Los problemas a la hora de intentar concebir un bebé pueden llegar a ser experimentados de una manera muy intensa y generadora de malestar, sobre todo en el caso de la mujer, cuyos roles de género están fuertemente ligados al concepto de la maternidad. En este sentido, resulta complicado mantener una visión desapasionada y objetiva acerca de lo que ocurre en nuestras vidas cuando no logramos pasar por todas las fases del embarazo llegando sin problemas al momento del parto; en dicha experiencia juegan un papel variables tanto biológicas como psico-sociales.
De hecho, del mismo modo en el que las características biológicas del cuerpo pueden facilitar la aparición de determinadas formas de malestar en un contexto determinado, los procesos psicológicos también influyen en la manera de afrontar los problemas de fertilidad de un modo más o menos constructivo, y, por tanto, en las probabilidades de poder tener un bebé.
Es por eso que es tan importante la intervención psicológica en mujeres con problemas de fertilidad; si te interesa saber en qué consiste este tipo de apoyo, sigue leyendo.
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¿Cuáles son los aspectos que aborda la psicología perinatal en mujeres con problemas de infertilidad?
Los problemas de fertilidad y las alteraciones psicológicas asociadas son uno de los ámbitos más abordados por los profesionales de la psicología perinatal, que es la rama de la psicología que se encarga de abordar profesionalmente los problemas y necesidades ligados a la concepción, el embarazo, el parto y las primeras semanas de crianza del bebé.
Los psicólogos perinatales forman parte de los profesionales indicados para tratar cualquier tipo de dificultad a la hora de concebir un hijo, y en su intervención emplean todo tipo de estrategias, conocimientos y técnicas adaptadas a cada uno de sus clientes y basadas en el método científico.
Si te interesa conocer la naturaleza de este tipo de intervención y cuáles son las principales áreas que trabajan los psicólogos perinatales al intervenir en mujeres con problemas de fertilidad, a continuación encontrarás un resumen.
1. Gestión emocional
La perspectiva de no poder tener hijos en el futuro genera un gran malestar psicológico y emocional en las mujeres que llevan tiempo intentando tener un bebé; es por eso que la gestión emocional es uno de los aspectos principales que se abordan en la consulta de un profesional de la psicología.
Ante la imposibilidad de quedarse embarazadas, muchas mujeres y sus parejas pueden experimentar pensamientos pesimistas y emociones sobre las que no puedan ejercer ningún control y que les afecte de múltiples maneras a su salud mental.
Una reacción habitual que ponen en práctica muchas mujeres en esta situación es la de evitar todo tipo de emociones negativas que les hagan sufrir, fingiendo que su problema de infertilidad no existe.
La terapia psicológica perinatal ayuda a las mujeres a identificar sus emociones en todo momento, a reconocerlas, aceptarlas y a poner en práctica una serie de estrategias que les permita convertirlas en pensamientos y emociones más positivas y adaptativas.
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2. Entrenamiento en la gestión del estrés
Uno de los estados emocionales en el que se encuentran las mujeres en procesos de fertilidad es un estrés constante y generalizado que afecta a todos los aspectos de su vida, así como también casos de ansiedad.
Para superar el estrés o la ansiedad que afecta de manera sistemática a la salud mental de la persona, la terapia psicológica perinatal ofrece una gran variedad de estrategias de relajación que pueden aplicarse de manera combinada para disminuir o eliminar los síntomas vinculados al estrés.
Algunas de estas estrategias pueden ser las técnicas de relajación, el Mindfulness, la psicoeducación, la meditación guiada, el yoga y todo tipo de entrenamientos específicos adaptados a cada cliente.
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3. Promoción de la autoestima
La autoestima es uno de los pilares fundamentales en la salud mental de cualquier persona y constituye uno de los aspectos que deben trabajarse con ayuda de un profesional de la psicología.
Cuando una mujer atraviesa por un proceso de fertilidad sin éxito, su autoestima se acaba resintiendo y minando progresivamente, especialmente si la maternidad es su mayor sueño en la vida.
Existen casos en que las mujeres crecen toda su vida creyendo, por efecto de diversas presiones familiares o de su entorno, que la maternidad es lo único que puede dar valor a su vida; en estos supuestos debe realizarse un trabajo intenso para cambiar estos planteamientos retrógrados y enseñar a valorar otros aspectos en la vida.
La autoestima puede mejorarse de muchas maneras, y en la consulta del psicólogo se ofrecerá una gran variedad de estrategias, técnicas y entrenamientos que permitirán a cada persona mejorar su autoestima y valorar otras ópticas con las que autopercibirse.
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4. Gestión de los sentimientos de culpa
Muchas mujeres pueden desarrollar un fuerte sentimiento de culpa ante la imposibilidad de concebir un hijo tras varios intentos fallidos, y este sentimiento puede estar motivado por una gran variedad de causas. Se trata de dinámicas de pensamiento irracional que llevan al autosabotaje, y que normalmente tienen sus raíces en la interiorización de los roles de género femeninos.
Algunas mujeres consideran que la imposibilidad de quedarse embarazada es culpa suya y que son un lastre para su marido, lo cual les hace sufrir y experimentar un gran dolor interno. Otras causas por las que pueden culparse acostumbran a ser hábitos poco saludables del pasado como fumar o beber o el hecho de haber esperado demasiado para ser madres.
5. Apoyo ante las crisis de pareja
Atravesar por un proceso de fertilidad sin obtener los resultados deseados puede erosionar cualquier relación, por muy fuerte que sea el amor que se profesa la pareja o el vínculo existente entre ellos.
Las principales crisis de pareja que abordan los profesionales de la psicología perinatal son los problemas de comunicación ante una situación dolorosa, los conflictos y discusiones, la falta de motivación para seguir con el proceso de fertilidad, los miedos, las dudas y en general cualquier problema surgido en la pareja debido a la infertilidad.
6. Apoyo ante los cambios hormonales
Los procesos de fertilidad se basan en la aplicación de medidas que producen cambios hormonales en el organismo de la mujer, lo que puede tener un efecto psicológico desestabilizador a nivel emocional. Por ello, para contrarrestar, a veces es necesario llevar a cabo una intervención psicológica basada en el entrenamiento de la gestión emocional.
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7. Apoyo en casos de aborto involuntario
Los casos de aborto constituyen una de las experiencias más devastadoras por las que puede atravesar una pareja que ha estado pasando por problemas para concebir. De hecho, da lugar a un duelo psicológico cuyos efectos pueden durar meses.
En la consulta de un psicólogo perinatal también se abordan estos sucesos y se ofrecen recursos para que tanto la mujer como su pareja puedan superar cuanto antes y de manera satisfactoria el mal trago sufrido.
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