¿Es normal llorar a menudo?

Veamos si es normal derramar lágrimas de manera frecuente sin tener muy claras las causas de esto.

¿Es normal llorar a menudo?

El llanto es una reacción asociada a un estado emocional que podría llegar a producirse en una amplia variedad de contextos, entre los que se puede incluir la alegría o la plenitud, así como también la pérdida, el fracaso y la tristeza o cualquier otro sentimiento de índole negativa. Por todo ello cabe preguntarse si es normal llorar a menudo.

Para responder a ello, partimos de la base de que algunas personas suelen llorar con mayor frecuencia que otras y que el llanto no es un signo de debilidad, ya que es una reacción humana completamente natural. No obstante, hay personas que tienen la sensación de que lloran más de lo habitual y es posible que se pregunten si deberían preocuparse por ello y buscar ayuda.

En este artículo explicaremos con más detalle si es normal llorar a menudo y cuáles podrían ser los principales motivos.

¿Por qué lloramos?

Antes de explicar si es normal llorar a menudo es conveniente que veamos cuál es el motivo por el que solemos hacerlo y cuáles podrían ser las funciones de este tipo de reacción, y es que hay una variedad de teorías explicativas entre las que cabe destacar algunas tan sencillas como aquellas que hablan acerca de que el llanto es una reacción frente al dolor provocado por un agente externo, y también existen otras teorías más complejas que asocian el llanto con diferentes fenómenos psicológicos y emocionales, entre otros.

Además, hay amplias diferencias sociales y culturales que sirven para explicar el motivo por el cual algunas personas tienden a llorar con mayor frecuencia que otras, pudiéndose incluir incluso factores diferenciadores como el género.

Cabe destacar que llorar es un complejo proceso que se desarrolla a través de un mecanismo fisiológico innato que con bastante frecuencia es asociado fundamentalmente al ser humano; aunque existen teorías que afirman que el llanto también es un proceso característico de otras especies animales. Dicho proceso es cierto que es bastante complejo, ya que hemos aprendido a lo largo de los años que este mecanismo puede servir para liberar tensión a nivel emocional (p. ej., cuando lloramos de rabia, de pena o de felicidad).

¿Es normal llorar a menudo?

Esta liberación nos permite expresarnos emocionalmente y además ayuda a que reduzcamos los niveles de energía invertidos a causa de algunas emociones que generan gran tensión o tristeza.

Por otro lado, también ha habido teóricos a lo largo de la historia que han estudiado las funciones del llanto, cabiendo destacar al bioquímico estadounidense William H. Frey II, quien observó que las personas normalmente se encontraban mejor psicológica y emocionalmente después de haber llorado debido a que han podido eliminar una serie de hormonas que están asociadas al estrés (p. ej., la hormona adrenocorticotropa).

En el ámbito de la psicología, algunos estudios realizados sobre las funciones del llanto han revelado una posible relación con la experiencia de una persona al sentir impotencia en una determinada situación. Estas teorías podrían explicar el motivo por el que algunas personas tienden a llorar tras haber recibido una buena noticia, ya que esa persona podría sentirse impotente para influir en aquellos acontecimientos que están sucediendo en relación con esa buena noticia que le hace llorar.

A nivel social, el llanto se puede rleacionar con la socialización, ya que el acto de llorar puede provocar la empatía de otras personas y gracias a ello estas podrían brindar el apoyo necesario en ese momento. Además, el llanto infantil es un mecanismo y un medio que permite favorecer la supervivencia. Por todo ello por lo que cabría preguntarse si es normal llorar a menudo dado el amplio número de funciones que cumple el llanto.

¿Realmente es normal llorar a menudo?

Como hemos visto anteriormente, el llanto puede llegar a cumplir varias funciones y en todas ellas podemos encontrar alguna característica común, que es algún tipo de frustración, ya sea real, anticipada o previa, la percepción de impotencia, un intento de residencia o la rendición frente a la frustración por algo, entre otras. Por ello, las personas suelen llorar en una amplia variedad de situaciones y contextos.

Al existir una gran variedad de situaciones a las que se tienen que enfrentar las personas a lo largo de su vida que les podrían afectar psicológicamente y generar las ganas de llorar, a su vez esto podría desencadenar en otros síntomas como la abulia, la anhedonia, la apatía, la fatiga, la tendencia al aislamiento, etc.

De este modo, es posible que las señales de alarma tarden en llegar e incluso la persona se empiece a dar cuenta de que algo no va bien en el momento en el que se empieza a preguntar si es normal llorar a menudo. Aquí ya es cuando deberá hacer un trabajo de introspección y tratar de indagar en cuáles podrían ser los desencadenantes, ya que detrás de todo eso podría haber una amplia variedad de problemas como los que veremos más adelante, ya que lo más común es que siempre haya una causa detrás de esas ganas de llorar y, por ello, que una persona llore a menudo podría ser una señal de alerta.

En caso de sospechar que algo no va bien quizás lo más recomendable sería buscar ayuda profesional, teniendo en cuenta que un profesional de la salud mental puede ayudarnos a enfrentarnos de una forma más adaptativa a diversas circunstancias de la vida o situaciones estresantes. También se puede empezar por buscar el apoyo de una persona cercana y en la que se pueda confiar con el fin de tratar de comenzar a buscar soluciones para abordar esos problemas que podrían estar detrás de las razones por las que una persona siente ganas de llorar con bastante frecuencia.

Por otro lado, hay estudios en los que se ha podido observar que aquellas personas que han puntuado alto en el resto de neuroticismo en los test de personalidad suelen tener una mayor predisposición al llorar, aunque también a reír; pudiendo ser una explicación el hecho de que estas personas tengan una mayor sensibilidad frente a las emociones más intensas y el proceso de llorar a menudo en según qué situaciones no tendría por qué ser problemático. No obstante, si una persona llora a menudo no se debería pasar por alto y sería recomendable buscar motivos, ya que podría estar detrás algún problema serio.

Posibles causas de que una persona llore a menudo

Aunque el llanto es un proceso natural, hay personas que lloran con bastante frecuencia hasta tal punto que llegan a preguntarse si realmente es normal llorar a menudo. Por ello, en este tipo de situaciones sería aconsejable tratar de buscar la raíz, ya que esas personas podrían estar padeciendo algún problema que requiera la ayuda de un profesional de la salud mental, como un psicólogo o un psiquiatra.

1. Dolor físico

Una de las posibles causas de que una persona llore con bastante frecuencia es el dolor físico, pero en este caso no nos referimos al dolor físico puntual por un pequeño golpe, sino al dolor prolongado o crónico a causa de una enfermedad, rotura, lesión o esguince que puede llegar a provocar un gran sufrimiento en aquellos que lo padecen. Sobre todo, cuando la enfermedad que causa ese dolor prolongado es incluso incapacitante, podría llegar a causar el desarrollo de una depresión o cualquier otro problema asociado al estado anímico.

2. Trastornos del estado de ánimo

Otro de los posibles motivos por los cuales una persona podría llorar a menudo es que esté padeciendo un episodio depresivo, ya sea asociado a una depresión mayor, un trastorno bipolar o cualquier otra circunstancia. En este tipo de casos, normalmente la persona suele perder la motivación para hacer cosas que antes solía hacer con frecuencia, tiene dificultades para sentir placer e incluso podría llegar a alimentarse mal y padecer problemas para dormir.

Por todo ello, y más causas, es bastante común en estos casos que las personas sientan desesperación y desesperanza, por lo que pueden llegar a llorar de manera frecuente.

3. El estrés y la ansiedad

Los problemas relacionados con la antiedad y el estrés son otros de los motivos por los que una persona puede llegar a llorar de manera frecuente, siendo casos en los que una persona suele encontrarse dentro de una situación en la que percibe que las demandas de determinadas situaciones que está viviendo en el día a día están por encima de sus capacidades. Por ello, podría llegar a sentir que no cuenta con los medios suficientes como para afrontar esas situaciones y puede que llegue a experimentar las ganas de llorar continuamente con el fin de encontrar un modo de desahogarse y así aliviarse.

En relación a esto que acabamos de comentar, podríamos asociar la rabia o la sensación de impotencia y de injusticia al llano, al ser otros de los motivos por los que una persona podría tener ganas de llorar. También podemos asociar con el llanto la empatía, ya que muchas personas pueden llegar a experimentar ganas de llorar ante la observación del dolor y sufrimiento de los demás.

4. Un proceso de duelo

Cuando una persona está atravesando un proceso de duelo por la pérdida de un familiar o cualquier ser querido, es posible que se sienta muy afectada durante un largo periodo de tiempo (p. ej., durante más de un año y incluso a lo largo de varios años), de forma que las ganas de llorar de forma frecuente podrían ser algunos de los mecanismos presentes en todo ese periodo.

Si alguien está sintiendo ganas de llorar de forma constante últimamente, es posible que esté detrás alguna causas como las que acabamos de explicar, de manera es importante que trate de identificar en su caso cuál podría ser y, si considera que esto le está afectando bastante, lo más indicado es que busque apoyo de alguien cercano y ayuda psicológica por parte de un profesional de la salud mental que pueda ayudarle.

  • Alonso, J. R. (2010). Depresión. Los primeros síntomas. Neurociencia: Dr. José Ramón Alonso.
  • Fernández-Berrocal, P., Extremera, N., & Ramos, N. (2003). Inteligencia emocional y depresión. Encuentros en psicología social, 1(5), pp. 251-254.
  • Miceli, M., & Castelfranchi, C. (2003). Crying: discussing its basic reasons and uses. New Ideas in Psychology, 21(3), pp. 247-273.
  • Provine, R. R., Krosnowski, K. A. & Brocato, N. W. (2009). Tearing: Breakthrough in Human Emotional Signaling. Evolutionary Psychology, 7(1).
  • Roes, F. L. (1989). On the Origin of Crying and Tears. Human Ethology Newsletter, 5(10), pp. 5-6.
  • Silva, C. (2005). Regulación emocional y psicopatología: el modelo de vulnerabilidad/resiliencia. Revista chilena de neuro-psiquiatría, 43(3), pp. 201-209.
  • Vallejo, J. & Urretavizcaya, M. (2015). Trastornos depresivos. En J. Vallejo (coord.). Introducción a la psicopatología y la psiquiatría (pp. 249-276). Barcelona: Elsevier Masson.
  • Vázquez, C. & Sanz, J. (2020). Trastornos depresivos. En A. Belloch, B. Sandín & F. Ramos (coords.). Trastornos depresivos (pp. 199-232). Madrid: McGraw-Hill.

Psicólogo

Mario Arrimada es Graduado en Psicología en la Universidad Pontificia de Salamanca y dispone de un Máster de Actualización en Intervención Psicológica y Salud Mental en la Universidad a Distancia de Madrid. Varios cursos de formación, entre ellos el de Experto en Trastornos de la Personalidad con la Asociación Española para el Fomento y Desarrollo de la Psicoterapia, de Experto en Mindfulness y de Experto en DSM5 y CIE11, ambos en la UDIMA.

Psicólogo/a

¿Eres psicólogo?

Date de alta en nuestro directorio de profesionales

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese