El descanso forma parte de la rutina personal a cualquier edad. De hecho, la calidad del sueño incide positivamente en el nivel de bienestar individual. Sin embargo, conviene puntualizar que también existen diferentes experiencias que pueden vivirse durante ese periodo de tiempo. La parálisis del sueño, que analizamos a continuación, es un ejemplo de ello. ¿Qué impacto produce y cómo se manifiesta en la realidad individual?
Qué es la parálisis del sueño: claves para identificar los síntomas
Conviene señalar que el término mencionado es un tipo de trastorno. ¿Qué ocurre cuando se produce un episodio que está condicionado por la parálisis del sueño? En ese momento, la persona afectada experimenta una contradicción al despertar. A pesar de ser plenamente consciente de esa escena, vive algún tipo de limitación en el plano del movimiento corporal o de la comunicación verbal. La persona se da cuenta de esta paradoja, por ello, puede experimentar signos de inquietud, tensión, miedo y preocupación. La persona siente que no puede controlar completamente la situación durante un proceso que, conviene indicar, es transitorio.
A pesar de que ya ha despertado, su cuerpo permanece en la misma posición. Cuando esta situación llegue a su fin, conviene evitar los movimientos rápidos y repentinos. Es recomendable mantener la calma y la tranquilidad durante los instantes posteriores. Es una experiencia incómoda que, en ocasiones, produce un impacto directo en el ámbito emocional y anímico.
A veces, el afectado sufre intranquilidad ante la posibilidad de volver a vivir un proceso similar en las jornadas siguientes. Aunque conviene indicar que, generalmente, el episodio no plantea otras consecuencias más allá de las que se perciben a corto plazo en ese instante. Es una circunstancia que se prolonga durante un periodo muy corto. Generalmente, solo dura unos segundos.
Más allá de las investigaciones llevadas a cabo en torno a sus posibles causas, los motivos exactos no se han clarificado en su totalidad. Pero hay algunos factores que incrementan el riesgo de experimentar algún episodio como, por ejemplo, la falta de horas de sueño o un horario de descanso que no se acompasa con una rutina estable. Del mismo modo, la ansiedad, el estrés, el consumo frecuente de alcohol o las situaciones traumáticas también se integran en la lista de factores de riesgo. Es un trastorno que puede manifestarse de manera individual o, por el contrario, estar unido a otras variables que afectan a la salud del paciente.
- Artículo relacionado: "Los 7 principales trastornos del sueño"
Cómo afrontar un episodio causado por la parálisis del sueño
Aunque es un episodio breve, la percepción del tiempo cambia puesto que el afectado se encuentra en un estado de temor, vulnerabilidad, incertidumbre e inquietud. A pesar de desearlo, siente que no puede mover su cuerpo o expresar una idea en voz alta. Las sensaciones son tan incómodas que puede llegar a magnificar el alcance de lo ocurrido.
Generalmente, la situación se desarrolla al despertar. Aunque también puede contextualizarse en el instante en el que el protagonista conecta con el descanso. En algunos casos, las sensaciones descritas previamente también pueden estar acompañadas por las alucinaciones.
Aunque un episodio de parálisis del sueño sea breve, y se produzca de forma puntual, causa preocupación en el afectado. Por ello, la ayuda especializada es importante, en primer lugar, para descartar otras alternativas. Y, también, para que el implicado pueda comprender qué le ha ocurrido. Conviene señalar que un alto porcentaje de la población experimenta una situación de este tipo en alguna etapa de la vida.
Dra. Iratxe López Psicología
Dra. Iratxe López Psicología
Psicóloga Clínica
Por ejemplo, cuando la persona descubre que el episodio no plantea ningún tipo de gravedad, puede desarrollar otra perspectiva para afrontarlo. Dispone de más recursos y herramientas para no vivirlo como un peligro o un riesgo para su propia vida. Sabe que se trata de un episodio breve que no supone una amenaza real para su bienestar. La comprensión de la situación y el autocontrol son claves para prevenir el estrés, la ansiedad o la angustia. Y ese enfoque influye favorablemente en el modo de afrontar el proceso.
- Quizás te interese: "Las 5 fases del sueño: de las ondas lentas a la REM"
Cómo prevenir la parálisis del sueño: consejos prácticos
La calidad del sueño incide de un modo notable en el bienestar. Por ello, el autocuidado personal también se centra en el mantenimiento de un descanso reparador. Y dicho descanso de calidad, unido a otros hábitos saludables como el ejercicio físico, reduce el riesgo de vivir algún episodio causado por la parálisis del sueño. Por otra parte, es recomendable potenciar el cuidado personal para prevenir el estrés. En consecuencia, es esencial planificar actividades relajantes y agradables durante el tiempo de ocio.