¿Cuáles son las consecuencias psicológicas de la bulimia?

La bulimia es un trastorno con efectos muy graves sobre la salud. Sin embargo, muchas veces se pasa por alto el hecho de que más allá de su impacto en el cuerpo en forma de malnutrición y cambios rápidos de peso, también da lugar a fenómenos psicológicos dañinos.

Por eso, en este artículo nos centraremos en las consecuencias psicológicas de la bulimia, para ver de manera global cómo afecta a la salud mental.

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¿En qué consiste la bulimia?

La bulimia es una psicopatología que forma parte de los Trastornos de la Conducta Alimentaria, conjunto de alteraciones caracterizadas por el hecho de que dan lugar a patrones de conducta dañinos y desadaptativos en la relación que quien la sufre establece con la comida. En concreto, las personas con bulimia pasan una y otra vez por la experiencia de darse atracones de comida de manera prácticamente incontrolada e impulsiva para mitigar el malestar, para justo después sentirse mal psicológicamente al darse cuenta de lo que han hecho y tratar de “compensar” esta ingesta quemando calorías lo más rápidamente posible, a veces recurriendo a vómitos inducidos.

Existen dos tipos principales de bulimia: la purgativa y la no purgativa. La primera, como su nombre indica, ocurre cuando la persona intenta deshacerse cuanto antes de lo que acaba de ingerir durante los atracones, ya sea mediante vómitos o mediante diuréticos y laxantes. En la segunda, en cambio, se opta por otras estrategias que la persona cree eficaces para contrarrestar inmediatamente la acumulación de calorías, como por ejemplo salir a correr o realizar ayunos muy extremos.

En ambos casos, tanto el hecho de comer excesivamente en periodos muy cortos como los intentos por compensar esos atracones generan problemas de salud (los más claros son las lesiones sufridas en los dientes, en el tracto digestivo superior y en los dedos a causa del ácido que sale con el vómito). Aunque no suele ser habitual que se produzca muerte por desnutrición como sí puede ocurrir con la anorexia nerviosa, la desnutrición producida por la bulimia también puede desencadenar otras enfermedades severas capaces de terminar con la vida de la persona a medio y largo plazo.

Por otro lado, la bulimia es uno de los Trastornos de la Conducta más frecuentes; afecta sobre todo a las mujeres, y se estima que en las sociedades de cultura occidental aproximadamente el 1,5% de las personas de sexo femenino desarrollará esta alteración en algún momento de sus vidas.

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Las principales consecuencias psicológicas de la bulimia

Tal y como hemos visto, una de las características que convierten a la bulimia una patología muy grave es su capacidad para desgastar físicamente a la persona que la sufre, hasta el punto que la malnutrición y las fluctuaciones de peso que desencadena ponen en riesgo su vida. Sin embargo, más allá de estos problemas de tipo médico, la bulimia da lugar a otros fenómenos dañinos que son de carácter psicológico y tienen que ver con la manera en la que la persona interactúa con su entorno y con sus propios pensamientos y sentimientos.

Así pues, veamos cuáles son las consecuencias psicológicas de la bulimia que no hay que pasar por alto al afrontar este trastorno (teniendo en mente que no siempre aparecen todos a la vez en la misma persona con bulimia).

1. Hambre emocional

El hambre emocional es el hecho de confundir una forma de malestar de raíz psicológica, por un lado, con el hambre real, por el otro. Es común que quienes presentan bulimia no sean capaces de identificar bien la verdadera naturaleza de lo que les hae sufrir, y terminen pensando casi de manera automática que es una señal de que necesitan comer.

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2. Pensamientos obsesivos centrados en intentar mantener la figura o ponerse en forma

La dinámica de atracones y de conductas de compensación hace que la persona cada vez se obsesione más con el recuento de calorías y por no ganar peso. Es decir, predispone a la persona a estar alerta ante las posibles señales de haber estado comiendo demasiado.

3. Sentimientos de culpa que minan la autoestima

Las personas con bulimia se sienten muy mal al darse cuenta de que caen una y otra vez en la trampa de los atracones, y muchas veces lo ven como una señal de “debilidad mental”, un defecto de tipo moral. Esto daña su autoestima y hace que se interesen aún más por que no se note lo que les ocurre, algo que les produce más complejos ante su propio cuerpo.

4. Exceso de ansiedad

Como anticipan que los atracones de comida pueden manifestarse en cualquier momento, estas personas suelen desarrollar problemas de ansiedad mantenidos por el hecho de que tratan controlar las calorías consumidas en todo momento.

5. En casos extremos, ideación suicida

Finalmente, los casos más desarrollados y extremos, no son raras las ocasiones en las que aparece la ideación suicida; es decir, la tendencia a pensar recurrentemente en la posibilidad de terminar con la propia vida y planteárselo a menudo como una aparente salida al malestar que se siente.

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