Sentir que hemos perdido la autoestima tras una ruptura o cuando vivimos crisis en las relaciones es muy habitual. Solemos pensar y decir que nuestra relación nos ha "quitado" la autoestima. Las rupturas de pareja son una de las experiencias más desagradables que vivimos y uno de los mayores motivos para solicitar ayuda psicológica, pero, ¿qué es lo que realmente ocurre con nuestra autoestima?
¿Por qué las relaciones y las rupturas afectan tanto a nuestra autoestima? ¿Qué relación tiene con la ansiedad y desánimo tan frecuente que se siente en las rupturas?
Aunque toda ruptura sea dolorosa, existen una serie de factores psicológicos involucrados que hacen que sea una experiencia mucho más intensa y desagradable de lo necesario. Aprender de este momento y conseguir el cambio que necesitas en ti puede ayudarte no solo a superar la ruptura, sino a construir una autoestima que te funcione de forma estable, tanto para tu vida como para futuras relaciones.
Ese es el objetivo que tenemos en este artículo: que descubras cómo funciona tu autoestima, cómo se relaciona con la ruptura y cómo puedes reforzarla de forma estable (no se trata de subir autoestima, sino de construir un estilo de autoestima funcional). Lo que vamos a ver en este artículo está vinculado siempre a los aprendizajes que hacen las personas que viven sus procesos de cambio en consulta. Vamos a por ello.
Las dificultades psicológicas en las rupturas
Las relaciones de pareja son una de las experiencias donde más bienestar, aprendizaje y dificultades encontramos en nuestra vida. Si has vivido o vives una ruptura, es importante entender que el primer paso es siempre validar el dolor. Por este motivo, cualquier experiencia que te proporcione un bienestar pasajero te puede ayudar, pero el problema persiste.
Saber afrontar una ruptura de forma funcional (lo cual implica que no te limita o condiciona para futuras relaciones o para tu forma de interpretar lo que ocurre) implica que entendemos a qué se deben nuestras sensaciones.
En las relaciones experimentamos un vínculo íntimo donde nos disolvemos. Compartimos bienestar, ideas, también proyectos, hasta tal punto que nuestra individualidad se disuelve en cierta medida en la relación. Con el tiempo surgen miedos e inseguridades debido a que no podemos controlar nuestras relaciones (de ningún tipo, ya que se comparten con otra persona cuyas decisiones, procesos y actitudes se escapan de nuestro control).
Cuando vivimos una ruptura sentimos que nuestro bienestar y experiencias son vulnerables, que no dependen de ti, nuestros miedos e inseguridades pueden transformarse en ansiedad y también puede llegar el desánimo. Sentimos que "perdemos" autoestima porque nuestro bienestar no depende principalmente de nosotros, sino de ese factor externo que no podemos controlar.
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Factores psicológicos involucrados en las rupturas
Es normal y necesario validar que una ruptura te genere malestar y que suponga una especie de crisis (las rupturas son también oportunidades para redefinirnos). Que sean tan desagradables y te condicionen tanto depende ante todo de tres factores.
1. Pérdida del bienestar
Si tu bienestar dependía demasiado de la relación, una ruptura nos lleva hacia el desánimo por la pérdida de esa experiencia. En las relaciones experimentamos bienestar, pero es importante que dependa principalmente de ti, de conservar tus prioridades, hábitos y rutinas. Una ruptura es una oportunidad para construir una autoestima más funcional.
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2. Autoestima
Si sientes que has perdido autoestima, no es debido a lo que ocurre en la relación (esto implicaría que tu bienestar depende de factores que no puedes controlar) sino a cómo funcionaba tu autoestima (de forma dependiente) o a que tus experiencias en la relación han terminado por hacer que pierdas enfoque e identidad.
3. Ansiedad y emociones
Es habitual sentir emociones desagradables en las rupturas, pero cuando no sabemos entender y gestionar esas emociones terminan por transformarse en ansiedad, y con el tiempo, en desánimo (el desánimo es una consecuencia del agotamiento que nos provoca la ansiedad).
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¿Qué es realmente autoestima y cómo se relaciona con las rupturas?
Solemos entender la autoestima como amor propio, y también pensamos que la hemos perdido o nos la han quitado. Sin embargo, esta forma de pensar implica que vemos la autoestima como un objeto (algo que podemos perder) cuando en realidad es un sistema (una forma de vivir, sentir y actuar).
La autoestima es una forma de relacionarte contigo a través de la cual fluye una relación con el mundo. No puedes perder tu autoestima, ya que forma parte de ti. Tampoco puede ser alta o baja, ya que no es un objeto. Tu autoestima en realidad te funciona o no, te hace feliz o no, en relación a un factor principal: si tu bienestar depende principalmente de ti (lo que haces, cómo lo haces, tus interpretaciones) o depende más de factores externos que no puedes controlar (cómo se comportan los otros, sus interpretaciones, cómo te retribuyen, etc.).
Los seres humanos somos seres sociales y necesitamos vivir relaciones de calidad. Son vínculos donde compartimos bienestar, pero si tu bienestar depende de ese vínculo, terminarán por surgir expectativas, comparaciones y juicios que debiliten la relación o que en la ruptura te afecten más.
¿Qué hacer ante este problema?
Vamos a enfocarnos ahora en las soluciones, en mejorar tu autoestima mediante tu propio aprendizaje y cambio personal.
Si sientes que una ruptura te afecta demasiado, influye en tu autoestima o quizá te haya dejado aprendizajes que te limitan, no te ayudarán los alivios temporales. Lo necesario es vivir un proceso de cambio profundo pero práctico, donde apliques cambios concretos que te lleven a construir una autoestima funcional de forma estable.
Es importante trabajar según prioridades:
1. Reducir la ansiedad
La ansiedad se vincula ante todo a tu forma de respirar (más rápida y superficial, de ahí la clásica molestia en el pecho o boca del estómago). Cuando aprendemos a respirar de forma completa, la intensidad de la ansiedad disminuye, nos resulta más fácil descansar, reducir también el desánimo y afrontar el aprendizaje.
2. Construir una autoestima que te funcione
Donde tu bienestar dependa principalmente de ti, de tus rutinas, prioridades, decisiones y hábitos. Esto te ayudará no solo a estar bien, sino a que futuras relaciones sean más positivas y asertivas.
3. Trabajar con una rutina adaptada a tu carácter
En las rupturas es habitual vivir según una rutina que nos perjudica aún más (mirar demasiado el móvil, falta de interés por el autocuidado, etc.). Es importante construir una rutina adaptada para tu carácter (más introvertido o extravertido), para volver a recuperar sensaciones agradables y que dependan de ti y de tus decisiones.
4. Gestionar tus emociones
Un aprendizaje imprescindible que te ayudará a entenderlas y gestionarlas mejor, para que no sean tan intensas y frecuentes, y ante todo, para que vivas y te relaciones con más aceptación y confianza.
Un aprendizaje sobre ti
Tu autoestima, entonces, no "sube" como si fuera un ascensor solo por valorarte. Ese es un remedio que puede funcionar, pero solo de forma temporal. Vivir un proceso de cambio donde aprendas de ti, de cómo gestionas lo que sientes, y donde tu autoestima funcione de forma estable (a través de la confianza y aceptación, pero también de forma asertiva) hará que tu bienestar dependa principalmente de ti.
Para conseguir este aprendizaje es necesario trabajar no solo con tu autoestima o con la ruptura, sino con todas las partes de tu personalidad: tu forma de enfocar relaciones, autoconocimiento, valores, gestión de emociones.
Además, es especialmente valioso contar con compañía constante y para cualquier necesidad o consulta que tengas (no solo con sesiones esporádicas). Si esto es lo que quieres, recuerda en Empoderamiento Humano puedes solicitarme una primera sesión para conocernos, profundizar en tu caso y ver cómo lo podemos solucionar al 100%.
Te envío muchos ánimos y confianza, Rubén Camacho
