Cibermareo: características, síntomas, causas y cómo combatirlo

El cibermareo es cada vez más común en una sociedad llena de pantallas; veamos sus características.

Cibermareo

¿Alguna vez te has sentido mareado, con náuseas, con ganas de vomitar, desorientado o con sensación de vértigo después de estar un largo tiempo utilizando un dispositivo electrónico? Si es así es muy probable que hayas experimentado cibermareo.

El cibermareo es un término que empezó a emplearse para referir a los síntomas de malestar que aparecían en los sujetos que usaban técnicas de realidad virtual, aunque actualmente, dado el avance de la tecnología, este concepto también sirve para referirse a la sensación de mareo que producen otros dispositivos como el teléfono móvil o el ordenador después de navegar en ellos durante un largo periodo.

Pese a no ser una afectación grave, debemos ponerle remedio, ya que puede cronificarse, y en caso de sentirnos mareados es conveniente que nos tomemos un tiempo de descanso y no sigamos inmediatamente con nuestras funciones puesto que, por ejemplo, utilizar el coche en estas circunstancias puede ser peligroso.

En este artículo veremos qué es el cibermareo, su significado, sus principales síntomas, por qué aparece, a qué sujetos es más probable que afecte y cómo evitarlo o disminuir su efecto.

¿Qué es el cibermareo?

El cibermareo es un término que lleva años utilizándose, desde más a menos 1990, asociándose con la sensación de mareo que aparecía cuando el sujeto utilizaba técnicas o máquinas de realidad virtual. La sensación de malestar son las propias del mareo por movimiento, es decir, los síntomas cuando nos mareamos en el coche o en el barco.

La realidad virtual es una técnica que permite que el individuo se enfrente a la situación real de manera similar; dicho de otra manera, sensorialmente el sujeto percibe que está en una situación pero en realidad esta situación no está teniendo lugar. Este procedimiento no solo tiene utilidad recreativa, puesto que también ha sido utilizado en el ambiente profesional y de terapia, como por ejemplo para simuladores de conducir o pilotar un avión o en psicoterapia para tratar las fobias a distintos estímulos temidos.

Actualmente con el avance de las tecnologías la definición del concepto se ha ampliado, entendiendo ahora también por cibermareo el estado de malestar que comporta estar mucho tiempo, casi todo el día, utilizando el teléfono móvil o el ordenador, como puede ser utilizar las redes sociales o jugar un videojuego.

Así pues, el uso de la realidad virtual no es inadecuado, ya que nos facilita el entrenamiento de alguna habilidades y mejora de algunos comportamientos, pero veremos que según la persona o el tiempo que se haga uso de la técnica podrían surgir consecuencias negativas en el sujeto.

Síntomas del cibermareo

Síntomas

El cibermareo genera una sensación de malestar similar a la del mareo normativo o al que estamos más habituados. Así pues, aparecerá una sensación de malestar general en el sujeto. Son síntomas típicos del mareo como náuseas, palidez del rostro, vómito o sudor, aunque también aparecen dos sensaciones que merecen una explicación aparte:la desorientación general y los trastornos oculomotores.

La desorientación general se relaciona principalmente con la sensación de mareo y vértigo, suponiendo uno de los síntomas que mayor malestar comporta. En el caso de los trastornos oculomotores se vincula con el tercer par craneal, conocido también como nervio oculomotor, que es el que se encuentra activo y funcionando cuando estamos utilizando la realidad virtual o las distintas tecnologías. De este modo, los síntomas que comporta una alteración de este nervio es de fatiga visual y dolor de cabeza.

Dadas las sensaciones de malestar que comporta y los síntomas desagradables que aparecen en algunos sujetos teniendo la necesidad de parar, en ocasiones se hace difícil utilizar la técnica de realidad virtual como herramienta de entreno o terapéutica, ya que el propio individuo se niega.

Vemos pues, que no parece una afectación grave, pero esta no es razón para ignorarla y no prestarle atención, ya que se ha comprobado que si no hacemos nada para remediarla seguirá apareciendo, cronificándose y pudiendo afectar a la funcionalidad del sujeto, ya que como sabemos actualmente las distintas tecnologías son de uso habitual, no sólo con finalidad recreativa sinó también en el ámbito laboral.

Del mismo modo, se ha observado que aunque normalmente los síntomas suelen disminuir o aliviarse en un corto periodo, en minutos u horas, en algunos casos estos han persistido durante todo un día, afectando a la vida normal del individuo y siendo peligroso si hace algunas acciones, como conducir dado que incrementa la posibilidad de tener un accidente.

Causas

Hemos visto que el cibermareo comparte muchos de los síntomas con el mareo común, pero en el caso del primero, el malestar aparece sin que se dé un movimiento real; el sujeto realmente no se está desplazando, contrariamente a lo que sucede en el mareo común donde el individuo sí que se mueve (por ejemplo, es habitual que aparezca cuando se viaja en coche o en barco).

¿Entonces por qué aparece mareo si el sujeto no se mueve? Pues esta sensación de malestar se debe a la información contradictoria captada por nuestros sentidos. Así pues, en la percepción del movimiento influye la visión, que es la que nos permite ver que nos estamos moviendo; el sistema vestibular que es el que controla el equilibrio del sujeto; y la propiocepción, vinculada con la postura corporal del individuo. Lo que sucede en el cibermareo es que la información que nos llega de estos sistemas no es acorde la una con la otra.

Como sabemos, en la realidad virtual o con el uso de tecnologías el movimiento que percibimos no es real. Esto significa que visualmente sí que percibimos que nos movemos, ya que es la finalidad que se busca, tener la sensación de movimiento, pero nuestro sistema visual y propioceptivo no nos aportarán el mismo tipo de sensación, puesto que solo se activan cuando existe un desplazamiento real, llegando pues estímulos contradictorios a nuestro cerebro y siendo esta la razón de la aparición de malestar o mareo dada la disparidad de la información.

¿A quién afecta más el cibermareo?

Como sucede con otras afectaciones, no a todos los sujetos les afectará el cibermareo o lo hará del mismo modo.

Así, vemos que de todos los individuos expuestos a realidad virtual la mayoría, entre un 60% y un 90% presenta sintomatología débil que no les impedía seguir con la actividad; en cambio, en los extremos, en la gente que o bien no tenía ningún síntoma o a la que le afectaba en exceso teniendo que parar la actividad, se observaron porcentajes más bajos. Entre un 5% y 20% de sujetos no expresaron ningún malestar y un 5% de los participantes pidieron parar con la realización de la prueba porque no podían continuar.

Se ha visto que en la aparición de malestar incluye tanto factores biológicos como ambientales o del tipo de situación. En cuanto a los factores internos o propios de la persona, se ha observado que afecta más al sexo femenino, a los sujetos de menor edad, entre 2 y 12 años y a los que son propensos a tener migraña o a mareos. Referente a las variables propias de la actividad se ha visto que los movimientos más amplios, donde se mueve cabeza y cuerpo, aumentan la posibilidad de que aparezca cibermareo.

¿Cómo podemos prevenirlo o combatirlo?

Para prevenir los síntomas de mareo se han visto útiles distintas estrategias. En relación con la técnica de realidad virtual, se aconseja utilizar un punto fijo, estático, en la grabación, donde el sujeto pueda centrar la vista y le ayude a no presentar síntomas. Si no contamos con el elemento estático también podemos fijar la vista en el horizonte de la imagen, porque también se ha probado que ayuda a disminuir los efectos.

Otra técnica para prevenir la sensación de cibermareo se relaciona con la creación del programa de realidad virtual; será conveniente que los diseñadores intenten que la información que llega de los distintos sistemas sensorialessean lo menos dispares posibles; por ejemplo, disminuir movimientos de rotación, de sensación de no gravedad o de transportación.

Actualmente, el uso frecuente de los dispositivos móviles aumenta la aparición de síntomas de cibermareo. Es habitual mirar el móvil desde la cama justo antes de dormir, cuando tenemos la luz apagada, la pantalla del dispositivo muy cerca de la cara y sin parar de navegar, siendo estos factores que aumentan el riesgo de aparición de síntomas. Sería entonces recomendable, para prevenir afectaciones, hacer la misma acción con la luz encendida y con el móvil más lejos.

Por último, una estrategia muy útil a la par que obvia es descansar cuando notemos que empezamos a tener los primeros síntomas, cuando estos aún sean débiles, para evitar que así vayan a más, siendo entonces más difíciles de tratar y disminuir. Así pues, al notar los primeros efectos del cibermareo deja de mirar la pantalla del móvil, del ordenador o de la realidad virtual, para poder reposar la vista y que tu cuerpo se vuelva a regular.

  • Sklar, J (2021) El uso constante de las redes sociales puede provocar “cibermareo” National Geographic.
  • Quintana, P., Bouchard, S., Serrano, B. y Cárdenas, G. (2014) Efectos secundarios negativos de la inmersión con realidad virtual en población clínica que padece ansiedad. Revista de psicopatología y Psicología Clínica.
  • Reyero, P. (2019) Implementación de un sistema de detección de mareo en usuarios de Realidad Virtual. Universidad Politécnica de Madrid.

Al citar, reconoces el trabajo original, evitas problemas de plagio y permites a tus lectores acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos. Asegúrate siempre de dar crédito a los autores y de citar de forma adecuada.

Erin Sánchez. (2022, enero 4). Cibermareo: características, síntomas, causas y cómo combatirlo. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/clinica/cibermareo

Psicóloga

Erin Sánchez es graduada en Psicología con mención en Psicología Clínica infantil y de adultos por la Universidad Autónoma de Barcelona. Actualmente estudia para las oposiciones de Psicólogo Interno Residente (PIR) y es voluntaria en AVAN, asociación que acoge a personas con afectaciones neurológicas, con sede en Sabadell (Barcelona).

Psicólogo/a

¿Eres psicólogo?

Date de alta en nuestro directorio de profesionales

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese

Consulta a nuestros especialistas