La Teoría de la Inminencia Predatoria: qué es y qué dice sobre la ansiedad

Un breve resumen de la Teoría de la Inminencia Predatoria de Fanselow y Lester.

Teoría de la Inminencia Predatoria

En la sociedad actual hay tendencia a utilizar el término de ansiedad para describir un estado negativo, una sensación desagradable, que repercute en la vida del individuo y no es adaptativa.

Estamos acostumbrados a oír hablar de ansiedad como un estado negativo, que afecta a la funcionalidad de la persona, no dejándole llevar una vida normal. En los manuales diagnósticos de trastornos psicológicos como el DSM 5 o la CIE 10, la ansiedad aparece como un grupo de trastornos relacionados con diferentes causas que provocan la ansiedad.

Pero... ¿Es la sensación de ansiedad siempre desadaptativa? ¿Repercute siempre de forma negativa, pudiendo desarrollar un trastorno? En este artículo presentaremos la teoría de la inminencia predatoria, que describe un estado de ansiedad, presentado en ciertas circunstancias, que puede ser funcional para el individuo, evitando así consecuencias negativas.

¿Qué es la Teoría de la Inminencia Predatoria?

Como ya hemos apuntado anteriormente, tendemos a vincular la ansiedad con un estado negativo, que queremos evitar, que no aporta nada bueno y solo afecta a nuestra funcionalidad creando malestar.

Fanselow y Lester, con su teoría de la inminencia predatoria, presentaron una nueva visión de la ansiedad, dando a entender y demostrando que esta, en ocasiones, puede llegar a ser funcional para el individuo, evitando que se produzcan daños mayores.

Esta teoría es presentada desde una perspectiva biológica; los autores describen una evolución de los individuos a lo largo de la historia (filogenética), lo cual les permite poder adaptarse a los diferentes peligros que han ido presentándose según el modo de vida, según el contexto. Hacen mención a diferentes sensaciones como el miedo, intuición, percepción de peligro o la ya citada ansiedad, que pueden ayudar a la persona, e incluso evitarle la muerte.

Los peligros que se nos presentan actualmente como sociedad han variado respecto a los que se presentaban en épocas anteriores. Por ejemplo, en la prehistoria había más probabilidad de morir por un ataque de un león, en cambio actualmente, con el cambio de modo de vida, es más probable que nos atraquen por la calle. Por lo tanto, para que la ansiedad sea adaptativa ha de adaptarse a lo largo del tiempo y varía según los peligros que podemos encontrarnos con más probabilidad.

Por tanto, teniendo en cuenta la aportación de Fanselow y Lester, la ansiedad podría ser vista, en algunas ocasiones, como un marcador de peligro futuro, permitiendo así que el individuo actúe y evite problemas mayores. La ansiedad actúa como una conducta defensiva, siendo de las más efectivas, que nos mantiene alertas de posibles peligros en el futuro.

Resumen de la Teoría de la Inminencia Predatoria

Vista la función adaptativa que puede tener la ansiedad en según qué ocasión, no debemos simplemente intentar que desaparezca, eliminarla, sino que lo adecuado sería fijarnos qué está señalando esta sensación de ansiedad, porque aparece y así poder actuar según los acontecimiento futuros que pueden suceder.

No sería funcional no mostrar ansiedad en situaciones donde nuestra vida se puede ver amenazada. Por ejemplo, si queremos cruzar una calle, no será adaptativo cruzar sin mirar si sabemos que esto puede llevar a que nos atropellen. Por tanto, en esta situación, la ansiedad de un posible atropello nos alertaría del peligro futuro de ser atropellado, haciendo que nos paremos y nos fijemos si vienen coches para evitar sufrir un accidente.

Continuum de inminencia predatoria

El continuum de inminencia predatoria fue descrito por Fanselow y Lester como la percepción que tiene la presa acerca de la probabilidad de ser consumida por un depredador. En otras palabras, la inminencia predatoria se correlaciona directamente con la sensación de peligro , por ejemplo, una mayor inminencia predatoria comportaría una mayor sensación de peligro a ser cazado por el depredador.

Los autores dividen el continuum en fases, observadas con la realización de estudios de laboratorio con ratas, resultados que se ha comprobado que pueden ser extrapoladas a situaciones del medio natural.

El continuum presentará la inminencia predatoria, nivel de amenaza percibido, de manera dimensional. Es decir, de menos a más peligro percibido. En el eje de la inminencia predatoria, de baja a alta, se presentarán tres tipos de fases de defensa o etapa de defensa, que se activarán ante ciertos estímulos ambientales, mostrando una conducta manifiesta de defensa relacionada con la situación de peligro percibida. Por último, también se hace referencia a un constructo psicológico, vinculado del mismo modo a cada etapa de defensa.

En el nivel de inminencia predatoria más bajo, se presentará como cambios de respuestas manifiestas el cambio de patrón alimentario y aproximación cautelosa, vinculada a la etapa de defensa pre-encuentro, donde el constructo psicológico o estado presente, es la ansiedad o preocupación.

Con un grado de inminencia predatoria superior, pasaremos a la defensa post-encuentro, con conductas manifiestas como la inmovilización, potenciación de reflejos y analgesia (la no sensación de dolor), en esta etapa de defensa, el estado psicológico que se muestra es el miedo.

Finalmente, en la última etapa de defensa, donde la inminencia predatoria, la sensación de peligro es más alta, la defensa presentada sería la circa-strike, relacionada con el estado de pánico, con conductas manifiestas como estallido de actividades, conducta de escape y ataque.

Conductas manifiestas según el nivel de inminencia predatoria

En el nivel de inminencia predatoria más bajo, en el estado de defensa pre-encuentro, como nos indica el nombre, la conducta se activaría ante la percepción de posible peligro, es decir ante una situación de ataque no presente aún. La sensación será de ansiedad, con conductas adaptativas de actuación cautelosa, intentado disminuir los factores de riesgo y así proteger su vida.

Seguidamente, en la etapa post-encuentro, con sensación de amenaza moderada, la conducta manifiesta tenderá a la inmovilización, a quedarse congelado. Se mostrará un estado de miedo ante la detección de la amenaza, aunque en este punto el ataque aún no es inmediato ni seguro.

En la fase de inminencia predatoria más elevada, donde la situación de peligro es más alta, la etapa de defensa recibirá el nombre, como ya habíamos adelantado, de defensa circa strike. En esta última fase, en la que ya hay un contacto directo con el estímulo amenazante, la conducta manifiesta de defensa es ya más activa, mostrando conductas muy variables, como podría ser la de morder, saltar o conductas de escape.

Como hemos apuntado, en la fase de defensa pre-encuentro, donde la sensación de amenaza o peligro no es tan elevada, se presenta más flexibilidad en las conductas manifiestas, actuando mayoritariamente por ensayo-error. En cambio, cuando el peligro ya está presente, en la fase de defensa circa strike, con un nivel de inminencia predatoria mayor, ya no se actuará por ensayo-error, sino que se realizarán conductas preprogramados, que se saben que tienen un resultado más eficaz ante el peligro presente.

Mecanismo de actuación innato

Dada la información presentada en el apartado anterior, diremos que en la situación de máxima percepción de peligro, donde ya hay contacto directo con el estímulo amenazante, será necesaria la activación de mecanismos cerebrales del sujeto, que seleccionen de manera instintiva la respuesta defensiva innata que sea más adaptativa dada la situación; no será funcional perder tiempo con pruebas de ensayo-error.

Sí que se ha visto que el aprendizaje por condicionamiento clásico o pavloviano puede ayudar a seleccionar qué clase de respuesta innata es la más adecuada ante determinados conjuntos de estímulos ambientales.

Variables que influyen en la inminencia predatoria

Se ha comprobado, con la observación de animales en la naturaleza, que hay diferentes variables que influyen en la sensación de inminencia predatoria; es multifacética, como podría ser la distancia espacial con el estímulo amenaza, el tiempo, la identidad de la amenaza, etc. Pero se ha obtenido que la percepción psicológica de lo inminente que sea el peligro es una de las variables que influyen en mayor medida en el nivel de inminencia predatoria, sensación de peligro.

Por tanto, con este modelo los autores demostrarían que los constructos psicológicos de ansiedad, miedo y pánico (que por lo general son concebidas como sensaciones desagradables), en determinadas ocasiones, donde el peligro es probable que aparezca en un futuro inminente o ya está presente, sí serían útiles para proteger al individuo y así sobrevivir. Actúan como marcadores de amenaza o peligro activando en el sujeto diferentes conductas adecuadas, permitiéndole una buena adaptación a la situación.

Estos mecanismos de defensa comportan en un primer momento, de menor nivel de amenaza, conductas más flexibles, volviéndose estas más predeterminadas e innatas a medida que aumenta el nivel de peligro percibido en la situación, para que así se ejecute la conducta més efectiva de modo más rápido, protegiendo al sujeto.

Respondiendo a las preguntas planteadas en la introducción, después de conocer las cuestiones planteadas en la teoría de la inminencia predatoria, la ansiedad no siempre es desadaptativa ni repercute en todas las ocasiones de forma negativa en el individuo. Los autores han comprobado que en determinadas situaciones donde la posibilidad de que se produzca un ataque es real, sentir ansiedad, tener sensación de peligro o amenaza es funcional, ya que nos pone alerta y nos permite actuar, evitando o estando preparado para el peligro.

  • Fanselow, M. y Lester, L. (1988) A functional behavioristic approach to aversively motivated behavior: predatory imminence as a determinant of the topography of defensive behavior. Evolution and learning. Hillsdale, NJ: Erlbaum.
  • Fanselow, M. (2018) The role of learning in threat imminence and defensive behaviors. Current opinion in Behavioral Sciences.
  • Garrido, A. (2020) Mecanismos automáticos de la modulación de la respuesta cardíaca de defensa. Programa de doctorado en Psicología. Universidad de Granada.

Psicóloga

Erin Sánchez es graduada en Psicología con mención en Psicología Clínica infantil y de adultos por la Universidad Autónoma de Barcelona. Actualmente estudia para las oposiciones de Psicólogo Interno Residente (PIR) y es voluntaria en AVAN, asociación que acoge a personas con afectaciones neurológicas, con sede en Sabadell (Barcelona).

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