La asertividad es un aspecto de la comunicación que se plasma de muchas maneras diferentes, y en todas ellas, acostumbra a aportar ventajas.
En la vida en pareja, en el trabajo, en las reuniones con amigos... esta forma de comunicarnos hace que se nos valore más y previene la aparición de conflictos y de problemas. Y por otro lado, se trata de un estilo comunicativo que puede ser entrenado.
Teniendo en cuenta eso, a lo largo de este artículo veremos cuáles son los beneficios más importantes de la comunicación asertiva en las relaciones personales.
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¿En qué consiste comunicarse asertivamente?
La asertividad es un estilo de comunicación caracterizado por la búsqueda del equilibrio entre le respeto a los propios intereses y valores, y el respeto a los intereses y valores del interlocutor o interlocutores, por el otro.
Lo anterior implica que pueden surgir problemas por falta de asertividad a través de dos tipos de situaciones. Por ejemplo, puede ocurrir que no comuniquemos información importante porque sabemos que esta hará sentir mal a la otra persona o la llevará a enfadarse con nosotros, lo cual nos hace caer en un patrón de evitación de problemas a corto plazo (incluso si eso supone generar problemas peores a medio y largo plazo).
Y también puede suceder lo contrario, que nos expresemos sin intentar ajustar nuestro discurso a lo que creemos que sentirá el otro, generando un malestar innecesario por no haber empatizado.
La primera clase de problemas de asertividad son habituales en las personas con tendencia a la timidez y una predisposición a crear vínculos personales basados en la dependencia, mientras que los de la segunda clase se corresponden con quienes tiene una tendencia al narcisismo, el egocentrismo o los rasgos de la tríada oscura en general.
Sin embargo, incluso quienes caen mucho en esta clase de "trampas" en sus relaciones sociales a causa de una falta de asertividad son capaces de corregir eso o realizar grandes avances, en la mayoría de los casos. Y es que como seres humanos tenemos una gran capacidad para adaptar nuestros patrones de conducta al entorno y a las interacciones sociales, y podemos aprender a potenciar nuestra asertividad.
De hecho, este es uno de los objetivos más frecuentes en los procesos de psicoterapia con personas que necesitan mejorar sus habilidades sociales; los psicólogos disponemos de las estrategias y las técnicas para que la persona vaya ganando fluidez en esa búsqueda del equilibrio entre el respeto a la propia subjetividad y el respeto a la dignidad y las emociones de los demás.
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Los principales beneficios de la comunicación asertiva
Este es un resumen de las ventajas y beneficios de aplicar una buena dosis de asertividad en nuestras relaciones personales cotidianas.
1. Evita la aparición de problemas por obstrucciones en los canales de comunicación
Como ya hemos adelantado, la asertividad ayuda a prevenir que caigamos en las lógicas cortoplacistas de "evitarnos pasar por un mal trago ahora" sin considerar los problemas que eso puede producir después.
Por ejemplo, en las relaciones de pareja eso ayuda a poder identificar aspectos de la convivencia que nos molestan, antes de que el malestar por esas situaciones nos haga estallar a causa de la frustración. De ese modo, es posible corregir el problema o conflicto en sus etapas más tempranas, cuando aún no ha generado un efecto bola de nieve.
2. Nos ayuda a conocer mejor a los demás
La asertividad nos predispone a fundamentar nuestras relaciones personales en la honestidad, sin que eso implique decir en voz alta todo lo que pensamos constantemente (recordemos que la asertividad incluye el criterio para saber qué es importante comunicar y qué no).
Al exponer información significativa sobre nosotros mismos, animamos a los demás a hacer lo mismo, y de ese modo podemos conocer facetas de ellos que en otras circunstancias no habrían revelado.
3. Convierte nuestra opinión en algo más valorado
Como mediante la asertividad somos capaces de dar críticas constructivas sin cebarnos en los errores o imperfecciones de los demás, eso hace que nuestro punto de vista sea más valorado y respetado.
4. Nos permite no pagar por los errores de los demás
La falta de asertividad puede llevar a algunas personas a asumir castigos o cargas de trabajo por equivocaciones cometidas por otras personas, al no atreverse a "desvelar" quién se ha equivocado o ha roto las normas. Esta clase de injusticias son mucho menos frecuentes en las personas con asertividad.
5. Nos predispone a hacer que se valoren nuestros esfuerzos
Otro de los beneficios de la asertividad es que nos ayuda a hacer que nuestra implicación en proyectos o trabajos en grupo (en el ámbito profesional y también fuera de él, como por ejemplo en la crianza de un nieto o sobrino) sea respetada, al no dar por sentado que está bien que se subestime nuestra labor.
Este aspecto de la comunicación asertiva permite tener acceso a mejores condiciones de vida y relaciones sociales más sanas.
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