Los remedios naturales son preparados caseros utilizados de manera tradicional en el tratamiento de problemas de salud. Están compuestos por ingredientes naturales (no procesados de manera industrial) y pueden ser hechos por una o unas pocas personas en casa o en la cocina, de manera que no son diseñados a nivel molecular, tal y como pasa con los fármacos convencionales. Cataplasmas, jarabes, infusiones... estos productos naturales suelen estar preparados con plantas medicinales, aunque en ocasiones se añaden hongos u otros ingredientes.
Hay que tener en cuenta que los remedios caseros no pueden curar enfermedades graves, sino que más bien son una ayuda a la hora de aliviar los síntomas y el malestar de alguna alteración de la salud, o bien ayudan a recuperarse de lesiones; no pueden sustituir el tratamiento médico con intervenciones quirúrgicas y medicamentos basados en principios activos aislados.