El exceso de ansiedad y los trastornos de tipo ansioso conforman uno de los problemas de salud mental más comunes en nuestra sociedad, una forma de malestar que afecta a personas de todas las condiciones sin importar su edad o condición social y económica.
El hecho de que las psicopatologías relacionadas con la ansiedad estén tan extendidas en la actualidad y sean cada vez más las personas que los padecen, en especial los jóvenes y adolescentes, ha hecho aumentar la demanda de tratamientos eficaces para la ansiedad. Por suerte, en las últimas décadas se han ido consolidando formas de intervención psicológica especialmente eficaces para combatirlas, como por ejemplo el neurofeedback, utilizado regularmente ante alteraciones como la ansiedad generalizada, el trastorno obsesivo-compulsivo o las fobias.
En el artículo de hoy veremos qué es el neurofeedback y cómo funciona esta modalidad de intervención para tratar los casos de ansiedad de manera eficaz.
¿Qué es el neurofeedback?
Con el avance de las neurociencias, los profesionales de la psicología y la salud en general han logrado comprender mejor los procesos neurológicos en los que se fundamenta la ansiedad; es decir, los patrones de activación de ciertas redes e neuronas distribuidas por el sistema nervioso, especialmente en el encéfalo.
Al conocer estos procesos y funciones cerebrales en personas afectadas por ansiedad, podemos identificar cuál es el origen físico y biológico de la misma y descubrir qué áreas del cerebro funcionan de manera disfuncional.
A este respecto, una de las terapias más utilizadas para lograrlo es el neurofeedback, una técnica de entrenamiento cerebral no invasiva que toma como base de su funcionamiento la retroalimentación con la actividad cerebral de cada persona.
El neurofeedback permite a los profesionales de la psicología y la psiquiatría conocer los patrones neuronales de las personas con ansiedad mediante el uso de tecnologías de neuroimagen en tiempo real, y la posterior evaluación de la actividad cerebral y de dichos patrones mediante un monitor.
Estos patrones cerebrales son captados a través de unos sensores que se colocan en el cuero cabelludo de la persona y en el lóbulo de la oreja, que funciona como nivel basal de referencia para el estudio de la actividad cerebral. El procedimiento es indoloro y no implica perforar la piel.
Una vez conocidas dichas dinámicas neurológicas, el profesional ofrece una retroalimentación al paciente sobre qué áreas de su cerebro tienen mayor actividad neuronal o han desarrollado una actividad inusual y disfuncional, lo que genera la ansiedad en el organismo.
El objetivo principal del neurofeedback es enseñar a la persona qué dinámicas disfuncionales en su cerebro deben cambiar y ayudarle a poner en marcha nuevos patrones cerebrales funcionales y libres de ansiedad, mediante el entrenamiento de diversas técnicas de relajación.
Esto se consigue con la activación de una señal determinada cuando la persona tratada logra conseguir niveles normales de actividad cerebral, siempre observando la actividad cerebral del paciente mediante el monitor asociado a un software de neuroimagen.
Este nivel normal de actividad cerebral se logra reduciendo las ondas y los patrones neuronales disfuncionales y potenciando aquellas ondas relacionadas con estados de calma y relajación.
- Quizás te interese: "¿Qué es la psicoterapia?"
Neurofeedback como tratamiento para la ansiedad
El neurofeedback se ha reconocido desde hace varias décadas como una de las estrategias terapéuticas más utilizadas por los profesionales para ayudar a tratar los síntomas o los casos de ansiedad, de la magnitud y la gravedad que estos puedan ser.
Gracias a la investigación científica mediante las neurociencias, los terapeutas saben desde hace años que las personas con ansiedad presentan una sobreactivación cerebral, concretamente de ondas rápidas beta, que son aquellas relacionadas con estados de inquietud, alerta o miedo.
En segundo lugar, observando los resultados del EEG podemos advertir que la ansiedad también está relacionada con una reducción de la funcionalidad en dos áreas cerebrales muy concretas: el córtex prefrontal dorsolateral y el cingulado anterior.
Además de eso, las funciones cognitivas que suelen verse afectadas debido a la ansiedad o los síntomas asociados a la misma son el desarrollo de tareas atencionales, es decir, en la atención, en la gestión de problemas, en la memoria y en el estado de reposo de las redes neuronales.
Pero lo importante del neurofeedback es el modo en el que permite que el paciente aprenda en tiempo real acera de lo que alimenta o, por el contrario, ayuda a mitigar la ansiedad. Por ejemplo, ciertos patrones de respiración, cierta manera de evocar recuerdos, etc. Ofrece un contexto de auto-entrenamiento en la gestión emocional basado en la evaluación constante de sus resultados segundo a segundo.
Por todo ello, el neurofeedback sirve en los casos de ansiedad para potenciar la actividad de ondas cerebrales alfa o de relajación, y también de ondas theta que son aquellas que correlacionan con menor sintomatología de ansiedad en las personas.
Luisa Ramírez
Luisa Ramírez
Psicóloga, terapeuta, life coach
La práctica del neurofeedback ha demostrado que personas con problemas de ansiedad, así como con insomnio, inquietud, excesiva activación, estrés, falta de concentración o problemas en el trabajo vieron mejorada su calidad de vida y disminuidos dichos síntomas gracias al neurofeedback.
