El cáncer es una enfermedad de la que se habla mucho hoy en día. Cada año se diagnostican alrededor de 220.000 casos nuevos solo en España, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). A pesar de ser un fenómeno muy conocido, no todo lo que se dice sobre el cáncer es cierto.
El problema es que gran parte de la información que existe respecto a esta enfermedad es inexacta. Por internet es posible encontrar muchas webs que hablan sobre el tema y que ofrecen información que no es del todo verídica. En este artículo, vamos a desmentir 10 mitos sobre el cáncer y vamos a explicar las razones por las que son falsos.
Mitos sobre el cáncer
Nuestro organismo está hecho de billones de células, que se se juntan para formar tejidos y órganos. El cáncer ocurre cuando estas células, que cumplen una serie de funciones vitales para nuestro cuerpo, se vuelven anormales, es decir, que se multiplican descontroladamente invadiendo órganos y tejidos adyacentes.
Sin duda, el cáncer tiene un impacto negativo en la salud de la persona que lo sufre y, en algunos casos, puede causar la muerte. Puesto que es un problema que preocupa a mucha gente, circula mucha información que no es verídica sobre esta condición. A continuación puedes encontrar una lista de diez mitos sobre el cáncer que vamos a desmentir.
1. Es totalmente seguro tomar el sol antes de las 10:00 am y después de las 4:00 pm
Es frecuente escuchar que es seguro tomar el sol antes de las diez de la mañana y las cuatro de la tarde. Por lo que muchas personas, a esas horas, no extreman las precauciones. La realidad es que existen dos tipos de rayos ultravioleta que penetran la atmósfera: UVB y UVA. Los primeros son más altos entre las diez de la mañana y las cuatro de la tarde, sin embargo, los UVA están presentes durante todo el día. Por tanto, y sobre todo en los días de verano, es necesario protegerse bien, pues el sol puede causar muchos problemas en la piel, desde manchas hasta cáncer.
2. Las mamografías provocan cáncer
La mamografía ayuda a salvar vidas, y aunque existe el mito de que puede provocar cáncer, esta afirmación no es cierta. Las mamografías no suelen durar mucho, alrededor de 20 minutos. No provoca gran incomodidad, excepto por la preocupación irracional que pueden tener algunas personas.
Las mamografías son un procedimiento seguro, en el que la exposición a la radiación es diminuta. Aunque no es 100% segura en sus resultados, uno no debe de preocuparse por esta exposición.
3. El cáncer no es contagioso
Evidentemente, el cáncer no es una enfermedad que se pueda contagiar, a diferencia de otras enfermedades como el VIH. Sin embargo, algunos virus pueden provocar cáncer y pueden ser contagiosos. Uno de los más conocidos es el el virus del papiloma humano (VPH).
Existen dos tipo de VPH: los de bajo riesgo, que no causa cáncer pero sí verrugas y papilomatosis respiratoria recurrente; y los de alto riesgo, los cuales pueden causar cáncer. Los VPH son enfermedades de transmisión sexual muy comunes.
4. El cáncer es una enfermedad moderna
Muchas veces se hace referencia al cáncer como una enfermedad moderna, pero el cáncer ha existido siempre. Recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad de Witwatersrand (Johannesburgo) y del Centro Sudafricano de Excelencia en Paleociencias descubrieron las evidencias más antiguas de cáncer en humanos. Eran de de hace 1,7 millones de años.
Si bien es cierto que el estilo de vida de hombre occidental (la dieta, contaminación, etc.) puede tener un gran impacto en nuestra salud, el cáncer no es algo nuevo.
5. Los hombres no tienen cáncer de mama
Seguro que muchos piensan que el cáncer de mama es exclusivo para mujeres. Aunque la cantidad de hombres que sufren esta enfermedad es inferior al de mujeres, los varones también pueden sufrirlo. Un estudio que duró 25 años reveló que el cáncer de mama en hombres está en ascenso.
6. Las personas de piel oscura no sufren cáncer de piel
Las personas caucásicas son más propensas a desarrollar cáncer de piel, no obstante, las personas con piel oscura también pueden sufrirlo. De hecho, la creencia de que estas últimas apenas sufren este tipo de cáncer hace que muchas veces no se diagnostique a tiempo. Dicho de otro modo, esta creencia puede generar peligrosas demoras en el diagnóstico, que pueden ser fatales para el paciente.
7. En días nublados estamos protegidos del cáncer de piel
La radiación también puede afectar a las personas incluso en día con escaso brillo solar. Por tanto, a la hora de realizar actividades al aire libre es necesario protegerse, incluso los días nublados. Esto es especialmente importante en edades tempranas, pues según la Asociación Española de Pediatría (AEP), “entre el 50 y 80% del daño por la exposición solar tiene su origen en la infancia y la adolescencia”.
8. Los superalimentos contra el cáncer
Existe una creciente tendencia a asociar los alimentos a una serie de beneficios saludables para incrementar sus ventas, entre ellos los que previenen el cáncer. Esto, que puede ser muy útil como técnica de marketing, no es cierto. El cáncer es demasiado complejo como para reducirlo a beber té verde o comer brócoli. La salud global y los hábitos positivos, como no fumar o hacer deporte, pueden tener un efecto positivo contra el cáncer, pero de nada sirven las acciones asiladas.
9. La quimioterapia es peor que el cáncer
Existe un gran debate y controversia sobre los efectos de la quimioterapia en los pacientes con cáncer, y lo cierto es que no es un tratamiento agradable. Pero esta manera de proceder, pese a ser muy agresiva, se vuelve necesaria para tratar muchos casos de esta enfermedad. Aunque el tratamiento no siempre funciona, ha servido para salvar muchas vidas.
10. Los teléfonos móviles causan cáncer
Mucho se habla en la actualidad que los teléfonos móviles causan cáncer. Sin embargo, no hay evidencias científicas que esto se así, afirma Jack Jacoub, oncólogo del Centro Médico en Fountain Valley (Estados Unidos).
Un artículo publicado en el rotativo estadounidense “The New York Times” explica que se han llevado a cabo muchos estudios en relación a esta temática, como la investigación Million Women Study y otro estudio danés con más de 350.000 usuarios de telefonía móvil. Las conclusiones son claras: no hay evidencia científica de la relación entre el teléfono móvil y el cáncer. De hecho, pese al incremento del uso de los smartphones, la incidencia de cáncer cerebral en Estados Unidos ha permanecido igual desde 1992.
Aunque las recomendaciones de Organización Mundial de la Salud (OMS) engloban la radiación de teléfonos celulares como un factor cancerígeno, este organismo lo califica al mismo nivel que café o a los vegetales en conserva.