La solidaridad es un concepto que podemos entender desde diferentes perspectivas. A simple vista, se podría pensar que es un valor esencial que todos los seres humanos comparten a partir de su naturaleza. Este puede ser visto a través del apoyo a otros que se da a través de palabras y actos.
Por otro lado, la solidaridad puede implicar empatía con quienes son similares al grupo al que pertenece el sujeto, pero al mismo tiempo puede implicar ir más allá de las diferencias, conectando con personas de diferente etnia, clase social, o nacionalidad, entre otras características.
A continuación se realizará una exploración de la historia de este concepto y veremos cuáles son los diferentes tipos de solidaridad que podemos observar en la vida cotidiana.
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¿Qué es la solidaridad?
El concepto de solidaridad comienza a desarrollarse a partir del ámbito jurídico en la filosofía moral y social. Diversos filósofos trabajaron en torno a este concepto, como Cicerón, Aristóteles, los estoicos, la tradición escolástica, Rosseau, la escuela inglesa de la ética de la simpatía, entre otros.
La solidaridad tiene un origen fundamental relacionado con el derecho, con el concepto in solidum, que significa la obligación jurídica de una relación donde todos los deudores deben responder por la deuda o compromiso que han adquirido. A partir de este concepto, se empieza a poner de manifiesto la naturaleza de la solidaridad, donde todos se hacen responsables por el individuo, y donde el individuo se hace responsable por todos. Se podría pensar entonces que la solidaridad expresa al mismo tiempo dos cosas: la unión y vinculación entre las personas y la responsabilidad recíproca individual por cada uno y por el conjunto.
El concepto de solidaridad también fue estudiado por el autor Peter Kropotkin, quien planteó que la solidaridad surge en medio del contexto de la cooperación en las sociedades, la cual se hace fundamental para la supervivencia de cualquier sociedad y especie. Para este autor, la solidaridad es un componente fundamental de la ayuda mutua. Para el autor, la solidaridad no es algo que nace a partir del deseo de retribución sino de un deseo instintivo de ayudar a las demás personas.
Sin embargo, uno de los principales influenciadores del desarrollo de este concepto fue David Émile Durkheim, quien permite comprender que la solidaridad de forma ambigua en dos sentidos: por un lado, se trata de un hecho social, mientras que por otro se puede concebir como una aspiración ideológica.
Este concepto de solidaridad va más allá de la noción tradicional del concepto como algo que se demuestra a través de las acciones y palabras, siendo también algo que es necesario para mantener a la sociedad y que se puede ver reflejado en las acciones y momentos en las cuales se pensaría que no existe la solidaridad misma, por ejemplo, en robos, asesinatos, o actos de corrupción. Estas acciones y momentos posibilitan visibilizar los verdaderos principios que generan cohesión dentro de la sociedad y por los cuales se desea trabajar.
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Los tipos de solidaridad más importantes
El desarrollo del concepto de solidaridad por Durkheim nos permite entender varios tipos de solidaridad que serán explorados a continuación.
1. Solidaridad mecánica
Este tipo de solidaridad podría ser clasificada como evolutivamente anterior. El hecho de que esta se desarrolle usualmente parte de la identificación con los demás.
Se suele dar en medio de comunidades pequeñas que comparten características cercanas, como la etnia, religión, clase social, o cultura.
Puede ser considerado como un tipo de solidaridad muy antiguo a pesar de que todavía se puede encontrar presente en el contexto de las comunidades modernas, siendo la base para la solidaridad dentro de la familia o de contextos compartidos por varias personas. Este tipo de solidaridad se encuentra más relacionada con la clasificación de la solidaridad como hecho.
Un ejemplo de este concepto se encuentra en las comunidades de agricultores, donde no existen mayores diferencias entre las personas y se configura un mismo tejido social a partir de la afinidad. En este tipo de sociedades no existiría la posibilidad para la marginación, y en caso de que existiera sería mínima.
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2. Solidaridad orgánica
Este tipo de solidaridad es visible en la cooperación y es posterior a la división social del trabajo. Este concepto se relaciona con la disposición de diversos órganos que actúan para el funcionamiento global de un sistema. Este tipo de solidaridad se encuentra más relacionada con la dimensión ideológica del concepto, debido a que la integración social y la cooperación entre diferentes personas en medio de las diferencias después de haber superado las diferencias funciona como un ideal moral.
Un ejemplo de este tipo de solidaridad se puede encontrar en medio de las sociedades en las que las personas se han especializado de manera particular en labores concretas que se realizan y que aportan entre sí al bienestar de las demás personas, por ejemplo las personas se pueden desempeñar como docentes, servidores públicos, ingenieros, guardias de seguridad, o profesionales de la salud dentro de una misma sociedad, quienes aportan mutuamente al bienestar de otros que podrían no compartir características entre sí pero que pertenecen a la misma sociedad.
Esta clase de solidaridad puede ser vista como algo característico en sociedades donde se han superado los medios sociales creadores de comunidad característicos en la sociedad mecánica.
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3. Solidaridad social
Este tipo de solidaridad podría ser considerada como derivada de la noción de solidaridad desarrollada por Kropotkin en relación con la tendencia natural del ser humano hacia ayudar a las demás personas de forma instintiva y sin la persecución de otro tipo de interés.
Esta puede ser visible en la formación de comunidades religiosas y sociales cuya principal misión está enfocada en la colaboración a otras personas que no tienen características similares, como el caso de la comunidad menonita que ha buscado mediar en medio de diferentes conflictos armados internos o internacionales desarrollados en el mundo.
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¿Por qué es importante socialmente potenciar la solidaridad entre personas?
A partir de los diversos problemas presentados en la actualidad con relación al racismo, xenofobia, homofobia, y conflictos armados internos que diversos países padecen, destaca la importancia del valor de la solidaridad para la sociedad actual.
La solidaridad se convierte en un elemento que se muestra a través de acciones que contribuyen al bienestar de las personas con quienes se comparten características similares, pero también comienza a ser visible en la medida en la cual esta trabaja por el bienestar de personas que no necesariamente comparten características con nosotros a partir de acciones que surgen de nuestras labores cotidianas y profesionales, así como en otras ocasiones esta solidaridad emerge de forma voluntaria hacia personas o situaciones en las cuales aparece de forma “innata”.
El tema de la solidaridad adquiere importancia en contextos como el conflicto que viven lugares como Afganistán en la actualidad y la reacción internacional desarrollada ante el mismo. Esta clase de situaciones posibilita pensar en los planteamientos de Durkheim, quien establece que las situaciones críticas que ocurren en las sociedades posibilitan rescatar los principios que las rigen o a las que idealmente se orientan, en este caso, un principio de solidaridad.
La solidaridad puede ser vista también en medio de la creación de grupos sociales que buscan la protección mutua de sus miembros que han sido afectados por condiciones específicas en las cuales las afectaciones han sido similares para los sujetos; por ejemplo en el caso de trabajadores que se han visto afectados por los mismos regímenes en las sociedades, o bien personas que han experimentado tratos similares como resultado de su pertenencia étnica, cultura, u orientación sexual.
En estos casos, la solidaridad funciona como apoyo mutua y forma de generar bienestar entre sí para mantenerse en contextos hostiles, dando así lugar al potencial desarrollo de colectivos y movimientos sociales.
El tema de la solidaridad también adquiere importancia en relación con la bioética, en donde la solidaridad no solo se extiende a los seres humanos sino que también comienza a incluir a los animales y a las plantas, reforzando la importancia del trato a partir del principio kantiano. Este concepto también se vería ampliado en torno a los seres humanos, siendo así uno de los pilares de este campo en la actualidad. Algunas personas que han trabajado en torno a la bioética en la actualidad señalan su importancia en la medida en que permite centrarse en el ser humano como persona y en su dignidad, permite colocarse en la posición de la otra persona y en su sufrimiento y experiencia propia, resaltando la importancia de conectar la solidaridad junto con la responsabilidad que se tiene frente a los demás.
Otra de las formas importantes a través de las cuales se podría identificar la solidaridad y resaltar su importancia en la actualidad se encuentra en el contexto de la pandemia del Covid, donde se hace necesario el desarrollo de diversas acciones de solidaridad, las cuales pueden ir desde el desarrollo de prácticas personales de aislamiento individual para evitar el contagio de las personas cercanas, así como también se puede manifestar a un nivel mucho más general en medio del contexto de la colaboración internacional para cumplir con la vacunación de la población mundial.