La vida del opositor puede llegar a ser muy dura. No es como en el instituto o universidad, en los que podías hablar diariamente con tus compañeros, pasaros apuntes y hacer amistades.
Si estás trabajando, aún sigues en contacto con gente, pero la mayoría de personas dedican el tiempo completo a prepararse para las oposiciones. De esta manera, las situaciones que te permitían interaccionar con personas se ven reducidas.
A esto se le añade que para estudiar normalmente buscamos aislarnos físicamente para poder concentrarnos mejor. Estar tanto tiempo solo puede llegar a pasar factura, por lo que te traemos una serie de consejos para que el tiempo de oposiciones no te hagan sentirte solo/a.
La soledad del opositor
Cuando la soledad no es deseada es un sentimiento bastante desagradable. El ser humano tiene la necesidad inherente de socializar, de buscar compañía, cariño y apoyo. Somos seres sociales y siempre querremos formar parte de un grupo, no podemos evitarlo por mucho que queramos.
El caso del opositor no es una excepción, obviamente. Las oposiciones suponen un esfuerzo prolongado, mucha constancia y centrarte en un solo objetivo. Esto puede provocar que descuides el resto de áreas importantes en tu vida, incluido tu entorno social.
Además, puede ocurrir que a pesar de estar en contacto con otras personas, sientas que solo quienes han estudiado para unas oposiciones saben cómo es: que el resto de personas no pueden llegar a imaginarse el sacrificio que supone y tu entorno no va a comprenderte.
Por si fuera poco, puede resultar difícil apoyarte en las personas que sí están viviendo lo mismo que tú. Las oposiciones son un mundo competitivo, y aunque os podáis comprender, buscas quedar por encima del resto de opositores para sacar tu plaza. Esto puede hacer que el ambiente de oposiciones sea hostil.
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¿Cómo podemos dejar de sentirnos solos en las oposiciones?
Lo primero es evaluar tu propia situación y aceptarla. ¿Crees que es tu caso todo lo que hemos comentado hasta ahora? ¿Te sientes incomprendido o aislado de tu red de apoyo? Pues esta situación, por suerte para ti, tiene solución aunque parezca difícil de creer. Aquí te proponemos algunas de ellas, no excluyentes entre sí.
1. Acude a un entro de apoyo a opositores
Hay varios centros que ofrecen asistencia adaptada opositores. En Óptimo Nivel, por ejemplo, se da apoyo psicológico especializado para quienes se están preparando para una oposición, trabajando aspectos como las inseguridades, el autocontrol, la gestión del tiempo y de las expectativas...
2. Apóyate en otros opositores e incluso en tu tutor(a)
¿Quiénes mejor para apoyarte y comprenderte que los que están opositando igual que tú? Ya, ya sabemos que hay mucha competitividad, pero incluso así, el resto de opositores están pasando por lo mismo que tú. Todos necesitáis sentiros comprendidos y encontrar apoyo.
Con ellos puedes encontrar lo que se conoce como empatía caliente: cuando la persona es capaz de ponerse en tu lugar porque ha vivido o está viviendo lo que le estás contando. Por eso, te recomendamos que pruebes a hablar y desahogarte con tus compañeros de oposición.
Pueden ser personas que hayas conocido en las academias de oposiciones y con las que hayas sentido que hay cierta conexión. “Si lo hubiera conocido en otro ambiente, sería mi amigo/a”. Pues con esa persona. Incluso puede ser tu tutor(a) de oposiciones, que al fin y al cabo, también estuvo en tu lugar.
Si por el contrario, te estás preparando las oposiciones por tu cuenta, puedes buscar en las redes sociales contenido para opositores. Hay muchas cuentas que suben este contenido, puedes probar a contactar con alguno de sus seguidores y hablar un poco. También hay grupos de opositores directamente, creados para comunicar nuevas noticias y apoyarse mutuamente.
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3. Añade momentos de descanso en tu rutina de estudio
Como ya sabrás, la organización es muy importante para opositar. Si no tienes una rutina de estudio, se pueden ir acumulando temas y que termines descuidando el estudio. Pues con el resto de áreas vitales pasa lo mismo.
En tu rutina de estudio, debes incluir momentos de descanso, de autocuidado. Si no, puedes descuidarte a ti mismo. El descanso es muy importante para resetear, por lo que es necesario que haya suficiente tiempo en tu rutina, por ejemplo, unas cuantas horas diarias e incluso permitirte descansar algunos fines de semana completos.
En estos momentos de descanso puedes incluir lo que quieras, como si simplemente es estar tumbado en la cama. Nosotros te animamos a que también incluyas en las actividades el quedar con otras personas.
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4. Haz actividades agradables
Es importante que el tiempo de descanso sea de calidad y te sirva para recargar las pilas. Y no, parar a comer o ducharse únicamente no sirve para descansar completamente. Durante esos ratos no es suficiente que hagas tareas de casa o estés solo con el móvil. Tienes que descansar de verdad, desconectar del todo. El objetivo es que practiques el autocuidado.
Para ello, durante esos momentos haz actividades agradables que te llenen. Pueden ser retomar viejas aficiones o probar nuevos hobbies que sean un aire fresco en tu vida, lo que se te ocurra. Incluso puedes pensar en actividades que tengan que incluir a otras personas y así aumentar tu tiempo en contacto con los que te rodean.
Puede que al principio te cueste ponerte a hacer las actividades, no te apetezca hacer nada y casi que lo veas forzado. Es natural, tal vez llevas demasiado tiempo centrándote solo en las oposiciones y, como mucho, en cubrir tus necesidades básicas. Retomar las aficiones puede resultarte extraño al principio, pero en cuanto lo hagas unas pocas veces, le volverás a coger el gustillo y te reseteará del todo.
5. Retoma viejos contactos
Volver a hablar con las personas que llevas meses o años sin ver puede dar bastante vértigo. Sin embargo, nosotros te aconsejamos que lo intentes.
Tu antigua red de apoyo estaba ahí antes de las oposiciones, ofreciéndote compañía y empatía. Si ya tenías definidas las personas con las que podías contar, es que estas valen la pena.
Sabrán de sobra que las oposiciones son muy absorbentes, y podrán comprenderte cuando vuelvas a hablarles. Habrá también quien no sea muy empático contigo y se tome tu distanciamiento como algo personal, por mucho que intentes explicarte. Si esta persona reacciona así, puede que sea mejor que ya no esté en tu vida.
No esperes tampoco que de la noche a la mañana la relación sea igual que antes. Dale tiempo y espacio para que pueda volverte a incluir en su vida, y que poco a poco retoméis el nivel de intimidad que teníais antes. Puede que incluso necesite que justifiques tu ausencia durante tanto tiempo. Habladlo con total libertad para que no hayan rencores.
Para retomar la relación, empieza hablándole de cosas menos importantes y ve subiendo poco a poco el grado de intimidad, siempre dejando espacio a que la otra persona se abra al mismo ritmo que tú. Es importante que haya reciprocidad.
6. Apóyate en tu entorno actual
No subestimes la empatía de quiénes te rodean actualmente. Aunque no hayan hecho nunca unas oposiciones, saben por cultura general lo que implican y, lo más importante, te conocen bien. Siendo así, pueden empatizar contigo y hacerse una idea del sacrificio y constancia que supone tanto tiempo de preparación.
A este tipo de empatía se le conoce como empatía fría: cuando la persona es capaz de ponerse en el lugar del otro aunque no haya vivido lo mismo. A pesar del nombre, este tipo de empatía no es peor ni mejor que la empatía caliente.
Por eso, puedes contar también con quiénes te rodean, desahogarte y ayudarles a entenderte para que ellos te puedan apoyar. Seguramente es lo que llevan tiempo queriendo hacer, pero no sabían cómo hacerlo si no te abrías con ellos.
También puedes considerar buscar ayuda de un profesional de la psicología. Puede darte más consejos en este aspecto, y te aseguramos que va a ser capaz de comprenderte y ayudarte.
