Hay personas que sufren porque se sienten insatisfechas ante la pobreza de su vida amorosa; otras en cambio, sufren por lo contrario: estar enamoradas doblemente. Especialmente cuando se trata de amores correspondidos y surge la duda de “qué hacer y a quién elegir si me he enamorado de dos personas a la vez”.
En este artículo ahondaremos en este último caso y exploraremos las posibles soluciones.
¿Es posible enamorarse de dos personas a la vez?
El enamoramiento suele ser entendido como un fenómeno psicológico en el que la representación mental de la persona a la que amamos se “expande” hasta ocupar casi toda nuestra actividad psicológica, debido a una mezcla de emociones vinculadas al bienestar y al miedo a perder esa conexión, ese vínculo. Es una combinación agridulce de pensamientos que nos hacen sentir euforia y ansiedad a la vez, y que llevan hacia el terreno del amor cualquier pensamiento que no tenga que ver con las tareas que deben ser atendidas urgentemente a corto plazo.
Digamos que es una experiencia que consume recursos atencionales y que orienta nuestra consciencia hacia los recuerdos y las fantasías vinculadas a la idea de estar con esa persona: es el famoso “todo me recuerda a él/ella". Al enamorarnos, es fácil que el rostro de desconocidos nos hagan pensar en esa persona especial debido a un sutilísimo parecido; al intentar concentrarnos para estudiar nos distraemos pensando en esa última conversación juntos durante el día anterior, al salir a la calle por su barrio prestamos atención por si nos lo/a encontramos…
Sin embargo, las vivencias humanas son muy diversas y plurales, y las excepciones siempre están ahí; es por eso que hay personas que se enamoran de dos personas a la vez, a pesar de todo lo anterior. Es complicado que pase, pero pasa. Hay quienes, de algún modo, tienen el tiempo y la energía como para alimentar, en paralelo, los pensamientos ligados al enamoramiento hacia dos personas distintas. Lo cual es una experiencia tan intensa como agotadora y, evidentemente, generadora de bastante intranquilidad, porque suele venir con la duda de qué hacer, a quién elegir.
En conclusión: sí, técnicamente es posible enamorarse de dos personas a la vez. Sin embargo, estos casos son relativamente poco frecuentes y, además, hay que tener en cuenta que es habitual confundir el enamoramiento con otros sentimientos muy intensos. Veámoslo en la siguiente sección.
Los casos de falso doble enamoramiento
Como hemos visto hasta ahora, una de las características del enamoramiento es que, por su propia naturaleza, estamos predispuestos a sentirlo hacia una persona en concreto y no hacia las demás. Pero a esto hay que añadirle otro hecho: algunos casos de doble enamoramiento no son de verdad, sino que surgen de una baja inteligencia emocional y unas habilidades muy limitadas de identificar adecuadamente los sentimientos. Eso explica que el “enamorarse de dos personas a la vez” sea un poco más común de lo que debería, porque parte de estas situaciones se basan en un malentendido.
Por ejemplo, hay quienes se enamoran de dos personas a la vez debido a la sugestión o incluso la auto-sugestión. Pensemos en la persona que ya se había enamorado de alguien, pero luego recibe la noticia de que su familia quiere que se case con otra y organiza citas para que surja la llama del amor. En estas situaciones, la presión social puede convertir en un aparente “enamoramiento” cualquier experiencia que no sea desagradable o en la que haya cierta atracción sexual: si la cita no ha sido un desastre, hay cierta química y hay muchas expectativas puestas en que esa relación funcione, es relativamente fácil imaginarse de una manera muy vívida el enamoramiento.
También puede ocurrir que algunas personas crean estar enamoradas doblemente cuando temen que eso pase. Es un fenómeno parecido a las enfermedades psicosomáticas: si existe un temor a que un noviazgo o un matrimonio se marchite debido a la parición de otra persona, esa reacción emocional puede hacer que confundamos el miedo con el amor.
En definitiva, como el enamoramiento no es una emoción primaria, sino un sentimiento que agrupa procesos mentales complejos y basados en pensamientos abstractos, esto da mucho margen a la confusión, sobre todo en quienes no han entrenado su capacidad de reconocer sus estados emocionales. En estas situaciones, es recomendable acudir al psicólogo.
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¿Qué hacer si me he enamorado de dos personas a la vez?
Bien, llegados aquí ya damos por cierta la idea de que te has enamorado de dos personas, sean hombres, mujeres o una cosa de cada; las reglas a seguir son fundamentalmente las mismas más allá el sexo de cada uno. Ahora llega la parte más delicada: ¿qué hacer y cómo afrontar esta toma de decisiones? Para continuar, ten en cuenta las siguientes pautas:
1. Deja pasar un tiempo prudencial
Este primer paso, que no debería alargarse más de un par de semanas, tiene como principal objetivo asegurarte de que lo que estás viviendo es un enamoramiento viable y basado en una experiencia real. No hay que olvidar que incluso si te has enamorado de verdad, este enamoramiento puede basarse de un espejismo, porque esta primera etapa del amor de pareja se asienta sobre una idealización del otro. Distanciarte de estas personas te ayudará a ver con perspectiva lo que te pasa y saber, con mayor claridad, cómo te sientes tú y cómo se sienten esas personas. Pero cuidado; este primer paso solo sirve cuando aún no has iniciado una relación de pareja y, en cierto sentido, no le debes explicaciones a nadie porque no has establecido un compromiso.
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2. Si la relación se ha estabilizado, ambas deben saber cómo te sientes
No se trata simplemente de una cuestión moral, de “hacer lo correcto” en un sentido abstracto y de beneficiar a la humanidad. Si te has enamorado de dos personas a la vez y hay un cierto compromiso con una o con ambas, debes comunicarlo por la simple razón de que si no lo haces, tare o temprano la relación entrará en crisis debido a la inestabilidad emocional y la incapacidad de comprender lo que haces y lo que sientes (desde el punto de vista de la otra persona).
Además, poner las cartas sobre la mesa te permitirá abordar el problema sin estar maniatado/a y sin repetir patrones de conducta disfuncionales para ocultar lo que te pasa. Mantén una conversación honesta y en un contexto que te permita explicarte bien y sin distracciones. Deja claro que si no lo quiere, eso no significa que la relación deba terminar, y que eres capaz de mantener una relación de compromiso a pesar de todo, en el sentido de que no actuarás unilateralmente y sin respetar a la persona que también siente algo por ti.
3. Considera la posibilidad de una relación no monógama
Esta opción no es para todo el mundo y no significa romper el compromiso; simplemente consiste en cuestionar la idea de que este tipo de mor deba ser experimentado solamente por una pareja. Los consensos y los pactos para construir algo a largo plazo deben seguir estando ahí, porque de otro modo será una experiencia frustrante e insatisfactoria debido a la incertidumbre que generará. En todo caso, preferir optar por el modelo “tradicional” de pareja no es ni mucho menos la peor opción, ni es una derrota.
4. Escucha a la otra persona
La decisión debe estar informada por lo que siente la persona o las personas que sienten algo por ti- Escucha y sé consciente de sus prioridades, sus miedos y sus planes de futuro.
5. Fija una fecha límite para elegir
Debes tomar una decisión definiendo un punto clave en el que comunicarás lo que quieres, con qué persona te gustaría seguir teniendo ese vínculo. Para hacerlo, lo recomendable es fijar tu mirada en el medio y largo plazo, y no en el corto plazo. No olvides que el enamoramiento solo dura unos meses, y termina extinguiéndose para dar paso al amor maduro.
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Tomas Santa Cecilia
Tomas Santa Cecilia
Psicologo Consultor: Master en Psicología Cognitivo Conductual
Mi nombre es Tomás Santa Cecilia y me especializo en la aplicación de la psicología cognitivo-conductual; puedo ayudarte de manera presencial o mediante sesiones online.