programas de IA en el área de RRHH, por lo cual éstos han de tener ciertas ventajas que los hagan rentables para muchas organizaciones.
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Las ventajas de utilizar programas de IA en RRHH
Antes que nada, debemos considerar que, al menos por ahora, las empresas y organizaciones que utilizan softwares de IA no suelen emplearlos de modo exclusivo para procesos de reclutamiento y selección de personal, sino que tiende a haber un equipo profesional detrás. En algunos casos, estos programas operan como “filtros” para determinar cuáles son los candidatos más aptos para acceder a un puesto de trabajo antes de llegar a las manos de un entrevistador humano, haciendo una recolección de las hojas de vida de los candidatos de acuerdo a los criterios que establece un profesional en función a un cargo específico. En otras palabras, la IA sirve para economizar tiempos: suple a la tarea de recabar información acerca de los candidatos, ya que se trata de una actividad repetitiva, automatizable, y, sobre todo, que demandaría muchas horas para un profesional que podría evocarse a otras tareas.
Otra de las ventajas de los programas de IA para los RRHH es que algunos de éstos pueden, además de procesar información de manera rápida, aprender automáticamente identificando tendencias o patrones entre miles de millones de datos, mejorándose a sí mismos sin necesidad de la acción de un humano, siempre y cuando éste se alimente de más y más información. Es aquí donde aparece nuevamente el beneficio del ahorro de tiempo; pero también el hecho de que el uso de la IA podría brindar cierta seguridad y ahorro económico a la empresa u organización.
Contratar a un candidato equivocado trae consigo un alto coste monetario, un riesgo que las empresas no están dispuestas a correr. Éstos softwares podrían no sólo recaudar información acerca de los postulantes para hallar a los candidatos idóneos según distintas fuentes (por ejemplo, algunos programas están enlazados con páginas web de búsqueda de trabajo), sino también llevar a cabo predicciones de los comportamientos futuros gracias a la enorme cantidad de información que recuperan. De tal modo, el beneficio no se reduce al proceso de selección de personal. También podrían anticiparse a cuestiones como el abandono de puestos de trabajo según la época del año, por lo que los profesionales podrían saber cuándo será necesario contratar más personal; o incluso podría ser útil para impulsar el desarrollo de las potencialidades de los empleados, por lo que la IA también podría aplicarse a la retención del talento.
Por último, la IA también puede servir para llevar a cabo procesos de selección y contratación más justos y precisos. Al valerse exclusivamente de la información del candidato, esto podría suponer que la selección se focalice en la experiencia del candidato y en su perfil profesional, reduciendo al mínimo los sesgos y prejuicios, conscientes o no, que podría tener un profesional a la hora de llevar a cabo esta tarea.
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Riesgos del uso de IA en RRHH
Los beneficios de la Inteligencia Artificial en esta disciplina son innegables. Sin embargo, también existen ciertos riesgos que podrían fundamentar el hecho de que algunas empresas se muestren escépticas a utilizar este tipo de programas. El primero de ellos está ligado a la entrevista. Decíamos que la IA puede llevar a cabo predicciones acerca de los candidatos, pero lo curioso es que incluso hay softwares capaces de concretar una entrevista inicial con los candidatos y escoger a algunos pocos que accederán posteriormente a una entrevista con una persona. Sin embargo, éstos programas de IA no son capaces aún de detectar vívidamente variables como las emociones del candidato en el momento de ser entrevistado, ya sean expresiones de nerviosismo, ansiedad o seguridad. Quizás en algún momento serán capaces de hacerlo. Mientras tanto, el hecho de que los aspectos emocionales sean eximidos de una entrevista supone un riesgo para la organización.
Además, otras variables indetectables para una IA como el sentido del humor podrían ser determinantes para algunos puestos de trabajo como aquellos que involucren atención al público.
Por último, otro punto en contra de estos softwares es que, si bien podrían exponer al postulante a situaciones hipotéticas de resolución de tareas, éstas tendrían sus limitaciones. Existen algunas estrategias de selección de personal innovadoras como las escape rooms que intentan evaluar las competencias de una persona en una situación real, en la que se la expone a imprevistos, siendo algo que no podría hacer una IA al valerse únicamente del lenguaje verbal.
En definitiva, si bien el uso de la Inteligencia Artificial conlleva ciertos riesgos, en lo absoluto invalida su utilidad en el área de recursos humanos de una empresa u organización.
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