La crisis mundial desencadenada por la pandemia del coronavirus está teniendo consecuencias a muchos niveles, y uno de los más importantes es el nivel psicológico.
El impacto que este nuevo patógeno ha tenido en pacientes, en la economía y en la manera de socializar y de moverse tiene implicaciones importantes ante las que los profesionales de la salud mental ya nos estamos adaptando.
En este sentido, uno de los fenómenos psicopatológicos a tener en cuenta es el Trastorno por Estrés Postraumático, o TEPT. En este artículo veremos cómo el TEPT se relaciona con la crisis del coronavirus y el modo en el que en una situación de confinamiento la terapia online es una herramienta eficaz.
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¿Qué es el Trastorno por Estrés Postraumático?
Lo que en psicología y psiquiatría se conoce como Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT) es una alteración mental que algunas personas desarrollan a partir de haber experimentado situaciones traumáticas, como su nombre indica. Estas suelen ser eventos que generaron un importante shock emocional aversivo, el cual deja secuelas psicológicas.
Sus síntomas son principalmente de tipo ansioso, ligados al estrés, y ligados a episodios de disociación, y permanecen reproduciéndose una y otra vez en la percepción y el comportamiento de la persona, como secuelas del evento traumático vivido, que en algunos casos se produjo incluso varios años atrás. Además, el TEPT aparece muchas veces junto a otros trastornos psicológicos, sobre todo de tipo depresivo y de ansiedad, así como adicciones.
Algunos de los síntomas característicos del TEPT son los flashbacks (revivir la experiencia que produjo el trauma en forma de imágenes intrusivas que surgen en la consciencia, y sufrir una fuerte reacción emocional), las pesadillas, la tendencia a la irritabilidad o a las explosiones de ira, el sentimiento de culpa por lo que pasó, los pensamientos catastróficos acerca de lo que ocurrirá en el futuro, etc.
Elementos de la crisis del COVID-19 que pueden generar TEPT
Está claro que el coronavirus no es, por sí mismo, algo capaz de generar una alteración como el Trastorno por Estrés Postraumático. Sin embargo, el contexto de crisis desencadenado por esta pandemia sí puede hacer que durante estos meses desarrollen esta psicopatología más personas de las habituales.
Algunos de los aspectos de la pandemia del coronavirus capaces de hacer que los casos de TEPT aumenten podrían ser los siguientes.
1. Sucesos traumáticos debidos a la muerte de familiares
Normalmente, la muerte de un ser querido no genera traumas, sino procesos de duelo que terminan resolviéndose con el tiempo. Sin embargo, si la muerte se produce en circunstancias muy adversas o dolorosas, algunos familiares sí pueden desarrollar TEPT. En el caso de la pandemia de coronavirus, no es raro que se den estas circunstancias, debido al colapso de muchos sistemas sanitarios, la imposibilidad de ver al enfermo, etc.
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2. Sucesos traumáticos por enfermedad crónica
Las complicaciones de salud facilitadas por la infección del coronavirus pueden desencadenar otras enfermedades cuyas secuelas físicas permanezcan. Por ejemplo, en el caso de las enfermedades vasculares.
3. Crisis financieras y laborales
Por la crisis económica derivada de la pandemia y del confinamiento obligado, muchas personas ven cómo prácticamente de la noche a la mañana se han quedado sin trabajo o han visto su fuente de ingresos drásticamente reducida. Muchas veces, incluso en personas que ya gozaban de estabilidad laboral y se habían formado la expectativa de tener la vida solucionada durante las próximas décadas.
4. Crisis de convivencia favorecidas por el confinamiento y el estado de alarma
Ante una situación muy compleja, pueden surgir serios altercados familiares debido a que existe la necesidad de estar todo el tiempo en el mismo hogar. En los casos en los que hay violencia doméstica, existe más exposición al peligro.
La psicoterapia online para afrontar esta realidad
Como hemos visto, durante la crisis del COVID-19 coinciden varios factores que, al combinarse, son capaces de comprometer la salud mental de muchas personas: por un lado el problema sanitario del coronavirus, por otro lado la necesidad de cumplir con el confinamiento, y el otro la crisis económica y laboral derivada de lo anterior.
Aunque muchas personas apenas se sentirán afectadas emocionalmente ante esta situación, otras muchas se ven llevadas al límite por este cóctel de elementos estresantes, y en ciertos casos esto llega al extremo de hacer emerger los síntomas propios del Trastorno por Estrés Postraumático.
Ante esta situación, la terapia online se posiciona como una herramienta muy valiosa y en ocasiones imprescindible para dar apoyo profesional a quienes lo necesiten.
Este formato de tratamiento se apoya en el uso de los dispositivos electrónicos que ya están en la mayoría de hogares españoles, y ha demostrado tener una eficacia equiparable a la de la psicoterapia presencial cara a cara con el psicólogo, además de aportar varias ventajas: ahorro de tiempo, mayor discreción al no tener que salir de casa, posibilidad de hablar como pacientes estando en un entorno con el que estamos familiarizados y en el que nos sentimos seguros, etc.
La terapia online contribuye a que los pacientes vayan pasando por un proceso de desensibilización ante los estímulos que desencadenan los "flashbacks", y permite modificar las creencias que mantienen en marcha el trastorno, entre otras cosas. No es solo un diálogo con el psicólogo: es todo un entrenamiento en la adopción de hábitos y la gestión de las emociones.
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