Las 8 etapas históricas de la antigua Mesopotamia

Desde la cultura de El Obeid al imperio de los persas.

Las etapas históricas de la antigua Mesopotamia
Detalle de la recreación de la Puerta de Ishtar en el Pergamonmuseum

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Mesopotamia, "entre ríos", así la llamaron los griegos. Este concepto, tan amplio como fascinante, incluye a todas las culturas que se adueñaron de las llanuras formadas por los ríos Tigris y Éufrates, en los territorios actuales de Irak y Siria.

Y es que ambos cursos fluviales garantizaban una tierra extraordinariamente fértil, que permitió a las primeras comunidades humanas asentarse de forma definitiva e iniciar una revolución sin precedentes que más tarde se llamaría Neolítico. En efecto; en los albores de la cultura mesopotámica, los grupos humanos empezaron a cultivar cereales y a criar ganado y, en consecuencia, se configuraron las primeras ciudades.

¿Cuáles fueron las etapas históricas de la antigua Mesopotamia?

Mesopotamia es un concepto vago, muy vago. En él se incluyen diversas realidades culturales que, a pesar de mantener estrechos vínculos entre sí, tuvieron su propia idiosincrasia: desde la cultura del El Obeid al imperio de los persas, pasando por Sumer, los reyes acadios, los asirios y el imperio babilónico.

A continuación, intentamos resumir de forma concisa los diversos periodos que configuraron lo que la historiografía ha denominado Mesopotamia, y hablamos brevemente de los sucesivos pueblos que protagonizaron su historia.

1. La cultura de El Obeid (6.000-3.750 aC)

En la transición del Paleolítico al Neolítico (es decir, cuando estas primeras comunidades se asentaron y empezaron a cultivar la tierra) encontramos en la región de Mesopotamia la denominada cultura de El Obeid, que se desarrolló aproximadamente entre los años 6.000 y 3.750 aC.

¿Qué es exactamente la cultura de El Obeid? La denominación proviene de la región actual donde se encontraron los restos arqueológicos, El Obeid o El-Ubaid, en lengua árabe. Comprende una amplia extensión de tierra entre los ríos Tigris y Éufrates, un lugar idóneo para asentarse y practicar la agricultura y la ganadería.

Precisamente, estas primeras poblaciones identificadas con la cultura de El Obeid eran eminentemente agrícolas, y presentan un desarrollo notable. En general, se considera que los protagonistas de la cultura de El Obeid eran semitas, cuya cultura dejó una profunda huella en Mesopotamia e influyó poderosamente en los sumerios, el pueblo que los controló y sucedió.

Una de las creaciones más impactantes de los pobladores de El Obeid son las estatuillas de las diosas-serpiente, figuras femeninas con cabeza de serpiente que, muy a menudo, dan el pecho a un bebé. Se trata de una evidente representación de la diosa madre que otorga la fertilidad, y que siglos después se manifestaría en diosas más individualistas como Inanna, Ishtar o, mucho más tarde, Deméter o Afrodita.

2. Sumer: periodo de Uruk (4.100-2.900 aC)

La cultura sumeria tiene dos fases bien diferenciadas: el denominado "periodo de Uruk", en la que este pueblo de orígenes desconocidos llega a la llanura del Tigris y el Éufrates y domina a la cultura de El Obeid, y el renacimiento sumerio, acaecido después de la penetración acadia.

¿Quiénes eran los sumerios? Aunque parezca mentira, todavía desconocemos su procedencia. La mayoría de los historiadores están de acuerdo en afirmar que no eran autóctonos y que es posible que vinieran del subcontinente indio. En cualquier caso, se asentaron exitosamente en el valle del Tigris y el Éufrates hacia el año 4.100 aC e iniciaron una de las mayores civilizaciones de la antigüedad.

Fueron los sumerios los que fundaron las primeras ciudades-estado, con Uruk a la cabeza. Desarrollaron una exquisita cultura, que incluyó las primeras manifestaciones escritas en cuneiforme, así como un sofisticado sistema burocrático. Su panteón, que incluía a dioses como la poderosa Inanna o el dios-luna Nannar, fue asimilado más tarde por los acadios.

3. Periodo dinástico arcaico (2.900-2.334 aC) e imperio acadio (2.334 -2154 aC)

Tras el surgimiento de Sumer en el IV milenio aC, un pueblo de origen semita, los acadios, penetran en Mesopotamia. Según los textos de la época, un gran "diluvio" marcó el final del primer periodo sumerio y propició la llegada de los acadios. Diluvio que, por cierto, también se recoge en la Biblia y del que los arqueólogos han encontrado indicios. Puede que se produjeran unas fuertes lluvias que echaran a perder cosechas enteras y destuyeran edificios, lo que supuso un fuerte impacto para sus habitantes.

En cualquier caso, con Sargón I de Acad se inicia la dinastía acadia en Mesopotamia. Hacia el año 2.340 aC el rey funda la ciudad de Acad, que dio nombre a su civilización, ubicada en el centro del valle del Tigris y el Éufrates. Desde allí, los acadios construyeron un imperio sólido que abarcó la mayor parte de Mesopotamia y que asimiló la cultura sumeria y sincretizó sus panteones.

Así, Inanna se asimiló a Ishtar, la diosa acadia de la fertilidad, y se adoptó el culto a Nannar, el dios-luna. Todo ello, más allá de un sincretismo cultural, formaba parte de una estrategia política, mediante la cual Sargón y sus descendientes pretendían controlar toda la antigua Sumer y a sus habitantes.

4. Renacimiento sumerio (2.150-2.000 aC)

Tras la dinastía acadia y la expulsión de un misterioso pueblo que los documentos denominan qutu, se produce el renacimiento de Sumer, con resplandecientes ciudades como Ur, Uruk y Lagash. Se levantan y perfeccionan los famosos zigurats, los templos escalonados, que, según muchos estudiosos, pudieron ser la inspiración para el pasaje de la Torre de Babel de la Biblia.

5. El imperio paleobabilónico (1792-1595 aC)

Tras el renacimiento de Sumer, después de la caída del imperio acadio, llegó el turno a Babilonia. La ciudad, ubicada en el centro del valle de los ríos, muy próxima a Acad y Kish, fue el punto de partida de la expansión de uno de los imperios más importantes de Mesopotamia.

Su época de esplendor se inicia con el rey Hammurabi, que llega al trono en 1.792 aC. El monarca se autodenomina, gracias a su política de expansión, "rey de Sumer y Acad". Hacia 1.753 aC, Hammurabi tenía todo el control de la región de Mesopotamia. A nivel cultural, Hammurabi es especialmente conocido por ser el impulsor del Código de Hammurabi, una de las compilaciones legales más antiguas que se conservan.

6. El imperio asirio (1.814-612 aC)

Los asirios eran otro pueblo semita; en este caso, asentado al norte de Mesopotamia, en la región donde se levantaban las ciudades de Nínive y Assur. De esta última toma el pueblo su nombre, que, a su vez, es la denominación que recibe su dios principal, Assur, el señor de los vegetales que era representado, originalmente, en forma de árbol. Como sucedió con todos los pueblos de Mesopotamia, este dios antiguo evolucionó por contacto con las demás culturas, hasta convertirse en un dios guerrero.

Durante el reinado de Shamshiadad I (1813-1781 aC.), prácticamente toda Mesopotamia estaba bajo el control asirio. Sin embargo, el imperio de Assur tuvo subidas y bajadas, especialmente durante las invasiones de los llamados "pueblos del mar" (hacia 1.200 aC), una serie de civilizaciones desconocidas que atosigaron a los hititas y a los egipcios, entre otros. En 612 aC, una coalición de babilonios y medos incendiaron la ciudad de Nínive, lo marca el fin del imperio asirio.

7. Imperio neobabilónico (s. VII – VI aC).

El imperio babilónico resurge de sus cenizas en el siglo VII aC., cuando el rey Nabopolasar (658–605 aC), de origen caldeo, reconstruye Babilonia. Su hijo fue el famoso Nabucodonosor II (642-562 aC), responsable de la edificación de los Jardines Colgantes y de la bellísima Puerta de Ishtar (575 aC). También fue el líder de la anexión de la tierra de Judea, episodio que se narra en la Biblia.

8. Imperio persa (s. VI – IV aC)

Los persas eran uno de los pueblos de origen indoeuropeo que penetraron en Mesopotamia. En el siglo VI aC. derrotaron al resurgido imperio babilónico y consiguieron construir un imperio sin precedentes que sobrevivió hasta el siglo IV aC, cuando se produjo la extensión macedonia liderada por Alejandro Magno (356-323 aC).

Ciro II el Grande (579-530 aC) fue el rey fundador del imperio persa (también conocido como imperio aqueménida), tras la conquista de Babilonia y de los pueblos medos y lidios. Así, hacia el 550 aC, Mesopotamia caía bajo el control de estos recién llegados, y su capital, la famosa Persépolis, al sur del actual Irán, se convirtió en la ciudad más influyente.

  • Klima, J. (1983), Sociedad y cultura en la antigua Mesopotamia, ed. Akal KRIWACZEK, P. (2010), Babilonia. Mesopotamia: La mitad de la historia humana, ed. Ariel
  • Lara Martínez, M. (2018), Historia del ser humano. De las ciudades-estado a la aldea global, ed. CEF
  • Sanmartín, J., y SERRANO, J.M. (1998), Historia Antigua del Próximo Oriente. Mesopotamia y Egipto, ed. Akal
  • VV.AA. (1996), Arte egipcio y del próximo oriente, Historia 16.

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Sonia Ruz Comas. (2025, julio 22). Las 8 etapas históricas de la antigua Mesopotamia. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/cultura/etapas-historicas-antigua-mesopotamia

Periodista

Licenciada en Humanidades y Periodismo por la Universitat Internacional de Catalunya y estudiante de especialización en Cultura e Historia Medieval. Autora de numerosos relatos cortos, artículos sobre historia y arte y de una novela histórica.

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