Si hablamos de demencias, es posible que se nos vengan a la mente una gran cantidad de nombres, pero sin duda alguna hay un nombre que destaca de entre todos los demás: el Alzheimer.
Los déficits que genera esta enfermedad, destacando la afectación que genera a nivel de memoria, y su evolución típica es algo por lo general bien documentado y conocido no solo por la comunidad científica sino también por la población general.
Ahora bien el Alzheimer no es la única demencia existente, y además podemos encontrar algunas con síntomas y estilos de presentación similares. Una de ellas, que de hecho en el pasado se consideraba un subtipo de Alzheimer, ha recibido hace poco la consideración de entidad clínica independiente: estamos hablando de la encefalopatía TDO-43 límbico-predominante relacionada con la edad o LATE, de la cual vamos a hablar a lo largo de este artículo.
- Artículo relacionado: "Tipos de demencias: las 8 formas de pérdida de cognición"
Encefalopatía TDP-43 límbico-predominante relacionada con la edad (LATE): ¿qué es?
La encefalopatía TDP-43 límbico-predominante relacionada con la edad o LATE es una enfermedad de tipo proteinopatía que genera una demencia altamente similar a la enfermedad de Alzheimer, en la que se presentan alteraciones en la proteína TDP-43. Se trata de una enfermedad que genera neurodegeneración, y que se caracteriza por provocar una pérdida progresiva de las capacidades cognitivas según las células del cerebro van degenerando y muriendo.
A pesar de que esta demencia ha sido identificada recientemente, lo cierto es que se calcula que de hecho alrededor de entre un 20 y un 50% de sujetos por encima de los 80 años de edad podría padecerla. Es más frecuente en mujeres, aunque también debe tenerse en cuenta que la esperanza de vida por encima de los ochenta años de vida es mucho menor en varones. A menudo ha sido confundida con el Alzheimer, y de hecho aunque las primeras investigaciones al respecto la identificaban como un subtipo de este. Sin embargo se trata de una afección diferente.
La demencia por LATE es especialmente conocida por provocar una afectación severa a nivel de hipocampo, a pesar de que las primeras manifestaciones suelen afectar a las vías límbicas. La demencia que genera se caracteriza por tener afectación a nivel amnésico, y poco a poco según la enfermedad va avanzando se van afectando otras áreas del cerebro y otras funciones cognitivas.
La progresión de esta demencia es mucho más lenta que en otras patologías neurodegenerativas, pero puede asociarse con otras y en este caso empeora el cuadro.
Progresión en 3 fases
Si bien hace falta mayor investigación, los estudios realizados hasta el momento parecen indicar la existencia de tres grandes estadios a través de las cuales la enfermedad va evolucionando y generando cada vez mayor afectación. En realidad existen varias clasificaciones propuestas, pero por lo general se suele tomar como referencia la tomada por consenso que disponemos a continuación.
Fase 1: Afectación amigdalar
Al contrario de lo que ocurre en otras demencias, una de las primeras zonas afectadas por la demencia causada por LATE es la amígdala. siendo inicialmente una afectación que se produce específicamente en esta región cerebral. Esta afectación puede generar alteraciones a nivel de estado del ánimo, y según los estudios hace que exista una tendencia a la agitación e incluso a la agresividad en los pacientes en este estadio.
Fase 2: Afectación en el hipocampo
En una segunda fase el hipocampo empieza a verse afectado por la encefalopatía. En esta fase la memoria se ve más comprometida, y pese a que no suele ser la primera zona afectada es la alteración que suele resultar más reconocida.
Se produce gliosis y pérdida neuronal, además de que es posible que aparezca de manera comórbida esclerosis a nivel hipocampal e incluso puede verse una asimetría entre ambos hemisferios. También puede verse astrocitosis y afectaciones de la corteza entorrinal, con microglía hipertrofiada. Además el giro dentado, el occipitotemporal, la ínsula y la oliva inferior también se degeneran en esta etapa.
Fase 3: Afectación en giro frontal medial
En este tercer estadio se manifiestan alteraciones comportamental y conductuales, provocando también una afectación severa de las actividades de la vida diaria que incluso puede llegar a ser más severa que en otras demencias. Además de esta región se afectan también el frontal y el temporal, algo que conlleva la aparición de síntomas semejantes a los del Alzheimer avanzado. También es habitual que empiece a haber degeneración subcortical, especialmente a nivel de ganglios basales.
Causas
Las causas de LATE, al igual que ocurre con la mayoría del resto de demencias, no son por entero conocidas y comprendidas. Sin embargo, se ha observado como aspecto vinculado a su aparición es la presencia en diferentes puntos del cerebro de acumulaciones de proteína TDP-43.
Esta proteína forma parte de nuestro organismo y resulta de gran ayuda a la hora de que los genes vinculados al desarrollo y funcionamiento del cerebro se expresen correctamente, pero sin embargo al desdoblarse y en exceso esta proteína puede ser neurotóxica y generar neurodegeneración y la disminución de diferentes habilidades cognitivas (entre ellas la memoria).
Este factor aparece también en otras patologías, pero resulta un factor diferencial bastante relevante con respecto a la Enfermedad de Alzheimer. Además en la encefalopatía TDP-43 límbico-predominante relacionada con la edad no existen alteraciones visibles de la proteína TAU, algo que en el Alzheimer abunda en forma de la generación de ovillos neurofibrilares que dificultan la transmisión sináptica.
Otro de los factores de riesgo, tal y como indica su nombre completo, es la edad: esta problemática se ha observado en personas cuya edad oscilaba entre los setenta y ochenta años de edad, y se incrementa su probabilidad de aparición según pasan los años. Se han realizado también varios análisis a nivel genético y la presencia de mutaciones en genes como el GRN, APOE, y TMEM106B parecen también ser factores de riesgo.
Alzheimer y LATE: dos diagnósticos fáciles de confundir
A nivel de sintomatología, la demencia causada por la encefalopatía conocida como LATE es aparentemente muy similar al Alzheimer, motivo por el cual hasta ahora no se había identificado como entidad propia diferente de esta. De hecho, el descubrimiento de esta patología hace pensar que muchos de los casos diagnosticados con Alzheimer en realidad padecían esta recientemente descubierta problemática.
Una de las principales diferencias las podemos encontrar a nivel neurobiológico, como comentábamos en el apartado anterior: mientras que en Alzheimer se observan acumulaciones de proteína TAU en LATE no existen grandes alteraciones en esta proteína, mientras que sí en la proteína TDP-43 (algo que a su vez no es común en Alzheimer).
Asimismo, aunque en ambas patologías se afectan regiones cerebrales como la amígdala, el hipocampo y el giro frontal medio, el orden de presentación es diferente: en la LATE el inicio de la degeneración se ve a nivel de amígdala, mientras que en Alzheimer es el lóbulo temporal y el hipocampo lo que empieza a degenerarse.
Pero aunque sean entidades diferentes, también es cierto que la encefalopatía TDP-43 puede aparecer asociada a otras alteraciones entre las que sí se incluye el Alzheimer (también la esclerosis lateral amiotrófica y las demencias frontales). En este sentido, si bien la neurodegeneración causada por LATE es mucho más gradual que en el Alzheimer cuando se da por sí sola, cuando aparecen de manera conjunta ambas patologías el proceso de neurodegeneración es mucho más rápido que en cualquiera de las dos condiciones por separado.
- Quizás te interese: "Alzheimer: causas, síntomas, tratamiento y prevención
En busca de un tratamiento
En la actualidad no existe un tratamiento bien establecido para esta demencia, pero el hecho que funcione de manera distinta a cómo lo haría la enfermedad de Alzheimer hace que pueda explicarse el porqué muchos de los tratamientos farmacológicos para lo que se creían casos de esta enfermedad no tengan éxito.
Deben explorarse mecanismos y técnicas que permitan combatir esta enfermedad, probablemente centrando la atención en combatir la acumulación excesiva de proteína TDP-43. Asimismo una vez se haya analizado en mayor medida la existencia de diferencias a nivel sintomatológico con el Alzheimer podrían desarrollarse programas más específicos de entrenamiento y estimulación cognitiva, si bien por otro lado los programas ya desarrollados no son específicamente centrados en Alzheimer sino en la lucha contra los síntomas que genera, los cuales en este sentido son en gran medida compartidos.
Referencias bibliográficas
- Nelson, P.T., Dickson, D.W., Trojanowski, J.Q., Jack, C.R., Boyle, P.A., Arfanakis, K., Rademakers, R., Alafuzoff, I., Attems, J., Brayne, C., Coyle-Gilchrist, I.T.S., Chui, H.C., Fardo, D.W., Flanagan, M.E., Halliday, G., Hokkanen, S.R.K., Hunter, S., Jicha, G.A., Katsumata, Y., Kawas, C.H., Keene, C.D., Kovacs, G.G., Kukull, W.A., Levey, A.I., Makkinejad, N., Montine, T.J., Murayama, S., Murray, M.E., Nag, S., Rissman, R.A., Seeley, W.W., Sperling, R.A., White III, C.L., Yu, L. & Schneider, J.A. (2019). Limbic-predominant age-related TDP-43 encephalopathy (LATE): consensus working group report. Brain, awz99.