En la época actual, los avances tecnológicos llegan en un periodo de tiempo relativamente corto, y para muchas personas esto representa la necesidad de actualizarse constantemente en cuanto a estos avances.
En este artículo veremos cuáles son las características principales de la adicción a las nuevas tecnologías, hablaremos acerca de cómo puede surgir este tipo de necesidad en las personas, y las formas de tratamiento más efectivas en estos casos.
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¿Qué es la adicción a las nuevas tecnologías?
La adicción a las nuevas tecnologías es una fuerte necesidad del sujeto por mantenerse interactuando con dispositivos electrónicos asociados a las plataformas digitales interconectadas, que le permiten acceso a Internet ya sea por medio de apps de smartphone o programas de ordenador.
Por lo general, además de necesitar estar conectado a la web, el sujeto necesita de aparatos que cumplan unos parámetros específicos, de modo que le puedan brindar una experiencia más completa en cuanto a los contenidos a los que podría acceder.
Los principales elementos digitales que pueden ser la base de una adicción a las nuevas tecnologías son dos: el uso de los videojuegos (sobre todo los que tienen multijugador en línea), por un lado, y el uso de las redes sociales, por el otro.
Aunque estos dos elementos electrónicos en sí no dañan la salud mental, dependiendo del modo en el que se interactúa con ellos sí pueden surgir alteraciones como la adicción a las nuevas tecnologías. Es decir, que esta clase de trastornos no residen en el uso de videojuegos o redes sociales, sino en determinadas maneras de habituarse a usarlos (y en ciertas predisposiciones personales).
Síntomas principales de este comportamiento adictivo
Hay todo un abanico de las adicciones, cada una con sus características y síntomas propios. Todas representan una necesidad irracional del individuo de tener acceso a alguna cosa o actividad. Habrá diferencias dependiendo de cuál sea el detonante del comportamiento adictivo del sujeto.
En el caso de la adicción a las nuevas tecnologías, los síntomas serán los siguientes.
1. Necesidad compulsiva de información
Los sujetos que presentan este tipo de adicción, sienten una fuerte necesidad por estar informados constantemente, sobre todo en lo referente a los temas relacionados con lo que resulta interesante en su círculo social.
2. Necesidad de aparatos tecnológicos de vanguardia
A medida que la adicción a las nuevas tecnologías se hace más intensa, al sujeto no le basta con satisfacer su necesidad de información a través de cualquier dispositivo, sino que este necesitará de uno que le brinde los últimos avances teológicos para sentir que satisface su necesidad.
3. Tendencia al aislamiento
Las personas que se han vuelto adictas a las nuevas tecnologías se vuelven sujetos relativamente apartados del contacto social físico. Esto quiere decir que pueden socializar tranquilamente por medio de sus dispositivos electrónicos, gracias a sus perfiles en redes sociales, pero la convivencia personal les resulta un fastidio, o bien una fueste de estrés.
4. Dependencia a la tecnología
Estos sujetos centran toda su atención y recursos en mantenerse actualizados respecto a los avances tecnológicos, en todos los aspectos. Situación que representa una limitación con respecto a afrontar situaciones fuera del contexto de las pantallas.
Por ejemplo, un adicto a la tecnología puede ser muy eficiente al momento de realizar actividades por medio de un aparato inteligente, pero si es necesario que haga algo en otro contexto el sujeto será incapaz de hacerlo con la misma eficacia. En los casos más intensos de esta adicción podría incluso ser incapaz de realizar dicha tarea sin ayuda de la tecnología.
5. Problemas para concentrarse
Las personas que experimentan estos problemas suelen distraerse fácilmente pensando en lo que podría estar ocurriendo en esos mundos digitales a los que les gustaía estar conectadas en ese momento. Eso hace que les cueste centrarse en las tareas que no tengan que ver con esta forma de ocio. Por ello, muchas veces no atienden al hablar con los demás, aplazan muchas veces sus responsabilidades, etc.
6. Irritabilidad
A su vez, pasar muchas horas sin usar esos dispositivos electrónicos hace que estas personas se pongan de mal humor y empiecen a experimentar ansiedad.
Causas
En términos generales, las adicciones son producto de una distorsión en el sistema de recompensas del sujeto, lo que puede derivar en una falla a nivel orgánico.
Cuando comenzamos a practicar una actividad de forma compulsiva, o adoptamos nuevos hábitos que nos generan satisfacción, nuestro cerebro segrega un neurotransmisor conocido como serotonina (la hormona de la felicidad). Mientras más tiempo pasamos realizando dicha actividad sin distribuir nuestro tiempo en otras actividades, las cantidades de serotonina que segrega nuestro cerebro son mayores, contribuyendo así a que nos volvamos cada vez más dependientes.
Tratamientos
Básicamente existen dos formas de tratar la ansiedad surgida al dejar de usar tanto estos aparatos. En primer lugar se encuentra la psicoterapia; la cual consta de sesiones con un profesional de la psicología donde el énfasis estará en la parte emocional del sujeto y en las causas psíquicas que pueden detonar la conducta ansiosa en la persona.
A lo largo del proceso de psicoterapia, se aprende a aplicar al día a día nuevos hábitos que llevan a la persona a adoptar un rol más activo y alejado de las pantallas, sin dejar que estas "rellenen" todos sus ratos muertos y los momentos en los que no se sabe qué hacer. Para ello se utilizan sobre todo técnicas cognitivo-conductuales.
En segundo lugar se encuentran los medicamentos, los cuales únicamente deben ser empleados cuando se ha determinado que la causa principal de la ansiedad es de origen orgánico, y siempre bajo supervisión médica. De igual manera en estos casos lo ideal es que la medicación se use conjuntamente con procesos de psicoterapia. En todo caso, la medicación siempre debe ser recetada por un médico.
Algunos de los fármacos más empleados para los casos de ansiedad son los siguientes:
- Antidepresivos.
- Benzodiazepinas.
- Buspirona.
- Betabloqueantes.
- Antihistamínicos.
Referencias bibliográficas:
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- Salamone, J. D. (1992). La función motora y sensoriomotora del estriado y accumbens dopamina Complejo: Participación en los procesos de la conducta instrumental. Psicofarmacología (107): pp. 160 - 174.
- Sydor A, Brown RY. Molecular Neuropharmacology: A Foundation for Clinical Neuroscience (2nd ed.). New York: McGraw-Hill Medical.
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